Bert Hellinger entrevistado sobre las Constelaciones Familiares, su
método fenomenológico de hacer psicoterapia sistémica.
¿Qué es la psiquis familiar?
Hemos
observado, al trabajar con la familia, que sus miembros son dirigidos por un
principio o fuerza en común, y yo llamo a eso una conciencia familiar. Podemos
observar que un número circunscrito de personas son sujeto de fuerzas
inconscientes que los llevan a comportarse de una cierta manera. Por ejemplo, si en una familia, un miembro de
ella ha sido excluido u olvidado, digamos un
niño que murio a temprana edad, y ya no se le cuenta entre sus hermanos,
entonces más tarde dentro de la familia, ya en la siguiente generación, otro
miembro de ella asume la misma suerte de ese niño. Esa persona entonces quiere
morir, sin que nadie sepa por qué.
Y hacemos
una Constelación Familiar. Esto significa que en un grupo, una persona se centra
en sí misma y selecciona a representantes para los miembros de su familia
–incluyendo a alguien para sí mismo- y los sitúa en un espacio unos en relación
a los otros, siguiendo a su propia intuición. Y tan pronto como las personas han
asumido su lugar, sienten como las personas a las que representan, sin siquiera
conocerlas. Así, por medio de la Constelación Familiar, obtenemos una
representación de lo que realmente está sucediendo en la familia.
¿Cómo
es la terapia que usted hace entonces para las conductas inconscientes que
mencionó?
Digamos que
en este ejemplo, la persona selecciona representantes para su padre, madre, sus
hemanos y hermanas, y una para si mismo. Luego las ubica en el espacio, y todas
quedan mirando en una misma dirección. Eso es muy extraño, así que cuando lo
vemos sabemos inmediatamente que alguien ha sido olvidado o excluido. Entonces
repentinamente recuerdan: “¡Oh, sí!
... hubo una hermana que nació
discapacitada y murió luego de tres meses...”
Entonces yo selecciono a una representante para la hija fallecida y la
sitúo frente a los demás. Y todos se
sienten aliviados porque ahora ella puede ser incluida, y otro niño que se ha
enfermado, por ejemplo, de diabetes, tiene ahora probabilidades mucho mayores de
enfrentar esa enfermedad en forma positiva.
He visto que
usted requiere de muy poca información del cliente antes de pedirle que
configure su Constelación Familiar. ¿Es eso suficiente, cómo es posible?
Sí, puesto
que esta percepción emerge con mayor facilidad si uno pregunta por la
información más esencial, y si eso se hace sólo justo antes de configurar la
constelación, no antes.
Las
preguntas esenciales son:
1. ¿Quién pertenece a la familia?
2. ¿Hay niños fallecidos durante el embarazo, o alguno que murió
temprano? ¿Ha habido alguien con una
suerte dificil en la familia, por ejemplo alguien discapacitado en algun
sentido?
3. ¿Estuvo alguno de los padres o abuelos casado o comprometido en
una relación anterior, o involucrado en una relación significativa antes de su
actual matrimonio?
Cualquier
pregunta adicional estorba la apertura a la información fenomenológica que
emerge. Esto es verdad tanto para el terapéuta como para los
representantes. Es también el motivo por
el cual el terapeuta renuncia a cualquier conversación previa con el cliente o a
un cuestionario extenso. Además, es mejor si el cliente permanece en silencio
durante la constelación, y que los representantes se abstengan de hacerle
cualquier pregunta al cliente.
¿Cómo ocurre
que una persona es escogida, en su familia, para representar a una persona
excluida?
La fuerza
que opera seleccionando a alguien para representar a la persona excluida es la
consciencia familiar, y es inconsciente. Usted lo ve por sus efectos. Esta
consciencia familiar sigue ciertas leyes. Una de ellas es que cada miembro de
una familia tiene un derecho equivalente al de los demás a formar parte del
sistema. Ahora, si un miembro es olvidado o excluido ya no pertenece. Entonces
la consciencia familiar tiene una tendencia a completar la familia. Ésta es una
de las leyes. Y podemos de hecho ver, por sus efectos, qué miembro de la familia
es sujeto de ella y quiénes no. Sólo ciertos miembros de la familia son
afectados y pueden estar embrollados en la suerte de otros miembros de la
familia.
¿Es la
familia la que escoge a esa persona o es la persona la que escoge ser un
representante del pasado?
Ni uno ni lo
otro. Es el alma de la familia o la consciencia de la familia la que coge a esa
persona. Y no hay nadie culpable de estar escogiendo a alguien. Es una fuerza
que requiere que alguien lo haga, y el más débil –con frecuencia- es quien lo
toma sobre sí.
Si es un
niño, es con frecuencia el más joven quien lo asume. El que menos puede resistir estas fuerzas. Pero no
quiero hacer de esto una generalización. Lo he observado con frecuencia, pero
también sucede que sea el primero que nace, con mucha frecuencia es él; lo que
sí es siempre alguien en una posición más débil quien carga con ello.
