viernes, 8 de febrero de 2013

Sobre los apegos emocionales.


Cuando seas capaz de ser feliz cuando alguien a quien amas mucho ya no está aquí como cuando estaba, habrás aprendido qué es el amor.


Annie Besant




¿Qué representa el apego emocional? ¿Por qué se manifiesta? ¿Cómo afecta nuestro comportamiento, conducta? ¿Por qué se manifiesta el apego emocional? Son algunas preguntas que demandan de respuestas a fin de determinar la razón del apego y sus repercusiones en nuestras emociones, sentimientos, crecimiento.

Durante nuestro tránsito por esta dimensión, nuestra energía interactúa con la energía de otros, energía que debemos saber administrar, no desperdiciarla, todo lo contrario alimentarla con acciones consientes en todo aquello en que actuamos, no darle posibilidad a que el apego se manifieste, nos haga dependiente, amenace nuestra libertad, le de paso al sufrimiento y deteriore las verdaderas emociones que nos permitan ser auténticos en nuestro real comportamiento.

Se ha dicho que esa interacción compartida implica un apego emocional y afectivo, neutral o negativo con diversos grados de intensidad, la adivinación de la situación de nuestras relaciones personales tiene como gran ayuda presentir la naturaleza e intensidad de la energía presente en el apego compartido, En la visualización adivinatoria de esa energía aparece la que se refleja por su parte y la de las otras personas vinculadas a su persona.

El apego es un tema muy importante en todo crecimiento personal por los efectos que origina, sus impedimentos, dependencia, de ahí que consideramos muy importante el conocimiento primordial de que sólo nosotros podemos hacernos felices y todos los momentos presentes lo son porque tú estás en ellos. Y hoy, en el eterno presente, en el aquí y el ahora, tú serás feliz aunque hoy te acompañe esto o lo otro. Y podrás ir pasando de un momento a otro en la vida disfrutándolos plenamente, sin llevar cargas emocionales del pasado. Y como los lirios del campo y los pájaros del cielo estarás libre de preocupaciones vanas viviendo siempre el Eterno presente.

Se nos pregunta, ¿De dónde llegó su apego? Brotó de una mentira que llega desde tu cultura, tu sociedad, o desde tu mismo, o sea de tu programación. Simplemente observa: miles de personas viven sin eso que supone dueño de su felicidad; y si revisas tu pasado encontrarás algo que en un momento dado supuso insustituible, y que el tiempo demostró que no era así. Hoy ya ni lo recuerda. ¡Mira que pequeñas eran! El cambio se produce únicamente cuando se une el conocimiento a la compresión; pues son las columnas de la Sabiduría

Hoy más que nunca que estamos dentro del escenario en donde el materialismo se manifiesta con muchas amenazas en contra del crecimiento espiritual, anclando a muchos en sus cárceles, aprisionándolo, destruyéndolo en todo aquello que le permita alimentar su espíritu, que lo conlleve a sentirse libre de los apegos, es necesario sorprendernos que inatentos hemos estado en relación al apego.

El apego es un estado emocional de vinculación compulsiva a una cosa o persona determinada, originado por la creencia de que sin esa cosa o persona, no es posible ser feliz. Por tanto, no nos debe sorprender que tu mente diga: No puedo ser feliz si no tengo tal o cual cosa, o si tal persona no está conmigo. No puedes ser feliz si tal persona no le ama. No puedes ser feliz si no tienes un trabajo seguro. No puedes ser feliz si no le das seguridad a tu futuro. No puedes ser feliz si estás solo. No puedes ser feliz si no tienes un cuerpo a la moda. No puedes ser feliz si los otros actúan así. Y más cuando tu mente señala que ‘No puedes ser feliz si, su mente está programada para demostrarte constantemente (si no es por una cosa por otra) que no puedes ser feliz’ ¡Todo esto es falso No hay un solo momento en tu vida en que no tengas cuanto necesitas para... Encontrarte bien contigo mismo. Todas las cosas a las que te apegas y sin las que estas convencido que no puedes ser feliz, son simplemente tus motivos de angustias. Lo que te hace feliz no es la situación que te rodea, sino los pensamientos que hay en tu mente.

De aquí entonces, que el apego es un estado emocional que tiene dos puntas, una positiva y otra negativa. La positiva es un estado de placer y la emoción que sientes cuando logras aquello a que estás apegado. La negativa es la sensación de amenaza y la tensión que lo acompañan, lo que te hace vulnerable al desorden emocional y amenaza constantemente con hacer daño a tu paz interior.

Es importante transitar por esta dimensión y no dejarse atrapar por el apego, saber aprovechar las manifestaciones que nos producen alegría y nos permiten compartir, pero sin esclavizarnos, debemos recordar siempre que somos libres, que tarde o temprano nos toca partir y por tanto al hacerlo lo haremos sabiendo que no nos hemos apegado a nada.

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