domingo, 17 de marzo de 2013

"Un camino hacia la Felicidad"Bert Hellinger



Bert Hellinger

Nació en Alemania en 1925, estudió Filosofía, Teología y Pedagogía. Durante 16 años trabajó como misionero de una orden católica en Sudáfrica. Más tarde se graduó como psicoanalista y a través de la Dinámica de Grupo, la Terapia Primaria, el Análisis Transaccional y diversos métodos de Hipnoterapia llegó a desarrollar su propia terapia sistémica y familiar. Su método de configurar Constelaciones Familiares enfocado directamente hacia la solución le valió el reconocimiento como uno de los terapeutas claves del mundo psicoterapéutico actual.


¿Cómo podemos ser felices o hacer un camino hacia la felicidad?

La felicidad empieza muy temprano, empieza con la madre y se sigue manteniendo en la relación con ella. El camino de la felicidad se interrumpe cuando perdemos el contacto con la madre, por supuesto también con el padre pero eso está en segundo lugar. Se puede observar, por ejemplo; yo lo hago a veces cuando miro la televisión, miramos a los actores o a los que están hablando, y entonces mi mujer pregunta: "¿Cuál es la relación de éste con su madre?" Se puede ver enseguida, el que está en conexión con su madre brilla, tiene una expresión de alegría y es amado por otros, eso se nota fácilmente; o cuando uno viene y dice que no está feliz, entonces yo pregunto por su madre, por su relación con su madre. Yo tengo en mi corazón a la madre de esta persona ya presente con respeto y como yo respeto a su madre puedo llevarlo hacia su madre y de pronto comienza, también, a radiar, a brillar. éste es un camino a la felicidad.
¿Es reparable la relación con la madre? Ya que para muchos es una relación de conflicto.

Los conflictos son necesarios. Muchas relaciones con la madre están bloqueadas porque tenemos expectativas con respecto a esa persona que va más allá de lo que se puede esperar de un ser humano; y si los padres fueran perfectos, si la madre fuera la ideal, nosotros no seríamos capaces de vivir, no tendríamos la fuerza para vivir. Somos capaces de vivir porque nuestros padres tienen errores. Eso es lo que nos introduce en la verdadera vida, o sea, amamos a nuestros a padres así como son, tal cual como son, y así nos volvemos felices.
Estaba pensando, si todo lo que nosotros recibimos de nuestros padres, cosas que nos duelen por ejemplo, ¿todo es perdonable?

Un hijo que está perdonando, está acusando al mismo tiempo a los padres, se está poniendo por encima de ellos, y pierde a los padres, su suerte y su felicidad.Todo lo que sucede en cuanto lo puedo aceptar, decir que sí, así como fue se convierte en una fuerza; en cuanto lo rechazo o lo perdono quedo débil, me pongo por encima y la vez quedo pequeño.
¿La aceptación no es ponerse por debajo en una situación, entonces?

No lo estoy aceptando, le estoy diciendo que sí, si lo acepto así soy pasivo, cuando le digo que sí soy activo y al decir que si algo se transforma, al aceptar no se transforma nada. Es una diferencia importante.
Si en mí existiera un brillo por el tipo de relación que tengo con mi madre, ¿qué le pasaría a mi madre para conmigo?

Ella por supuesto también está feliz; sobre todo se abre el corazón de la madre y su amor puede fluir hacia ti, las dos van a estar felices.
Había una vez un hombre que me dijo que su madre lo odió cuando era pequeño y ella vivía muy cerca de donde era este curso; entonces le dije: "vete a visitarla". Al otro día volvió, estaba radiante y le dije: ¿pero qué hiciste?, fui y le dije a mi madre: "estoy contento de que me pariste...", y la madre brillaba, radiaba y él también. Tan fácil es la felicidad.
¿Cómo nos preparamos entonces, para ser buenas madres, o ser de las madres que queremos brillar en los ojos de nuestros hijos?

Muy simple: amar a la madre de uno mismo. Ahora tú también brillas...
Con la idea de cerrar esta nota, quería preguntar acerca de cómo queda el lugar del padre, ya que hablamos solo del lugar femenino ¿El padre se reivindica, tiene protagonismo o por el simple hecho que la madre ocupa el lugar que tiene que ocupar esto se da por añadidura?

Sí, el padre está en segundo lugar. Pero hoy día los padres están muchas veces excluidos, y el padre que está excluido pone triste a la madre, la hace infeliz. Para que la madre sea feliz ella tiene que respetar y amar al padre y eso no siempre es muy simple porque los hombres son distintos, los tenemos que amar así como son: distintos. Y los niños necesitan al padre, porque para la felicidad es necesario que ellos puedan tener al padre. Entonces niños felices son aquellos que son mirados por la madre y, la madre a través de este niño ama también al padre; y el padre mira a los hijos y a través de ellos ama también a la mamá. Ese tipo de niños son felices.

Desentrañando Secretos de Familia.

Bert Hellinger entrevistado sobre las Constelaciones Familiares, su método fenomenológico de hacer psicoterapia sistémica.



¿Qué es la psiquis familiar?

Hemos observado, al trabajar con la familia, que sus miembros son dirigidos por un principio o fuerza en común, y yo llamo a eso una conciencia familiar. Podemos observar que un número circunscrito de personas son sujeto de fuerzas inconscientes que los llevan a comportarse de una cierta manera. Por ejemplo, si en una familia, un miembro de ella ha sido excluido u olvidado, digamos un niño que murio a temprana edad, y ya no se le cuenta entre sus hermanos, entonces más tarde dentro de la familia, ya en la siguiente generación, otro miembro de ella asume la misma suerte de ese niño. Esa persona entonces quiere morir, sin que nadie sepa por qué.

Y hacemos una Constelación Familiar. Esto significa que en un grupo, una persona se centra en sí misma y selecciona a representantes para los miembros de su familia –incluyendo a alguien para sí mismo- y los sitúa en un espacio unos en relación a los otros, siguiendo a su propia intuición. Y tan pronto como las personas han asumido su lugar, sienten como las personas a las que representan, sin siquiera conocerlas. Así, por medio de la Constelación Familiar, obtenemos una representación de lo que realmente está sucediendo en la familia.

¿Cómo es la terapia que usted hace entonces para las conductas inconscientes que mencionó?


Digamos que en este ejemplo, la persona selecciona representantes para su padre, madre, sus hemanos y hermanas, y una para si mismo. Luego las ubica en el espacio, y todas quedan mirando en una misma dirección. Eso es muy extraño, así que cuando lo vemos sabemos inmediatamente que alguien ha sido olvidado o excluido. Entonces repentinamente recuerdan: “¡Oh, sí! ... hubo una hermana que nació discapacitada y murió luego de tres meses...” Entonces yo selecciono a una representante para la hija fallecida y la sitúo frente a los demás. Y todos se sienten aliviados porque ahora ella puede ser incluida, y otro niño que se ha enfermado, por ejemplo, de diabetes, tiene ahora probabilidades mucho mayores de enfrentar esa enfermedad en forma positiva.


He visto que usted requiere de muy poca información del cliente antes de pedirle que configure su Constelación Familiar. ¿Es eso suficiente, cómo es posible?