¿A
quiénes incluye la consciencia familiar?
La consciencia
familiar abarca un número circunscrito de personas:
1. los
niños, incluidos los fallecidos durante el embarazo y aquéllos que murieron
temprano,
2. los
padres y sus hermanos,
3. los
abuelos,
4. a veces,
los bisabuelos o uno de los bisabuelos, y a veces incluso ancestros que vienen
de más átras.
Y, lo que
parece muy extraño, gente que no son parientes pertenecen a la consciencia
familiar también:
5. todos – y esto es muy importante – los que
hicieron lugar en ventaja de los miembros ya mencionados. Esto ncluye, en
particular, a parejas anteriores de los padres o de los abuelos, así como
también todos aquéllos cuya mala fortuna o muerte trajo a la familia una ventaja
o ganancia.
6. víctimas
de la violencia o el asesinato por parte de cualquier miembro de la
familia.
¿Puede compartir algunas de sus experiencias con
ex-parejas?
Sí,
experiencias que tuve recientemente con personas que sufrieron una pérdida en
favor de alguien de la familia. Por ejemplo, la ex-esposa del padre, de la que
él se separó. La nueva esposa tiene una ventaja porque la otra sufrió una
pérdida; así, la primera esposa pertenece a la familia. Y ella siempre será
representada. Ésta es una de las leyes de las que no he visto nunca una
excepción, ella será representada por un hijo o una hija del segundo matrimonio.
Así, por ejemplo, una de las hijas de la segunda esposa repentinamente sentirá
como la primera esposa. Se enfurece con su padre y nadie sabe por qué. Esto es
nuevamente el resultado de la consciencia familiar. Esto es la consciencia
familiar.
¿Cómo trabaja en una Constelación Familiar con tales asuntos?
La constelación familiar muestra el estado de la familia, dónde se
encuentra el problema. En el caso que acabo de mencionar a modo de ejemplo, yo
introduciría en el sistema familiar a una representante de la primera
esposa. Y entonces,
el hombre, su ex-esposo, le mira y le dice: “Siento haberte herido. Te honro
como mi primera esposa”. Y la segunda esposa le dice: “Tu eres la primera, yo
soy la segunda. Y por favor, sé amable si conservo a mi esposo, y por favor,
mira con buenos ojos a mis hijos”. Y
entonces la hija que representaba a la ex-esposa ya no necesita hacerlo y puede
decirle a la mujer que representa ... esto es a la ex-esposa de su padre en la
Constelación: “Yo soy hija de mi padre y de mi madre”. Y puede decirle al padre:
“Tú eres mi Papá, yo sólo soy tu hija. No tengo nada que ver con tu ex-esposa”.
En tales casos, la hija también se convierte en rival de su madre porque su
padre la ve como su primera esposa. Ahora puede decirle a su madre: “Tú eres mi
madre, yo soy tu hija, por favor, sé amable.”
He observado
que en casos como éste los niños desarrollan una neurodermitis, una enfermedad
de la piel ... una picazón constante. Es muy extraño. Lo descubrí por azar. Si
hay reconciliación entre las dos esposas, la neurodermitis sana o se alivia.
Esto muestra que en realidad muchas enfermedades se deben a la consciencia
familiar. Así, haciendo este trabajo se puede ayudar a mucha gente, para que
lleven una vida de mejor calidad.
¿Son también aplicables sus metodos terapéuticos con personas
con enfermedades graves?
Sí, especialmente en los casos en que los problemas o enfermedades
son causados por implicaciones sistémicas o cuando ésta es a lo menos una causa
contribuyente.
¿Cuáles son los síntomas que responden mejor a esta psicoterapia
sistémica?
Hemos visto que algunas enfermedades muy desafiantes para la vida
de las personas, por ejemplo, el cáncer, también tienen causas sistémicas. El contexto sistémico se muestra en la
dinámica de: "Yo te sigo"; esto significa que una persona quiere seguir a otro
miembro de la familia que está enfermo o muerto, cayendo enfermo o buscando
morir él también. O un niño que ve a alguien de su familia con la tendencia a
seguir a otra persona de esta manera, y trata de retenerlo diciendo: "Es mejor que yo me vaya en tu
lugar." A todo esto se suma el deseo
de expiar o compensar una suerte, buscando a su vez un destino similar.
Conociendo estas dinámicas fundamentales, es posible despojarlas de su poder y
aliviar mucho sufrimiento y dolor.
Otros síntomas están relacionados con un movimiento interrumpido hacia uno de los
padres. Tal es el caso, por ejemplo, de dolores cardíacos o dolores de
cabeza, que con frecuencia expresan un amor refrenado, y los dolores de espalda
se desarrollan muchas veces cuando una persona rehusa inclinarse profundamente
en respeto a su padre o madre.
Usted
también ha observado que hay dinámicas que conducen recurrentemente a accidentes
o patrones de mala fortuna. ¿Nos puede contar sobre la dinámica en tales casos?
Enfermedades serias, suicidios o intentos de suicidio, o accidentes
son algunas de las cosas que vemos con frecuencia en psicoterapia y que son
motivadas por el amor –el amor de un niño pequeño. Los niños aman según un
sistema de creencias mágico. Para el niño, amor significa: "Dondequiera tú
guíes, yo te seguiré. Lo que tú hagas, yo haré," o "Te amo tanto que quiero
estar contigo siempre." Esto es: "Te seguiré en tu enfermedad" y "Te seguiré a
tu muerte." Cuando quiera alguien ama de esta manera, él o ella es naturalmente
vulnerable y propensa a contraer una enfermedad grave.
¿Pero cómo puede sentirse la persona que es amada de esta
forma? ¿Cómo puede sentirse al ver que su enfermedad o su muerte está causando
que un niño se enferme? ¿Cómo se sentirá? Mal, ¿no es cierto? ¡Exactamente!
En las constelaciones, observamos invariablemente que los
fallecidos, los enfermos, y quienes han sufrido una suerte difícil, desean que a
los sobrevivientes les vaya bien. Una muerte, desgracia o mala fortuna es
suficiente. Los muertos están bien dispuestos hacia los vivos. No es sólo el
niño quien ama, sino también quienes han sufrido y han muerto. Para que la
curación sistémica pueda tener éxito, el niño debe reconocer el amor de su
pariente muerto y debe honrar su suerte o destino.
No me queda claro qué significa cuando dice, "reconocer su amor y
honrar su suerte."
Cuando un niño muere, los otros miembros de la familia tienden a
tener miedo -en parte, porque ellos también, quizás inconscientemente, sienten
la clase de amor que los hace querer seguir al niño. Para contener su miedo,
ellos adormecen sus sentimientos En efecto, apartan al niño de sus corazones y
de su alma. Puede que hablen del niño, pero se han separado o han acallado sus
sentimientos. Entonces, aún cuando el niño está muerto, él o ella todavía tiene
una influencia mortal sobre el sistema familiar: la muerte de los sentimientos.
Para que el amor prospere, el niño debe tener un lugar en la familia, tal como
si él o ella estuviera viviendo. Los miembros sobrevivientes de la familia deben
vivir sus sentimientos por el niño, y su pena y su duelo. Pueden poner una foto
del niño, o plantar un árbol en su memoria.
Pero la cosa más importante es que los sobrevivientes lleven al fallecido
con ellos a su vida, y permitan que su amor por el niño viva.
Mucha gente actúa como si los muertos se hubieran ido. ¿Pero dónde
pueden ir? Obviamente, están fisicamente
ausentes, pero también siguen presentes en sus efectos continuos sobre los
vivos. Cuando tienen un lugar apropiado dentro de la familia, las personas
fallecidas tienen un efecto amistoso. De otra manera causan ansiedad. Cuando se
les da un lugar apropiado, ellos apoyan a los vivos en su vida en vez de
apoyarlos en la ilusión de que deberían morir.
¿Y qué
ocurre con el SIDA?
Estar
infectado con el virus o contraer Sida no es una dinámica familiar, no
directamente. Por supuesto, la gente que contrae SIDA son en su mayoría
homosexuales, y la homosexualidad es una dinámica familiar. Si vuelvo al ejemplo
anterior, si hubo un infante que murio temprano y era una niña, y luego en la
familia hay sólo niños varones, entonces uno de los niños tiene que representar
a una niña. Ahora, esto conduce a la homosexualidad, si un hombre tiene que
representar a una mujer en una familia. Pero cuando hay SIDA, el asunto
principal es que enfrenten su destino y suerte. Por lo que he visto, ellos
normalmente no se hacen ninguna ilusión, es facil trabajar con ellos.
Respecto de
la homosexualidad, primero quisiera decir unas cuantas cosas generales acerca
del punto de vista sistémico. Cada persona es parte integrante del sistema
relacional en el que vive, y cada persona tiene un mismo valor para el
funcionamiento de ese sistema, es decir, cada miembro del sistema familiar es
esencial en su importancia.
Las
diferencias en un sistema social permiten que éste sea más duradero y estable.
Existe una conciencia de grupo que excluye a algunos miembros del grupo por ser
diferentes, pero actúa a un nivel diferente que la conciencia sistémica que vela
por el derecho de todo miembro de formar parte del sistema familiar. El hecho de
que alguien sea excluido por ser diferente, tiene consecuencias muy serias para
los miembros más jóvenes de una familia. He visto muchos casos en los que una
persona más joven sufría terriblemente porque estaba identificada con un
familiar mayor, que había sido excluido de la familia por ser homosexual. Los
homosexuales son miembros de la familia y como tales deben ser reconocidos y
valorados. De lo contrario, se hiere el amor. Este reconocimiento fundamental de
la dignidad intrínseca y del valor de toda persona permite mirar las diferencias
abiertamente.