Sí, puesto que esta percepción emerge con mayor facilidad si uno pregunta por la información más esencial, y si eso se hace sólo justo antes de configurar la constelación, no antes.

Las preguntas esenciales son:

1. ¿Quién pertenece a la familia?

2. ¿Hay niños fallecidos durante el embarazo, o alguno que murió temprano? ¿Ha habido alguien con una suerte dificil en la familia, por ejemplo alguien discapacitado en algun sentido?

3. ¿Estuvo alguno de los padres o abuelos casado o comprometido en una relación anterior, o involucrado en una relación significativa antes de su actual matrimonio?

Cualquier pregunta adicional estorba la apertura a la información fenomenológica que emerge. Esto es verdad tanto para el terapéuta como para los representantes. Es también el motivo por el cual el terapeuta renuncia a cualquier conversación previa con el cliente o a un cuestionario extenso. Además, es mejor si el cliente permanece en silencio durante la constelación, y que los representantes se abstengan de hacerle cualquier pregunta al cliente.

¿Cómo ocurre que una persona es escogida, en su familia, para representar a una persona excluida?

La fuerza que opera seleccionando a alguien para representar a la persona excluida es la consciencia familiar, y es inconsciente. Usted lo ve por sus efectos. Esta consciencia familiar sigue ciertas leyes. Una de ellas es que cada miembro de una familia tiene un derecho equivalente al de los demás a formar parte del sistema. Ahora, si un miembro es olvidado o excluido ya no pertenece. Entonces la consciencia familiar tiene una tendencia a completar la familia. Ésta es una de las leyes. Y podemos de hecho ver, por sus efectos, qué miembro de la familia es sujeto de ella y quiénes no. Sólo ciertos miembros de la familia son afectados y pueden estar embrollados en la suerte de otros miembros de la familia.


¿Es la familia la que escoge a esa persona o es la persona la que escoge ser un representante del pasado?

Ni uno ni lo otro. Es el alma de la familia o la consciencia de la familia la que coge a esa persona. Y no hay nadie culpable de estar escogiendo a alguien. Es una fuerza que requiere que alguien lo haga, y el más débil –con frecuencia- es quien lo toma sobre sí.

Si es un niño, es con frecuencia el más joven quien lo asume. El que menos puede resistir estas fuerzas. Pero no quiero hacer de esto una generalización. Lo he observado con frecuencia, pero también sucede que sea el primero que nace, con mucha frecuencia es él; lo que sí es siempre alguien en una posición más débil quien carga con ello.

¿A quiénes incluye la consciencia familiar?


La consciencia familiar abarca un número circunscrito de personas:

1. los niños, incluidos los fallecidos durante el embarazo y aquéllos que murieron temprano,
2. los padres y sus hermanos,
3. los abuelos,
4. a veces, los bisabuelos o uno de los bisabuelos, y a veces incluso ancestros que vienen de más átras.
Y, lo que parece muy extraño, gente que no son parientes pertenecen a la consciencia familiar también:
5. todos – y esto es muy importante – los que hicieron lugar en ventaja de los miembros ya mencionados. Esto ncluye, en particular, a parejas anteriores de los padres o de los abuelos, así como también todos aquéllos cuya mala fortuna o muerte trajo a la familia una ventaja o ganancia.
6. víctimas de la violencia o el asesinato por parte de cualquier miembro de la familia.
¿Puede compartir algunas de sus experiencias con ex-parejas?
Sí, experiencias que tuve recientemente con personas que sufrieron una pérdida en favor de alguien de la familia. Por ejemplo, la ex-esposa del padre, de la que él se separó. La nueva esposa tiene una ventaja porque la otra sufrió una pérdida; así, la primera esposa pertenece a la familia. Y ella siempre será representada. Ésta es una de las leyes de las que no he visto nunca una excepción, ella será representada por un hijo o una hija del segundo matrimonio. Así, por ejemplo, una de las hijas de la segunda esposa repentinamente sentirá como la primera esposa. Se enfurece con su padre y nadie sabe por qué. Esto es nuevamente el resultado de la consciencia familiar. Esto es la consciencia familiar.
¿Cómo trabaja en una Constelación Familiar con tales asuntos?
La constelación familiar muestra el estado de la familia, dónde se encuentra el problema. En el caso que acabo de mencionar a modo de ejemplo, yo introduciría en el sistema familiar a una representante de la primera esposa. Y entonces, el hombre, su ex-esposo, le mira y le dice: “Siento haberte herido. Te honro como mi primera esposa”. Y la segunda esposa le dice: “Tu eres la primera, yo soy la segunda. Y por favor, sé amable si conservo a mi esposo, y por favor, mira con buenos ojos a mis hijos”. Y entonces la hija que representaba a la ex-esposa ya no necesita hacerlo y puede decirle a la mujer que representa ... esto es a la ex-esposa de su padre en la Constelación: “Yo soy hija de mi padre y de mi madre”. Y puede decirle al padre: “Tú eres mi Papá, yo sólo soy tu hija. No tengo nada que ver con tu ex-esposa”. En tales casos, la hija también se convierte en rival de su madre porque su padre la ve como su primera esposa. Ahora puede decirle a su madre: “Tú eres mi madre, yo soy tu hija, por favor, sé amable.”
He observado que en casos como éste los niños desarrollan una neurodermitis, una enfermedad de la piel ... una picazón constante. Es muy extraño. Lo descubrí por azar. Si hay reconciliación entre las dos esposas, la neurodermitis sana o se alivia. Esto muestra que en realidad muchas enfermedades se deben a la consciencia familiar. Así, haciendo este trabajo se puede ayudar a mucha gente, para que lleven una vida de mejor calidad.
¿Son también aplicables sus metodos terapéuticos con personas con enfermedades graves?
Sí, especialmente en los casos en que los problemas o enfermedades son causados por implicaciones sistémicas o cuando ésta es a lo menos una causa contribuyente.
¿Cuáles son los síntomas que responden mejor a esta psicoterapia sistémica?
Hemos visto que algunas enfermedades muy desafiantes para la vida de las personas, por ejemplo, el cáncer, también tienen causas sistémicas. El contexto sistémico se muestra en la dinámica de: "Yo te sigo"; esto significa que una persona quiere seguir a otro miembro de la familia que está enfermo o muerto, cayendo enfermo o buscando morir él también. O un niño que ve a alguien de su familia con la tendencia a seguir a otra persona de esta manera, y trata de retenerlo diciendo: "Es mejor que yo me vaya en tu lugar." A todo esto se suma el deseo de expiar o compensar una suerte, buscando a su vez un destino similar. Conociendo estas dinámicas fundamentales, es posible despojarlas de su poder y aliviar mucho sufrimiento y dolor.
Otros síntomas están relacionados con un movimiento interrumpido hacia uno de los padres. Tal es el caso, por ejemplo, de dolores cardíacos o dolores de cabeza, que con frecuencia expresan un amor refrenado, y los dolores de espalda se desarrollan muchas veces cuando una persona rehusa inclinarse profundamente en respeto a su padre o madre.
Usted también ha observado que hay dinámicas que conducen recurrentemente a accidentes o patrones de mala fortuna. ¿Nos puede contar sobre la dinámica en tales casos?
Enfermedades serias, suicidios o intentos de suicidio, o accidentes son algunas de las cosas que vemos con frecuencia en psicoterapia y que son motivadas por el amor –el amor de un niño pequeño. Los niños aman según un sistema de creencias mágico. Para el niño, amor significa: "Dondequiera tú guíes, yo te seguiré. Lo que tú hagas, yo haré," o "Te amo tanto que quiero estar contigo siempre." Esto es: "Te seguiré en tu enfermedad" y "Te seguiré a tu muerte." Cuando quiera alguien ama de esta manera, él o ella es naturalmente vulnerable y propensa a contraer una enfermedad grave.
¿Pero cómo puede sentirse la persona que es amada de esta forma? ¿Cómo puede sentirse al ver que su enfermedad o su muerte está causando que un niño se enferme? ¿Cómo se sentirá? Mal, ¿no es cierto? ¡Exactamente!
En las constelaciones, observamos invariablemente que los fallecidos, los enfermos, y quienes han sufrido una suerte difícil, desean que a los sobrevivientes les vaya bien. Una muerte, desgracia o mala fortuna es suficiente. Los muertos están bien dispuestos hacia los vivos. No es sólo el niño quien ama, sino también quienes han sufrido y han muerto. Para que la curación sistémica pueda tener éxito, el niño debe reconocer el amor de su pariente muerto y debe honrar su suerte o destino.
No me queda claro qué significa cuando dice, "reconocer su amor y honrar su suerte."
Cuando un niño muere, los otros miembros de la familia tienden a tener miedo -en parte, porque ellos también, quizás inconscientemente, sienten la clase de amor que los hace querer seguir al niño. Para contener su miedo, ellos adormecen sus sentimientos En efecto, apartan al niño de sus corazones y de su alma. Puede que hablen del niño, pero se han separado o han acallado sus sentimientos. Entonces, aún cuando el niño está muerto, él o ella todavía tiene una influencia mortal sobre el sistema familiar: la muerte de los sentimientos. Para que el amor prospere, el niño debe tener un lugar en la familia, tal como si él o ella estuviera viviendo. Los miembros sobrevivientes de la familia deben vivir sus sentimientos por el niño, y su pena y su duelo. Pueden poner una foto del niño, o plantar un árbol en su memoria. Pero la cosa más importante es que los sobrevivientes lleven al fallecido con ellos a su vida, y permitan que su amor por el niño viva.
Mucha gente actúa como si los muertos se hubieran ido. ¿Pero dónde pueden ir? Obviamente, están fisicamente ausentes, pero también siguen presentes en sus efectos continuos sobre los vivos. Cuando tienen un lugar apropiado dentro de la familia, las personas fallecidas tienen un efecto amistoso. De otra manera causan ansiedad. Cuando se les da un lugar apropiado, ellos apoyan a los vivos en su vida en vez de apoyarlos en la ilusión de que deberían morir.
¿Y qué ocurre con el SIDA?
Estar infectado con el virus o contraer Sida no es una dinámica familiar, no directamente. Por supuesto, la gente que contrae SIDA son en su mayoría homosexuales, y la homosexualidad es una dinámica familiar. Si vuelvo al ejemplo anterior, si hubo un infante que murio temprano y era una niña, y luego en la familia hay sólo niños varones, entonces uno de los niños tiene que representar a una niña. Ahora, esto conduce a la homosexualidad, si un hombre tiene que representar a una mujer en una familia. Pero cuando hay SIDA, el asunto principal es que enfrenten su destino y suerte. Por lo que he visto, ellos normalmente no se hacen ninguna ilusión, es facil trabajar con ellos.
Respecto de la homosexualidad, primero quisiera decir unas cuantas cosas generales acerca del punto de vista sistémico. Cada persona es parte integrante del sistema relacional en el que vive, y cada persona tiene un mismo valor para el funcionamiento de ese sistema, es decir, cada miembro del sistema familiar es esencial en su importancia.
Las diferencias en un sistema social permiten que éste sea más duradero y estable. Existe una conciencia de grupo que excluye a algunos miembros del grupo por ser diferentes, pero actúa a un nivel diferente que la conciencia sistémica que vela por el derecho de todo miembro de formar parte del sistema familiar. El hecho de que alguien sea excluido por ser diferente, tiene consecuencias muy serias para los miembros más jóvenes de una familia. He visto muchos casos en los que una persona más joven sufría terriblemente porque estaba identificada con un familiar mayor, que había sido excluido de la familia por ser homosexual. Los homosexuales son miembros de la familia y como tales deben ser reconocidos y valorados. De lo contrario, se hiere el amor. Este reconocimiento fundamental de la dignidad intrínseca y del valor de toda persona permite mirar las diferencias abiertamente.
Partiendo de esta base, se presenta un hecho inevitable para las parejas homosexuales: su amor no puede llevarlos a tener hijos. La procreación exige la heterosexualidad, y este hecho no puede ignorarse como si no existiera ni tuviera consecuencias. En cualquier relación de pareja sin hijos la separación significa menos culpa, es decir, se trata de dos personas que sólo se hieren mutuamente. En cambio, si una pareja de padres se separa, este paso tiene consecuencias graves para sus hijos, por lo que se les exige mucha cautela para que sus hijos no sufran por lo que ellos hacen. Esta culpa adicional hace más difícil la separación para los padres, pero, paradójicamente, también sirve de apoyo para su relación. Las parejas sin hijos ¾ entre ellas también las parejas homosexuales ¾ no pueden contar con el apoyo de estas consecuencias para mantenerlos juntos en tiempos de crisis.
Para parejas homosexuales, al igual que para otras parejas sin hijos, interesadas en una relación duradera y de amor, es especialmente importante tomar decisiones claras y conscientes acerca de los fines e intenciones de sus relaciones. Algunas metas son más probables de llevar a una estabilidad duradera en una relación que otras. El querer evitar la soledad o la sensación de vacío, por ejemplo, no es ninguna meta que pueda apoyar una relación duradera entre iguales.
Cada persona tiene su propio camino en la vida ¾ una parte se elige, pero la otra simplemente viene dada por la vida misma, sin que pueda elegirse realmente. Ésta es la parte difícil de manejar. Las personas homosexuales con las que yo he trabajado, incluso aquéllas convencidas de que ellas eligieron libremente su orientación sexual, estaban cogidas en dinámicas sistémicas, experimentando en sus vidas las consecuencias de lo que otros en su sistema hicieron o sufrieron. Estaban cogidos al servicio de su sistema, y de niños no pudieron defenderse contra la presión sistémica a la que estaban expuestos. Por tanto, éste es para ellos el segundo asunto a tratar: ellos llevan algo por la familia.
Yo no veo la homosexualidad como algo que tenga que cambiarse, y siempre que trabajo con personas homosexuales, la homosexualidad no es el tema primordial. Simplemente intento sacar a la luz cualquier tipo de implicaciones que podría estar limitando la plenitud de la vida, pero no tengo ninguna intención de cambiar la orientación sexual de nadie.
¿Qué tipo de implicaciones ha observado en su trabajo con homosexuales?
He podido observar tres patrones de implicaciones sistémicas:
Un niño es presionado a representar a una persona del sexo opuesto en el sistema porque no hay ningún niño del mismo sexo a disposición. Así, por ejemplo, un niño tuvo que asumir el papel de su hermana mayor muerta, porque no había ninguna niña entre los demás hijos supervivientes. O el caso de otro hijo que tuvo que representar a la primera novia de su padre, que había sido tratada injustamente. Éste es el patrón más doloroso y difícil que he podido observar.
Un hijo siente la presión de representar a alguien que fue excluido del sistema familiar o que fue difamado por el sistema, incluso si la persona en cuestión es del mismo sexo. Homosexuales que viven en este patrón tienen la posición de "marginados". Así, por ejemplo, un niño que era tratado como el primer novio de la madre que contrajo sífilis y, a continuación, rompió el compromiso. Aunque aquel novio había actuado honradamente, había sido menospreciado y desdeñado por la madre del niño. Los sentimientos del hijo, la sensación de ser despreciado, eran muy similares a lo que aquel novio debió de sentir, como si fueran sus propios sentimientos.
Un hijo que quedó cogido en la esfera de la madre, o una hija que no salió del ámbito de influencia del padre, ambos incapaces de llevar a término el gesto interior de tomar a aquél de sus padres que pertenece a su mismo sexo.
¿Cuál es la dinámica que ha observado al trabajar con adictos?
Cuando hay adicción, por ejemplo alcoholismo, tenemos constelaciones muy extrañas. En tales familias, la esposa desprecia a su esposo. Y no quiere que los hijos honren a su marido o que vayan con él o con su familia. Ella dice: “Yo soy buena para ustedes, él no es bueno”. Y entonces los hijos se vengan de la madre, le prueban a ella que no son buenos y que ella está en un error. Por tanto se vengan. Así se ha tornado claro que durante la adicción, sólo los hombres se pueden hacer cargo del cuidado de un adicto, no las mujeres. Los terapeutas de los drogadictos deberían ser hombres. Pero las mujeres que honran a los hombres, también pueden ayudar, sólo si no están intentando ayudar “al pobrecito adicto” o algo por el estilo, porque entonces los tratan como si fueran niños, y el drogadicto tiene que convertirse en un hombre. Y se transforma en un hombre cuando honra a su padre. Hay una imagen muy simple para ir en esta dirección: por ejemplo, pongo a su padre –en una Constelación- y trás él sitúo a su abuelo, y detrás suyo, al bisabuelo. Y luego, el adicto se apoya contra su padre y esa es una fuerza masculina que lo fortalece y que ayuda.
Pero por otra parte, muchos adictos son suicidas, y ésta es otra dinámica, una que se encuentra en familias que son dirigidas por la conciencia familiar hacia algunas dinámicas básicas:
Un niño quiere seguir a una persona fallecida, por ejemplo a la madre o al padre, ... él desarrolla una enfermedad, es propenso a accidentes o a tendencias suicidas.
Un niño ve que su padre quiere seguir a su propio padre, y dice: “Yo lo haré en tu lugar Papá”, y se convierte en anoréctico... “Yo prefiero desaparecer”... quiere evitar que su padre muera.
Esto es un pensamiento mágico y completamente inconsciente. Sólo en la Constelación Familiar se trae a luz, entonces puede ser expuesto y podemos encontrar una solución dentro de la familia.
¿Cuántas veces hay que repetir una Constelación?
No hay repeticiones. Se hace sólo una vez. La Constelación lo muestra y entonces el movimiento sanador puede comenzar a operar. Pero no es tan fácil, porque si, por ejemplo, un niño quiere morir en lugar de su padre, se siente inocente y grande, pero si sigue a la solución... se siente pequeño y culpable de una manera muy especial... Por tanto, se requiere de un desarrollo especial en el alma de ese niño para que dé estos pasos. Así, no es que uno pueda hacer una cura o encontrar una solución de la misma manera que uno repara un reloj. Tenemos que apoyar el alma y encontrar recursos en la familia para el cliente.