Partiendo de
esta base, se presenta un hecho inevitable para las parejas homosexuales: su
amor no puede llevarlos a tener hijos. La procreación exige la heterosexualidad,
y este hecho no puede ignorarse como si no existiera ni tuviera consecuencias.
En cualquier relación de pareja sin hijos la separación significa menos culpa,
es decir, se trata de dos personas que sólo se hieren mutuamente. En cambio, si
una pareja de padres se separa, este paso tiene consecuencias graves para sus
hijos, por lo que se les exige mucha cautela para que sus hijos no sufran por lo
que ellos hacen. Esta culpa adicional hace más difícil la separación para los
padres, pero, paradójicamente, también sirve de apoyo para su relación. Las
parejas sin hijos ¾ entre ellas
también las parejas homosexuales ¾ no pueden
contar con el apoyo de estas consecuencias para mantenerlos juntos en tiempos de
crisis.
Para parejas
homosexuales, al igual que para otras parejas sin hijos, interesadas en una
relación duradera y de amor, es especialmente importante tomar decisiones claras
y conscientes acerca de los fines e intenciones de sus relaciones. Algunas metas
son más probables de llevar a una estabilidad duradera en una relación que
otras. El querer evitar la soledad o la sensación de vacío, por ejemplo, no es
ninguna meta que pueda apoyar una relación duradera entre iguales.
Cada persona
tiene su propio camino en la vida ¾ una parte
se elige, pero la otra simplemente viene dada por la vida misma, sin que pueda
elegirse realmente. Ésta es la parte difícil de manejar. Las personas
homosexuales con las que yo he trabajado, incluso aquéllas convencidas de que
ellas eligieron libremente su orientación sexual, estaban cogidas en dinámicas
sistémicas, experimentando en sus vidas las consecuencias de lo que otros en su
sistema hicieron o sufrieron. Estaban cogidos al servicio de su sistema, y de
niños no pudieron defenderse contra la presión sistémica a la que estaban
expuestos. Por tanto, éste es para ellos el segundo asunto a tratar: ellos
llevan algo por la familia.
Yo no veo la
homosexualidad como algo que tenga que cambiarse, y siempre que trabajo con
personas homosexuales, la homosexualidad no es el tema primordial. Simplemente
intento sacar a la luz cualquier tipo de implicaciones que podría estar
limitando la plenitud de la vida, pero no tengo ninguna intención de cambiar la
orientación sexual de nadie.
¿Qué tipo de
implicaciones ha observado en su trabajo con homosexuales?
He podido
observar tres patrones de implicaciones sistémicas:
Un niño es
presionado a representar a una persona del sexo opuesto en el sistema porque no
hay ningún niño del mismo sexo a disposición. Así, por ejemplo, un niño tuvo que
asumir el papel de su hermana mayor muerta, porque no había ninguna niña entre
los demás hijos supervivientes. O el caso de otro hijo que tuvo que representar
a la primera novia de su padre, que había sido tratada injustamente. Éste es el
patrón más doloroso y difícil que he podido observar.
Un hijo
siente la presión de representar a alguien que fue excluido del sistema familiar
o que fue difamado por el sistema, incluso si la persona en cuestión es del
mismo sexo. Homosexuales que viven en este patrón tienen la posición de
"marginados". Así, por
ejemplo, un niño que era tratado como el primer novio de la madre que contrajo
sífilis y, a continuación, rompió el compromiso. Aunque aquel novio había
actuado honradamente, había sido menospreciado y desdeñado por la madre del
niño. Los sentimientos del hijo, la sensación de ser despreciado, eran muy
similares a lo que aquel novio debió de sentir, como si fueran sus propios
sentimientos.
Un hijo que
quedó cogido en la esfera de la madre, o una hija que no salió del ámbito de
influencia del padre, ambos incapaces de llevar a término el gesto interior de
tomar a aquél de sus padres que pertenece a su mismo sexo.
¿Cuál es la
dinámica que ha observado al trabajar con adictos?
Cuando hay
adicción, por ejemplo alcoholismo, tenemos constelaciones muy extrañas. En tales
familias, la esposa desprecia a su esposo. Y no quiere que los hijos honren a su
marido o que vayan con él o con su familia. Ella dice: “Yo soy buena para
ustedes, él no es bueno”. Y entonces los hijos se vengan de la madre, le prueban
a ella que no son buenos y que ella está en un error. Por tanto se vengan. Así se ha tornado claro que durante la
adicción, sólo los hombres se pueden hacer cargo del cuidado de un adicto, no
las mujeres. Los terapeutas de los drogadictos deberían ser hombres. Pero las
mujeres que honran a los hombres, también pueden ayudar, sólo si no están
intentando ayudar “al pobrecito adicto” o algo por el estilo, porque entonces
los tratan como si fueran niños, y el drogadicto tiene que convertirse en un
hombre. Y se transforma en un hombre cuando honra a su padre. Hay una imagen muy
simple para ir en esta dirección: por ejemplo, pongo a su padre –en una
Constelación- y trás él sitúo a su abuelo, y detrás suyo, al bisabuelo. Y luego,
el adicto se apoya contra su padre y esa es una fuerza masculina que lo
fortalece y que ayuda.
Pero por
otra parte, muchos adictos son suicidas, y ésta es otra dinámica, una que se
encuentra en familias que son dirigidas por la conciencia familiar hacia algunas
dinámicas básicas:
Un niño
quiere seguir a una persona fallecida, por ejemplo a la madre o al padre, ... él
desarrolla una enfermedad, es propenso a accidentes o a tendencias
suicidas.
Un niño ve
que su padre quiere seguir a su propio padre, y dice: “Yo lo haré en tu lugar
Papá”, y se convierte en anoréctico... “Yo prefiero desaparecer”... quiere
evitar que su padre muera.
Esto es un
pensamiento mágico y completamente inconsciente. Sólo en la Constelación
Familiar se trae a luz, entonces puede ser expuesto y podemos encontrar una
solución dentro de la familia.
¿Cuántas
veces hay que repetir una Constelación?
No hay
repeticiones. Se hace sólo una vez. La Constelación lo muestra y entonces el
movimiento sanador puede comenzar a operar. Pero no es tan fácil, porque si, por
ejemplo, un niño quiere morir en lugar de su padre, se siente inocente y grande,
pero si sigue a la solución... se siente pequeño y culpable de una manera muy
especial... Por tanto, se requiere de un desarrollo especial en el alma de ese
niño para que dé estos pasos. Así, no es que uno pueda hacer una cura o
encontrar una solución de la misma manera que uno repara un reloj. Tenemos que
apoyar el alma y encontrar recursos en la familia para el cliente.
¿Qué
leyes gobiernan el comportamiento de aquéllos que pertenecen al alma de la
familia?
Como dije
antes, los miembros de la familia se comportan como si compartieran un alma en
común, o una consciencia en común, y como si todos estuvieran sujetos a una
autoridad superior. Incluso parece que esta autoridad sigue ciertas leyes y
exige o demanda ciertas acciones:
El
Amor Más Grande
El primer
fenómeno que observamos aquí es que los miembros de la familia están vinculados
estrechamente por esta alma mayor, o alma familiar compartida. Esto es verdad
incluso al punto de que un niño, cuya madre o padre muere cuando él es de
temprana edad, siente el anhelo de seguirlos a la muerte. Incluso padres o
abuelos en ocasiones quieren seguir a sus niños a la muerte, y podemos observar
esta dinámica incluso entre los miembros de una pareja. Si uno muere, con
frecuencia el otro pierde el deseo de vivir.
Equilibrio
y Compensación
El segundo
fenómeno que notamos, es que hay una urgencia de equilibrar pérdidas y ganacias
entre generaciones. Esto significa que alguien que ha sacado provecho a expensas
de otro, pagará por ello con una pérdida equivalente para compensarlo. Si
aquéllos que se beneficiaron fueron también los perpetradores, sus descendientes
son los que con frecuencia terminan pagando. El alma familiar se sirve de ellos
en lugar de sus ancestros, sin que nadie se percate. Y si alguien fue culpable en una generación
anterior, pero no hizo frente a su culpa, luego alguien en una generación
posterior asumirá la expiación de esa culpa. Así, por ejemplo, se matará. Hemos
visto eso con los asesinos Nazis. Y muchos de sus descendientes dos o tres
generaciones después tienen tendencia a ser suicidas y quieren reparar aquello.
El
Orden de Precedencia
En otras
palabras, el alma familiar favorece a aquéllos que vinieron primero sobre
aquéllos que vienen después. Esto representa un tercer movimiento u orden
natural en el alma familiar. Alguien que nace está preparado para morir por
alguien que vino antes en el sistema, sacrificando su propia vida en un intento
de evitar la muerte de otro miembro de la familia. O, el miembro posterior de la
familia puede estar expiando por la culpa no resuelta de alguien que vino
antes. Una hija puede estar representando a la esposa anterior de su padre, y
comportarse hacia él más como una pareja que como su hija. En tal caso, ella se
convierte en rival de su madre. Si a la primera esposa se la trató mal, la hija
puede asumir los sentimientos de esa mujer hacia sus dos padres.
Integridad
El cuarto
orden del alma familiar vela por la integridad de la familia y exige que cada
miembro de ella tenga el mismo derecho a la pertenencia. Miembros posteriores de
la familia representan a miembros anteriores que fueron excluidos u olvidados,
honrando así su derecho a la pertenencia, y restaurando su pertenencia haciendo
lugar para ellos. Cuando quiera se excluye o se olvida a un miembro, entonces
esta clase de consciencia o alma toma a alguien de una generación posterior para
reparar a la persona precedente. Y esta persona actua como la otra persona en su
vida.