¿Qué leyes gobiernan el comportamiento de aquéllos que pertenecen al alma de la familia?

Como dije antes, los miembros de la familia se comportan como si compartieran un alma en común, o una consciencia en común, y como si todos estuvieran sujetos a una autoridad superior. Incluso parece que esta autoridad sigue ciertas leyes y exige o demanda ciertas acciones:

El Amor Más Grande


El primer fenómeno que observamos aquí es que los miembros de la familia están vinculados estrechamente por esta alma mayor, o alma familiar compartida. Esto es verdad incluso al punto de que un niño, cuya madre o padre muere cuando él es de temprana edad, siente el anhelo de seguirlos a la muerte. Incluso padres o abuelos en ocasiones quieren seguir a sus niños a la muerte, y podemos observar esta dinámica incluso entre los miembros de una pareja. Si uno muere, con frecuencia el otro pierde el deseo de vivir.


Equilibrio y Compensación

El segundo fenómeno que notamos, es que hay una urgencia de equilibrar pérdidas y ganacias entre generaciones. Esto significa que alguien que ha sacado provecho a expensas de otro, pagará por ello con una pérdida equivalente para compensarlo. Si aquéllos que se beneficiaron fueron también los perpetradores, sus descendientes son los que con frecuencia terminan pagando. El alma familiar se sirve de ellos en lugar de sus ancestros, sin que nadie se percate. Y si alguien fue culpable en una generación anterior, pero no hizo frente a su culpa, luego alguien en una generación posterior asumirá la expiación de esa culpa. Así, por ejemplo, se matará. Hemos visto eso con los asesinos Nazis. Y muchos de sus descendientes dos o tres generaciones después tienen tendencia a ser suicidas y quieren reparar aquello.

El Orden de Precedencia


En otras palabras, el alma familiar favorece a aquéllos que vinieron primero sobre aquéllos que vienen después. Esto representa un tercer movimiento u orden natural en el alma familiar. Alguien que nace está preparado para morir por alguien que vino antes en el sistema, sacrificando su propia vida en un intento de evitar la muerte de otro miembro de la familia. O, el miembro posterior de la familia puede estar expiando por la culpa no resuelta de alguien que vino antes. Una hija puede estar representando a la esposa anterior de su padre, y comportarse hacia él más como una pareja que como su hija. En tal caso, ella se convierte en rival de su madre. Si a la primera esposa se la trató mal, la hija puede asumir los sentimientos de esa mujer hacia sus dos padres.


Integridad
El cuarto orden del alma familiar vela por la integridad de la familia y exige que cada miembro de ella tenga el mismo derecho a la pertenencia. Miembros posteriores de la familia representan a miembros anteriores que fueron excluidos u olvidados, honrando así su derecho a la pertenencia, y restaurando su pertenencia haciendo lugar para ellos. Cuando quiera se excluye o se olvida a un miembro, entonces esta clase de consciencia o alma toma a alguien de una generación posterior para reparar a la persona precedente. Y esta persona actua como la otra persona en su vida.
Éste es sólo un resumen breve de algunos movimientos del alma familiar y sus órdenes subyacentes. Mis libros “Felicidad Dual” (Ed. Herder, Barcelona, 1999) y “Reconocer lo que es” (pronto en español) tratan sobre esto en forma extensa.
¿Qué tipo de soluciones se pueden encontrar para un cliente? ¿Qué constituye el enfoque fenomenológico aquí?
El campo de visión fenomenológico va desde un punto de vista estrecho a una percepción amplia, se extiende desde lo próximo, o a mano, hasta vistas distantes. Esto significa que en vez de mirar sólo al cliente, el terapéuta también mira a toda la familia, y en lugar de mirar sólo al cliente y su familia, mira más allá de ellos, a un campo de fenómenos mayor y al alma mayor que contiene todo ello. Un individuo y su familia están unidos por un campo mayor y están afectados por las fuerzas de un alma común mayor, que parece guiarlos y dirigirlos. Mas aún, parece claro que un problema sólo puede ser comprendido cabalmente, y que sólo pueden emerger soluciones, en el contexto de una visión más amplia.