Éste es sólo
un resumen breve de algunos movimientos del alma familiar y sus órdenes
subyacentes. Mis libros “Felicidad Dual” (Ed. Herder, Barcelona, 1999) y
“Reconocer lo que es” (pronto en español) tratan sobre esto en forma extensa.
¿Qué tipo de
soluciones se pueden encontrar para un cliente? ¿Qué constituye el enfoque
fenomenológico aquí?
El campo de
visión fenomenológico va desde un punto de vista estrecho a una percepción
amplia, se extiende desde lo próximo, o a mano, hasta vistas distantes. Esto
significa que en vez de mirar sólo al cliente, el terapéuta también mira a toda
la familia, y en lugar de mirar sólo al cliente y su familia, mira más allá de
ellos, a un campo de fenómenos mayor y al alma mayor que contiene todo ello. Un
individuo y su familia están unidos por un campo mayor y están afectados por las
fuerzas de un alma común mayor, que parece guiarlos y dirigirlos. Mas aún,
parece claro que un problema sólo puede ser comprendido cabalmente, y que sólo
pueden emerger soluciones, en el contexto de una visión más amplia.
Si espero ser
de ayuda para el alma del cliente, debo ver a su alma siendo guiada por el alma
familiar. Pero si sólo miro al cliente y su familia, puedo reconocer qué fue lo
que conduzco a implicaciones sistémicas, pero la solución no se presenta, hasta
que haya hecho la conexión con esas fuerzas y dimensiones del alma que están por
sobre el individuo y su familia. Esas dimensiones están más allá de nuestra
influencia. Nosotros podemos meramente permanecer abiertos y receptivos en
relación a ella. Cuando nos enfocamos en lo esencial durante una constelación,
esta alma mayor puede esclarecer una imagen sanadora potencial, o una frase, o
posiblemente el próximo paso. El terapeuta se hace meramente disponible para ser
tocado por esta alma mayor, al refrenarse de cualquier dirección de su parte, y
permanecer profundamente humilde hacia todo aquello que teme, incluso frente al
miedo de fracasar. Entonces, repentinamente, una imagen, una palabra, o una
frase puede emerger, guiándolo al próximo paso. Pero será siempre un paso hacia
la oscuridad y lo desconocido. Sólo al final quedará claro si este paso fue
apropiado o si ayudo efectivamente. Al adoptar una postura fenomenológica
entramos en contacto con estas dimensiones del alma, y esto se logra con más
facilidad no-haciendo que haciendo.
La presencia
focalizada del propio terapeuta ayuda al cliente a adoptar él también la actitud
fenomenológica, y a recibir los esclarecimientos y fortalezas que ofrece. Con
frecuencia el cliente no puede soportar lo que le está siendo revelado y se
cierra en contra de ello. El terapeuta consiente incluso ante eso. El terapeuta
no permite dejarse atrapar por el destino embrollado del cliente y su familia.
Esto podrá parecer frío o duro de corazón. Pero nuestra experiencia ha mostrado
que, tanto para el cliente como para el terapeuta, los esclarecimientos
obtenidos de cualquier otra manera, permanecen incompletos y
tentativos.
¿Nos puede
dar ejemplos de aquéllos cuyo infortunio o muerte trajo a la familia una ventaja
o una ganancia?
En
constelaciones con descendientes de quienes han adquirido una gran fortuna, han
sido notables los destinos difíciles de los nietos y los bisnietos, que no
pueden explicarse por eventos sólo en la
familia. Después que se han agregado representantes para la gente que ha sufrido
a través de la adquisición de tales riquezas, se tornó aparente que su
sacrificio continuaba teniendo efectos en la familia durante varias
generaciones.
Es el mismo
caso cuando, por ejemplo, ha habido trabajadores que han muerto durante la
construcción de los ferrocarriles o en la producción de petroleo, y cuya
contribución a la prosperidad de sus empleadores no fue reconocida ni
honrada.
¿Qué si un
miembro de la familia fue asesinado?
Daré un
ejemplo. Fue en un grupo de supervisión. Un terapeuta presentó la situación de
un cliente. El padre había dado muerte a su esposa, las hijas quedaron y están
ahora al cuidado de la hermana de la esposa. Y las dos niñas están muy
alteradas. Configuré al hombre, la mujer, la hermana y las dos niñas. La mujer
inmediatamente sintió mucho miedo. Se volvió hacia su hermana en busca de
protección. El hombre se movio alejándose. Quería irse. De hecho, él se mató
luego de matar a su esposa. Así que tuve que hacer que enfrentaran el verdadero
asunto. Traje a la esposa e hice que se tendiera en el suelo para mostrar que
ella no está viva, ella está muerta ahora, así que no puede simplemente ir donde
su hermana para que la proteja ya más. Así reestablecí la realidad en este
aspecto. Luego traje al hombre de vuelta
para que mirara a su esposa. Y la miró y no podía moverse. Entonces hice que
respirara profundamente y repentinamente salió de él. Un dolor muy, muy
profundo. Un tremendo dolor. Y entonces cayó sobre sus rodillas y miró a su
esposa y se puso a llorar. Entonces,
sólo entonces, pudo mirar realmente a su esposa. Y luego hice que se tendiera
junto a su esposa, porque esa era la realidad. Él también estaba muerto. Y
entonces los dos, ambos, se movieron juntándose con un muy, pero muy profundo
amor. Eso es lo extraño, que luego de
eso quedaron unidos en un profundo amor.
De esto
concluyó, y he tenido experiencias similares con otras constelaciones aún más
traumáticas, que a fin de cuentas, si ambos se reconocen como muertos, entonces
los muertos... se unen. Extraño movimiento, que aquéllos que están muertos se
unan, se entrelacen uno con el otro, y lleguen a la paz con un amor muy, muy
profundo.
Ahora, este
movimiento, a mi parecer, sólo es posible si los perpetradores y las víctimas,
quienquiera que sean, están al servicio de una rabia falsa que va más allá de
ellos, mucho más allá de ellos. Y sólo
si todos ellos miran a esta fuerza mayor, entonces los antagonismos entre ellos
pueden cesar y se inclinan con mucha humildad en el alma ante esta fuerza mayor.
Y lo que une a todos ellos lo llamo la
Gran Alma y no tengo un nombre mejor para esto, y esto va más allá de la
noción de campos morfogenéticos, que se utiliza a veces para explicar los
fenómenos de repetición de patrones o formas en el tiempo y el espacio, porque
los campos están fijos. El alma es algo que se mueve, dirige el curso de la
historia y de la vida personal. Y en esta alma nosotros participamos. Y en vez
de ver al individuo como teniendo un alma, él participa en un alma.
Esta alma
tiene varios niveles. En la superficie hay un nivel de leyes muy duras. Y por
debajo hay algo muy diferente. Por ejemplo, puedo configurar una familia, dos
personas, y no sé nada, y de repente, ellos son atraídos por una fuerza y
enfrentan el asunto verdadero, y esta fuerza los dirige hacia una solución, que
va más allá de las leyes que operan en la superficie. Si podemos coger esa
fuerza, cogemos la fuerza sanadora.
Pero quizás
una cosa más sobre la constelación del hombre que mató a su esposa y luego se
suicidó. Las dos hijas se encontraban muy alteradas. Una estaba llena de odio.
Fue sumamente claro, ella iba camino a devenir una asesina con ese odio.
Ésa fue
hacia su padre, quería ir hacia su padre. Y la otra estaba muy alterada en un
sentido diferente. Ella queria devenir víctima. Hice que se tendieran junto a
sus padres. Entonces estaban unidas a ellos, luego pudieron ponerse de pie; ya
no más con odio, no más con desesperación, y pudieron dar la espalda a los
muertos, dejarlos solos y mirar a la vida. Ésa también fue una solución ahí.
¿Qué sucede
cuando un miembro de la familia deviene un victimario o perpetrador?
Con
respecto a perpetradores y víctimas, los asesinos se sienten grandes con
frecuencia, muy fuertes cuando se enfrentan a sus víctimas. Y entonces en sus
familias el más débil asume la expiación. En la constelación, cuando son
enfrentados con las víctimas, las víctimas devienen muy muy grandes, y los
asesinos muy muy pequeños. Y así hay un cierto tipo de compensación que se logra
en eso, a ese nivel. Y entonces los vivos ya no están más involucrados, si eso
ocurre. Éste es un tipo de ritual de sanación.
Hemos visto que lo que causa perturbaciones es que los vivos asuman ellos algo que sólo los muertos entre ellos pueden lograr. Así, el movimiento sanador sería que los vivos miraran a los muertos, dejaran que hagan su movimiento, los miraran una vez más, luego se dieran la vuelta y miraran al futuro. Ése sería el movimiento que va a otro nivel. Así, la interferencia en el dominio de los muertos causa perturbaciones a los vivos.
En
muchas constelaciones que involucran a descendientes de asesinos, por ejemplo a
los perpetradores durante el Régimen Nazi, fue claro que los nietos y los
bisnietos querian tenderse junto a las víctimas, lo que implica un peligro muy
grande de tendencias suicidas. La solución fue similar para ambos grupos. Las
víctimas deben ser vistas y reconocidas por todos los miembros de la familia,
que necesitan inclinarse ante ellos y hacer el duelo por ellos. Después,
aquéllos que originalmente se beneficiaron, así como los perpetradores, tienen
que tenderse junto a las víctimas, y los demás miembros de la familia deben
dejarlos ir hacia esos dominios. Sólo entonces los descendientes se sentirán
aliviados. Y quizás los vivos se mirarán unos a los otros de una manera
diferente.