Si espero ser de ayuda para el alma del cliente, debo ver a su alma siendo guiada por el alma familiar. Pero si sólo miro al cliente y su familia, puedo reconocer qué fue lo que conduzco a implicaciones sistémicas, pero la solución no se presenta, hasta que haya hecho la conexión con esas fuerzas y dimensiones del alma que están por sobre el individuo y su familia. Esas dimensiones están más allá de nuestra influencia. Nosotros podemos meramente permanecer abiertos y receptivos en relación a ella. Cuando nos enfocamos en lo esencial durante una constelación, esta alma mayor puede esclarecer una imagen sanadora potencial, o una frase, o posiblemente el próximo paso. El terapeuta se hace meramente disponible para ser tocado por esta alma mayor, al refrenarse de cualquier dirección de su parte, y permanecer profundamente humilde hacia todo aquello que teme, incluso frente al miedo de fracasar. Entonces, repentinamente, una imagen, una palabra, o una frase puede emerger, guiándolo al próximo paso. Pero será siempre un paso hacia la oscuridad y lo desconocido. Sólo al final quedará claro si este paso fue apropiado o si ayudo efectivamente. Al adoptar una postura fenomenológica entramos en contacto con estas dimensiones del alma, y esto se logra con más facilidad no-haciendo que haciendo.

La presencia focalizada del propio terapeuta ayuda al cliente a adoptar él también la actitud fenomenológica, y a recibir los esclarecimientos y fortalezas que ofrece. Con frecuencia el cliente no puede soportar lo que le está siendo revelado y se cierra en contra de ello. El terapeuta consiente incluso ante eso. El terapeuta no permite dejarse atrapar por el destino embrollado del cliente y su familia. Esto podrá parecer frío o duro de corazón. Pero nuestra experiencia ha mostrado que, tanto para el cliente como para el terapeuta, los esclarecimientos obtenidos de cualquier otra manera, permanecen incompletos y tentativos.

¿Nos puede dar ejemplos de aquéllos cuyo infortunio o muerte trajo a la familia una ventaja o una ganancia?
En constelaciones con descendientes de quienes han adquirido una gran fortuna, han sido notables los destinos difíciles de los nietos y los bisnietos, que no pueden explicarse por eventos sólo en la familia. Después que se han agregado representantes para la gente que ha sufrido a través de la adquisición de tales riquezas, se tornó aparente que su sacrificio continuaba teniendo efectos en la familia durante varias generaciones.
Es el mismo caso cuando, por ejemplo, ha habido trabajadores que han muerto durante la construcción de los ferrocarriles o en la producción de petroleo, y cuya contribución a la prosperidad de sus empleadores no fue reconocida ni honrada.
¿Qué si un miembro de la familia fue asesinado?
Daré un ejemplo. Fue en un grupo de supervisión. Un terapeuta presentó la situación de un cliente. El padre había dado muerte a su esposa, las hijas quedaron y están ahora al cuidado de la hermana de la esposa. Y las dos niñas están muy alteradas. Configuré al hombre, la mujer, la hermana y las dos niñas. La mujer inmediatamente sintió mucho miedo. Se volvió hacia su hermana en busca de protección. El hombre se movio alejándose. Quería irse. De hecho, él se mató luego de matar a su esposa. Así que tuve que hacer que enfrentaran el verdadero asunto. Traje a la esposa e hice que se tendiera en el suelo para mostrar que ella no está viva, ella está muerta ahora, así que no puede simplemente ir donde su hermana para que la proteja ya más. Así reestablecí la realidad en este aspecto. Luego traje al hombre de vuelta para que mirara a su esposa. Y la miró y no podía moverse. Entonces hice que respirara profundamente y repentinamente salió de él. Un dolor muy, muy profundo. Un tremendo dolor. Y entonces cayó sobre sus rodillas y miró a su esposa y se puso a llorar. Entonces, sólo entonces, pudo mirar realmente a su esposa. Y luego hice que se tendiera junto a su esposa, porque esa era la realidad. Él también estaba muerto. Y entonces los dos, ambos, se movieron juntándose con un muy, pero muy profundo amor. Eso es lo extraño, que luego de eso quedaron unidos en un profundo amor.
De esto concluyó, y he tenido experiencias similares con otras constelaciones aún más traumáticas, que a fin de cuentas, si ambos se reconocen como muertos, entonces los muertos... se unen. Extraño movimiento, que aquéllos que están muertos se unan, se entrelacen uno con el otro, y lleguen a la paz con un amor muy, muy profundo.
Ahora, este movimiento, a mi parecer, sólo es posible si los perpetradores y las víctimas, quienquiera que sean, están al servicio de una rabia falsa que va más allá de ellos, mucho más allá de ellos. Y sólo si todos ellos miran a esta fuerza mayor, entonces los antagonismos entre ellos pueden cesar y se inclinan con mucha humildad en el alma ante esta fuerza mayor. Y lo que une a todos ellos lo llamo la Gran Alma y no tengo un nombre mejor para esto, y esto va más allá de la noción de campos morfogenéticos, que se utiliza a veces para explicar los fenómenos de repetición de patrones o formas en el tiempo y el espacio, porque los campos están fijos. El alma es algo que se mueve, dirige el curso de la historia y de la vida personal. Y en esta alma nosotros participamos. Y en vez de ver al individuo como teniendo un alma, él participa en un alma.
Esta alma tiene varios niveles. En la superficie hay un nivel de leyes muy duras. Y por debajo hay algo muy diferente. Por ejemplo, puedo configurar una familia, dos personas, y no sé nada, y de repente, ellos son atraídos por una fuerza y enfrentan el asunto verdadero, y esta fuerza los dirige hacia una solución, que va más allá de las leyes que operan en la superficie. Si podemos coger esa fuerza, cogemos la fuerza sanadora.
Pero quizás una cosa más sobre la constelación del hombre que mató a su esposa y luego se suicidó. Las dos hijas se encontraban muy alteradas. Una estaba llena de odio. Fue sumamente claro, ella iba camino a devenir una asesina con ese odio.
Ésa fue hacia su padre, quería ir hacia su padre. Y la otra estaba muy alterada en un sentido diferente. Ella queria devenir víctima. Hice que se tendieran junto a sus padres. Entonces estaban unidas a ellos, luego pudieron ponerse de pie; ya no más con odio, no más con desesperación, y pudieron dar la espalda a los muertos, dejarlos solos y mirar a la vida. Ésa también fue una solución ahí.
¿Qué sucede cuando un miembro de la familia deviene un victimario o perpetrador?