¿Qué ocurre
cuando la gente se ve involucrada en guerras civiles o situaciones
semejantes?
Una
observación reciente que he hecho en las constelaciones familiares, y que puede
tener efectos en eventos históricos muy duros, es permitir que las víctimas
muertas y los perpetradores muertos se efrenten unos a los otros – y en las
constelaciones familiares podemos configurar una manera en que esto es posible –
entonces no se necista ninguna intervención externa. Habrá un movimiento que los
llevará a juntarse entre todos, y todo lo que era considerado injusto por parte
de los vivos, o que requiere expiación, no se aplica a los muertos. Ellos se
reunen a un nivel en que son realmente uno.
Vimos estas
dinámicas en las constelaciones configuradas en nuestros seminarios recientes en
España, Brasil, y el que acabamos de finalizar en Santiago de Chile. También en
Argentina, en relación con las llamadas “Madres de la Plaza de Mayo”. En
Santiago, usted vió la constelación configurada para la hija de un dirigente
sindical que “desapareció”. Luego que ella dijo que los desaparecidos o muertos
como su hermano habían sido más de 1.500, le pedi que escogiera a un
representante para su padre y a cinco hombres para representar a todas las
víctimas, a un representante para el
jefe de los perpetradores y a cinco hombres para representar a todos los
victimarios. Entonces situé a cada grupo en un semicírculo enfrentando un grupo
al otro, y vimos, sin decir nosotros una palabra, cuánto dolor hay entre las
víctimas desaparecidas y asesinadas, y el movimiento –que duró unos veinte
minutos- que los llevó hacia sus perpetradores, a enfrentarlos y después a
desplomarse y quedar tendidos entremezclados junto a los perpetradores también
tendidos, todos muertos en paz. El último movimiento fue notable ya que el jefe
de los victimarios, una vez tendido en el suelo, se movió y se ubicó con sus
pies tocando los del líder de las víctimas, y ahí permaneció quieto en paz.
En situaciones colectivas en que ha habido implicaciones sistémicas
graves que involucran una culpa y un sufrimiento muy grandes, el trabajo con
Constelaciones puede ser un vehículo muy conmovedor y una herramienta poderosa
para el cambio hacia una reconciliación.
¿En qué
otras áreas se puede aplicar su método sistémico?
Hay ahora
una tendencia a que extendamos el campo en un sentido más amplio que el de la
psicoterapia para incluir muchas otras áreas, porque parece que en ellas lo que
llamo los órdenes del amor –que llevan a embrollos- pueden ser aplicados de
manera que conduzcan a encontrar soluciones. Como por ejemplo el trabajo que
hemos hecho en cárceles. Estuvimos en Londres el año pasado y trabajamos en tres
cárceles; fue muy sorprendente ver que el trabajo fue recibido en forma muy
positiva por los presos. En Alemania hay ahora investigaciones sobre cómo aplicar este trabajo en las
cárceles. Mi sugerencia fue que primero trabajáramos con los asesinos y sus
víctimas, porque ese parece ser el caso extremo y muestra las leyes de manera
más clara. Pienso que si podemos obtener de ellos formas de resolver estos
asuntos difíciles, entonces se puede extender el trabajo con mayor facilidad
hacia otros campos. Otro campo son los colegios. Los profesores pueden hacer
esto, aplicarlo sin ser psicoterapéutas. O en el trabajo social se puede aplicar
fácilmente. Y para encontrar soluciones para las dificultades relacionales
también, en las organizaciones de todo tipo, como lo hicimos en el taller con
empresarios y ejecutivos de empresas, aquí en Santiago el 2 de septiembre. Así
que queremos ir más allá del ámbito de la psicoterapia y aplicar el método en un
área más amplia. Y pienso que eso está muy en harmonia con lo que tú quieres
lograr.
He visto que una Tercera Conferencia Internacional sobre
Constelaciones Familiares va a tener lugar en Alemania en mayo del año 2001.
¿Cuál va a ser su foco principal?
Su foco principal van a ser las perspectivas de solución en
conflictos étnicos. Conflictos en las familias y en las comunidades causadas por
diferencias de religión, cultura, e historia compartida; sus consecuencias en el
inconsciente del individuo, la familia y la nación; la transmisión
transgeneracional de éstas consecuencias; intentos de solución que pueden
promover el establecimiento de un puente entre las decisiones políticas y las
terapéuticas. Estos aspectos serán
explorados exhaustivamente a través de ponencias y talleres.
Desde distintas naciones se presentarán proyectos “psico-políticos”
que han probado ser éxitosos.
Humberto del
Pozo: Gracias,
querido profesor, por la oportunidad de una conversación tan conmovedora y
enriquecedora.
Bert
Hellinger: Ésas fueron
buenas preguntas... me vi forzado a revelar muchos secretos. Mi placer.
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