Con respecto a perpetradores y víctimas, los asesinos se sienten grandes con frecuencia, muy fuertes cuando se enfrentan a sus víctimas. Y entonces en sus familias el más débil asume la expiación. En la constelación, cuando son enfrentados con las víctimas, las víctimas devienen muy muy grandes, y los asesinos muy muy pequeños. Y así hay un cierto tipo de compensación que se logra en eso, a ese nivel. Y entonces los vivos ya no están más involucrados, si eso ocurre. Éste es un tipo de ritual de sanación.

Hemos visto que lo que causa perturbaciones es que los vivos asuman ellos algo que sólo los muertos entre ellos pueden lograr. Así, el movimiento sanador sería que los vivos miraran a los muertos, dejaran que hagan su movimiento, los miraran una vez más, luego se dieran la vuelta y miraran al futuro. Ése sería el movimiento que va a otro nivel. Así, la interferencia en el dominio de los muertos causa perturbaciones a los vivos.

En muchas constelaciones que involucran a descendientes de asesinos, por ejemplo a los perpetradores durante el Régimen Nazi, fue claro que los nietos y los bisnietos querian tenderse junto a las víctimas, lo que implica un peligro muy grande de tendencias suicidas. La solución fue similar para ambos grupos. Las víctimas deben ser vistas y reconocidas por todos los miembros de la familia, que necesitan inclinarse ante ellos y hacer el duelo por ellos. Después, aquéllos que originalmente se beneficiaron, así como los perpetradores, tienen que tenderse junto a las víctimas, y los demás miembros de la familia deben dejarlos ir hacia esos dominios. Sólo entonces los descendientes se sentirán aliviados. Y quizás los vivos se mirarán unos a los otros de una manera diferente.

¿Qué ocurre cuando la gente se ve involucrada en guerras civiles o situaciones semejantes?
Una observación reciente que he hecho en las constelaciones familiares, y que puede tener efectos en eventos históricos muy duros, es permitir que las víctimas muertas y los perpetradores muertos se efrenten unos a los otros – y en las constelaciones familiares podemos configurar una manera en que esto es posible – entonces no se necista ninguna intervención externa. Habrá un movimiento que los llevará a juntarse entre todos, y todo lo que era considerado injusto por parte de los vivos, o que requiere expiación, no se aplica a los muertos. Ellos se reunen a un nivel en que son realmente uno.
Vimos estas dinámicas en las constelaciones configuradas en nuestros seminarios recientes en España, Brasil, y el que acabamos de finalizar en Santiago de Chile. También en Argentina, en relación con las llamadas “Madres de la Plaza de Mayo”. En Santiago, usted vió la constelación configurada para la hija de un dirigente sindical que “desapareció”. Luego que ella dijo que los desaparecidos o muertos como su hermano habían sido más de 1.500, le pedi que escogiera a un representante para su padre y a cinco hombres para representar a todas las víctimas, a un representante para el jefe de los perpetradores y a cinco hombres para representar a todos los victimarios. Entonces situé a cada grupo en un semicírculo enfrentando un grupo al otro, y vimos, sin decir nosotros una palabra, cuánto dolor hay entre las víctimas desaparecidas y asesinadas, y el movimiento –que duró unos veinte minutos- que los llevó hacia sus perpetradores, a enfrentarlos y después a desplomarse y quedar tendidos entremezclados junto a los perpetradores también tendidos, todos muertos en paz. El último movimiento fue notable ya que el jefe de los victimarios, una vez tendido en el suelo, se movió y se ubicó con sus pies tocando los del líder de las víctimas, y ahí permaneció quieto en paz.
En situaciones colectivas en que ha habido implicaciones sistémicas graves que involucran una culpa y un sufrimiento muy grandes, el trabajo con Constelaciones puede ser un vehículo muy conmovedor y una herramienta poderosa para el cambio hacia una reconciliación.
¿En qué otras áreas se puede aplicar su método sistémico?
Hay ahora una tendencia a que extendamos el campo en un sentido más amplio que el de la psicoterapia para incluir muchas otras áreas, porque parece que en ellas lo que llamo los órdenes del amor –que llevan a embrollos- pueden ser aplicados de manera que conduzcan a encontrar soluciones. Como por ejemplo el trabajo que hemos hecho en cárceles. Estuvimos en Londres el año pasado y trabajamos en tres cárceles; fue muy sorprendente ver que el trabajo fue recibido en forma muy positiva por los presos. En Alemania hay ahora investigaciones sobre cómo aplicar este trabajo en las cárceles. Mi sugerencia fue que primero trabajáramos con los asesinos y sus víctimas, porque ese parece ser el caso extremo y muestra las leyes de manera más clara. Pienso que si podemos obtener de ellos formas de resolver estos asuntos difíciles, entonces se puede extender el trabajo con mayor facilidad hacia otros campos. Otro campo son los colegios. Los profesores pueden hacer esto, aplicarlo sin ser psicoterapéutas. O en el trabajo social se puede aplicar fácilmente. Y para encontrar soluciones para las dificultades relacionales también, en las organizaciones de todo tipo, como lo hicimos en el taller con empresarios y ejecutivos de empresas, aquí en Santiago el 2 de septiembre. Así que queremos ir más allá del ámbito de la psicoterapia y aplicar el método en un área más amplia. Y pienso que eso está muy en harmonia con lo que tú quieres lograr.
He visto que una Tercera Conferencia Internacional sobre Constelaciones Familiares va a tener lugar en Alemania en mayo del año 2001. ¿Cuál va a ser su foco principal?
Su foco principal van a ser las perspectivas de solución en conflictos étnicos. Conflictos en las familias y en las comunidades causadas por diferencias de religión, cultura, e historia compartida; sus consecuencias en el inconsciente del individuo, la familia y la nación; la transmisión transgeneracional de éstas consecuencias; intentos de solución que pueden promover el establecimiento de un puente entre las decisiones políticas y las terapéuticas. Estos aspectos serán explorados exhaustivamente a través de ponencias y talleres.
Desde distintas naciones se presentarán proyectos “psico-políticos” que han probado ser éxitosos.
Humberto del Pozo: Gracias, querido profesor, por la oportunidad de una conversación tan conmovedora y enriquecedora.
Bert Hellinger: Ésas fueron buenas preguntas... me vi forzado a revelar muchos secretos. Mi placer.
 

viernes, 15 de marzo de 2013

Tomar al padre y a la madre para ser feliz.Gabriele Ten Hövel entrevista a Bert Hellinger

 
 
 
 
 
 
 

Tomar al padre y a la madre para ser feliz.
Gabriele Ten Hövel entrevista a Bert Hellinger (Ed. Alma Lepik, Argentina).

 
Pregunta de la entrevistadora: Cuando usted habla de tomar al padre y a la madre para ser feliz, ¿a qué se refiere con eso? ¿A quién exactamente debo tomar? ¿A la madre que me abandonó, al padre que golpea a la madre? Estoy imaginando una alcohólica totalmente descuidada, que jamás se ocupó de su hija. ¿A quién debo tomar? ¿A la madre ideal, tal como podría ser? ¿A aquella faceta de la madre que viví como bella y nutriente?
Respuesta de Bert Hellinger: Yo tomo a la madre y al padre como personas - esta es una importante diferenciación; no tomo lo que me dan o me niegan. Esto aquí no interesa. Es a la persona a la que yo estoy tomando. Tomando a la persona, tendré su plenitud en mí.
Pregunta: ¿No es esta una idealización colosal de lo maternal y lo paternal?
Respuesta: Yo afirmo que en el 80 % de las personas que asisten a constelaciones está perturbado el vínculo con los padres y que la terapia propiamente hecha, une a los hijos con sus padres.
Pregunta: ¿Qué sucede si no se logra esta unión?
Respuesta: Que la persona está perdida y tampoco podrá sostener ninguna relación duradera.
Pregunta: La mayoría de las personas se lamentan todo lo que de pequeños se han perdido y no han podido obtener. Hasta llegan a amargarse. ¿Qué consecuencias puede tener esto?
Respuesta: Todo lo que yo lamento, lo estoy excluyendo. Todo lo que acuso, lo estoy excluyendo. A cada persona que despierta mi enojo, la estoy excluyendo. Cada situación en la que me siento culpable, la estoy excluyendo. Y yo estoy empobrecido cada vez más.
El camino inverso sería: Todo lo que yo lamento, lo miro y digo: Sí, así fue y lo incorporo en mí con todo el desafío que representa para mí. Yo digo: Haré algo contigo. Ahora te tomo como una fuente de fuerza, sea como fuere.
Miro todo por lo que yo haya acusado a alguien y digo: Sí. Miro a mi alrededor, para ver cómo obtengo de otro modo aquello que me perdí y miro la fuerza que tengo para lograrlo yo mismo, sin que se lo pida a otro. Después incorporo la situación en mí y ella se transforma en fuerza. Lo mismo es válido para las culpas personales, que todos queremos negar y echar. Las miro y digo: Sí. Las culpas tienen consecuencias y yo consiento esas consecuencias, transformándolas en algo. Las culpas se transforman en fuerza y, de esta manera, también crezco.
Es decir, que el movimiento básico es siempre el mismo: en lugar de excluir, incorporar. Al respecto hay una observación sorprendente. Cuando incorporo lo que había rechazado o lo que es doloroso, lo que me genera culpa o por lo que me siento injustamente tratado, lo que fuese... no todo cabe en mí cuando lo incorporo. Hay algo que permanece fuera. Al consentir plenamente, lo que se internaliza en mí es sólo la fuerza. Lo demás simplemente queda fuera y no me infecta. Al contrario, me desinfecta, purifica. La escoria queda fuera y las brazas penetran en el corazón.
Pregunta: ¿Qué obstaculiza la acción de tomar?
Respuesta: Que yo no soporte lo que les pesa a los padres y quiera ayudarles desde niño y me inmiscuya, elevándome por encima de ellos y poniéndome en el lugar del abuelo o lo abuela pretendiendo cuidarlos y solucionarles sus problemas. Aquí sería pertinente el mismo ejercicio, mirando yo a mis padres con todo lo que les pasa, con su enredo, con sus pérdidas, con su adicción, su enfermedad. Advierto lo que para mis padres todo esto significa en materia de fuerza, cuando ellos asienten a todo tal cual es. Así como lo hice anteriormente conmigo, cuando lo incorporé en mí, yo veo: ¿Qué pasaría si yo lo hiciera en su lugar?
De este modo puedo imaginarme a mis padres consintiendo lo que les pesa; les pertenece tanto como sus enredos. Yo veo sus enredos desde una distancia y desde abajo, como un niño, desde mi posición de hijo. Entonces mis padres siguen siendo plenamente mis padres. No necesito hacerme cargo de nada de2 lo que les pertenece exclusivamente a ellos. Eso queda fuera de mí porque les pertenece a mis padres.
Pregunta: ¿Eso hace feliz?
Respuesta: La felicidad nos es obsequiada. La felicidad siempre proviene de una relación y la pregunta es: ¿De qué modo nos relacionamos para ser felices? Somos felices si nos alegramos de una relación. Ninguna relación posterior resultará, si la anterior no resultó. Toda relación comienza con la madre. La mayoría de los problemas se producen si hay algo que no resultó pleno. La alegría comienza con la madre. La mayor felicidad para un niño es la de estar con la madre; es la felicidad primaria. Naturalmente más adelante deberá estar con otras personas. Pero no importa. Se puede llevar consigo la felicidad primaria. Después habrá más distancia, pero lo sustancial fue mirar a la madre a los ojos y decir: "Sí, me alegra que seas mi madre".
Pregunta: ¿Y el padre?
Respuesta: El padre se agrega, claro está. Pero la felicidad se inicia con la madre. Padre y madre no están aquí en el mismo plano. La madre viene primero y después el padre.
Muchos problemas con los niños también se producen porque no pueden acceder al padre. Solamente la madre puede abrir el camino al padre, con lo cual tiene un poder tremendo. Pero nadie más puede franquear el camino al padre.
Pregunta: No lo entiendo, ¿qué quiere decir con eso?
Respuesta: Que en el niño la madre ama al padre, tal como lo hiciera originariamente. Su frase sería entonces: "Me alegro que seas como él". El niño sabe entonces: ella se alegra cuando voy hacia mi padre. Esto al niño le abre el camino y él gana una fuerza especial. Y ante todo, amará mucho más a su madre que antes.
Pregunta: Es decir que el punto de giro y el pivote es la relación con la madre y excediendo la misma -aún estando separados los padres- su relación amable con el hombre. Hay muchas mujeres que después del divorcio les dicen a sus hijos, o al menos lo piensan, más bien menospreciando: "Por Dios, eres como tu padre". Esto quiere decir que somos las mujeres las que más nos podemos equivocar.
Respuesta: Quisiera formularlo de otra forma: las mujeres tienen las mayores oportunidades.
Pregunta: ¿Por qué honra usted tanto a las madres; es parte de su pasado católico?
Respuesta: Yo honro a las madres a partir de un juicio filosófico. Yo reparo en lo que significa ser una madre. Todas las madres han hecho lo decisivo de una manera perfecta. No existe mujer alguna que haya sido madre y no lo hiciera a la perfección. De lo contrario no hubiese sido madre. Es decir, en lo determinante todas ellas son perfectas. Lo que viene después juega un papel subordinado. Es tan claro, pero se requiere aquí amplitud de pensamiento, para focalizar la vista en lo esencial. Lo más grandioso que existe es naturalmente la vida. En la práctica terapéutica muchas veces esto se olvida. Tal vez el niño recibió una bofetada de la madre y esto se recuerda y se elabora, pero se deja de lado que recibió la vida en su plenitud por parte de la madre. Ninguna madre pudo quitar algo de la vida y ninguna pudo sumarle algo. Ninguna fue mejor o peor. Como madres, todas las madres han sido perfectas. Es un bello pensamiento. Quien puede alegrarse de su madre, gana.
Pregunta: ¿Esta es su receta para la felicidad?
Respuesta: Si usted así lo quiere. Es el modo en que se nos presenta la plenitud de la vida y la felicidad. Es la base de toda felicidad posterior. Es también la base del amor por la naturaleza. Por así decirlo, la naturaleza es la gran madre.
El niño pequeño permite que todo penetre en su alma. Allí no hay resistencias. Recién después se presentan las resistencias.
Ahora bien, respecto de la felicidad hice una importante observación en mí mismo. Cuando incorporo a mi madre o a mi padre completamente en mí, sin objeción alguna -"Tú eres mi madre, así te tomo", "Tú eres mi padre, así te tomo"- entonces se instala toda la plenitud de los padres en mi alma. Yo no incorporo algo de mis padres en mí, sino que incorporo a mis padres en mí, con todo lo que con ellos viene. Y lo que yo pensaba que no era bueno, queda fuera - es muy sorprendente. Con la persona entra solamente lo bueno de ella - nada más.
Pregunta: Usted exige mucho a las personas.
Respuesta: Esto es el amor. El amor verdadero.

 

jueves, 14 de marzo de 2013

Técnicas para transformar la enfermedad en salud

Técnicas para transformar la enfermedad en salud.


 
La salud es sobre todas las cosas, un estado mental. Nuestra psique es el arma más poderosa con la que contamos, y puede trabajar en nuestro favor o en nuestra contra. Si enfocamos nuestros pensamientos hacia la perfección el cuerpo responderá de manera manifiesta.
La curación trabaja a nivel subjetivo o imaginario, por eso se trata de una curación psíquica. Una vez que aprendamos a utilizar nuestra mente, podemos contribuir a la sanación de otras personas. A continuación le enseñamos a canalizar la energía del pensamiento a través de las manos y los ojos, para transformar le enfermedad en salud.


La mente como punto de partida

Hay un postulado de la Psicotrónica que es la base de la idea de salud. El concepto principal en el que se centra es la noción de “perfección”. La definición está tomada de la Metafísica y es como sigue:
“La imagen de la perfección, mantenida con confianza en el nivel relajado de la mente, tiene poder para modificar la imperfección”.
Esta afirmación contiene cuatro conceptos fundamentales:
  • Imagen,
  • Perfección
  • Confianza
  • Relajación.
Estos requisitos son esenciales. Si falta uno de ellos se queda incompleta la fórmula que permite autocurarse y curar a los demás.
La actitud mental es la base de la curación. Ninguna técnica da resultado si no tenemos la disposición correcta. Cuando usted utilice sus manos o sus ojos para curar, debe tener la mente enfocada positivamente hacia lo que está haciendo. De lo contrario ningún esfuerzo dará resultado.
 
 

Diagnóstico psiquico a distancia

En realidad, la facultad psicotrónica que permite detectar enfermedades no es diagnosis. Sólo los médicos pueden realizar esta comprobación. La capacidad de descrubir utilizando la energía mental se denomina “discernimiento psicotrónico” y se realiza siempre a distancia.
  • Todo lo que se necesita para ejercer este diagnóstico es:
  • Capacidad de relajación
  • Imaginación visual
  • Deseo de sanarse un mismo y a los demás,
  • Esperanza y fe en el éxito.
Una vez que está seguro de que cumple con los requisitos, puede trabajar para mejorar su capacidad de detección.
La fórmula para hacerlo es simple:
  • Lo primero que debe hacer es encontrar una habitación de la casa en la que pueda estar tranquilo. Sólo con su imaginación usted debe crear otra habitación. Con paredes, techo, suelo, ventanas.
  • Píntela de los colorres que quiera, decórela, visualice alfombras, muebles, etc. Instale una gran claraboya en la habitación. Coloque una silla debajo de esa claraboya. Esa silla la utilizará cada vez que entre en la habitación. Está bañada por la luz del cielo.
  • Siéntase ahora mentalmente en esa silla. Sienta la luz sobre usted como un halo dorado.
  • A continuación, relájese y visualícese en esa habitación mental. Examine su cuerpo de arriba a abajo, teniendo en cuenta hacía que parte se siente atraída su atención. Señale con la mano esa parte del cuerpo y pida que se torne transparente.
  • Luego, chasquee los dedos para hacer que esa parte se vuelva mayor y más clara. Investigue el problema, preguntándole a la parte afectada cuál es la anormalidad.
Acepte la respuesta que venga a su mente.
 
 

Manos que curan

Sus manos son servidores poderosos y precisos de su mente. Constituyen un canal por el que fluye la energía psicotrónica. Usted puede convertirlas en herramientas de curación, canalizando a través de ellas la fuerza de su mente.
Practique alguna de estas técnicas:
– Señalar a la persona imaginada.
- Frotar con una pomada imaginaria.
- Rociar con un aerosol imaginario para aliviar dolores.
- Chasquear los dedos para “ordenar la curación”.
- Coser una herida.
 
 

A continuación, le mostramos dos técnicas de curación a través de la manos, una para sanar a otra persona y otra para autosanarse:

Fórmula para transferir energía positiva:
Relájese y vaya a una habitación tranquila y visualícese a usted mismo instalado en su “habitación especial”.
Invite con la imaginación a la persona enferma a que entre en la habitación.
Examínela a través de su discernimiento psicotrónico.
Cuando localice la zona enferma, extienda sus manos. Recuerde que siempre cuando nos movemos en el mundo de la Psicotrónica, nos manejamos en un plano de visualización.
Usted extiende manos “imaginarias” hacia la “imagen” de la persona enferma. Sus manos despiden luz y ese halo se dirige a la zona enferma, iluminándola cada vez más. Poco a poco la zona enferma va sanando. No quedan vestigios de enfermedad.
Cuando haya logrado una imagen de esa persona en perfecta salud, termine la sesión.
Autocurarse con un chasquido de dedos:
Relájese cómodamente, cerrando lo ojos, respirando profundamente y sintiendo que ya ha empezado la mejoría.
Véase a sí mismo con el problema. Repáselo.
Cambie a una representación de la solución. Véase perfecto. Véase libre de la condición.
Tienda los dedos de la mano hacia el área afectada. Chasquee los dedos diciendo: “¡Fuera!”. Su proceso de autocuración estará en marcha a partir de ese momento.



Los ojos un doble canal de salud

Los ojos constituyen una herramienta privilegiada para canalizar la energía, ya que pueden dirigirla en dos direcciones. Las curaciones psicotrónicas a través de los ojos trabajan con la energía solar, fuente de salud y vida. Por eso, para poner en práctica un método de sanación utilizando los ojos es preciso es preciso elegir un día cálido y soleado. Siga, paso a paso, las instrucciones.
Método de curación:
Estas técnicas se realizan al aire libre. Puede llevarla a cabo en un parque, en un jardín o en cualquier lugar que usted desee. Es fundamental que pueda relajarse, de manera que no conviene trabajar en un lugar lleno de gente o ruidos.
- Siéntese de espaldas al Sol, bajo la luz solar con los ojos cerrados.
- Imagine que el Sol fluye por su cuerpo desde la coronilla hasta los pies, sabiendo, que las células de su cuerpo se beneficiarán de inmediato.
- Abra bien los ojos y ciérrelos varias veces.
- Sienta el resplandor del Sol fluyendo por su nuca y saliendo por sus ojos, dando energía a todo lo que ve. Los beneficios se harán sentir de manera instantánea.
- Termine la sesión.