jueves, 10 de noviembre de 2011

EL ENEAGRAMA DE LA PERSONALIDAD: V. Eneatipos 7, 8 y 9. Pecados y virtudes


7. LA GULA. El epicúreo-El escapista



El pecado de los "7" es la destemplanza. No se trata solo de una avidez limitado a los pecados de la gula, sino de una inclinación general al exceso y a la inmoderación.

El Peligro esta en idolatrar el placer, un peligro especialmente presenta en la actual sociedad del bienestar, que alimenta la cultura de la gratificación y de la satisfacción inmediata de deseos y apetitos diversos. El pecado de destemplanza puede expresarse a nivel cultural, en la necesidad de asistir a cursos, de vivir nuevas experiencias, de hacer viaje. A nivel físico en la necesidad de satisfacer al cuerpo con los placeres de la cocina y del sexo. A nivel social en la exigencia de establecer nuevos contactos, conocerá otras personas y vivir nuevas e interesantes aventuras. Si el 4 tiende a jijarse en sus carencias, el 7 considera que nunca ha experimentado lo suficiente.

La tendencia a excederse puede manifestarse de las siguientes maneras:

- El permisivismo: orientación instintiva a satisfacer las propias necesidades concediéndose la libertad de obrar de acuerdo con el deseo del momento

- El narcisismo: amor desmesurado a uno mismo, que puede traducirse en el exhibicionismo y el protagonismo o en la necesidad de aparecer como superior a los demás intelectual o socialmente.

- La seducción: el 7 puede valerse de su encanto social para resultar agradable y ganarse la benevolencia, el apoyo y la admiración de los demás.

- La falta de perseverancia: el entusiasmo demostrado ante los estímulos y las novedades se traduce en abandono frente a las dificultades, a menudo los 7 escurren el bulto cuando hay que sacrificarse, ser tenaces y seguir adelante.

- La rebelión: se da en el 7 una actitud de oposición a la autoridad, especialmente cuando esta puede turbar su optimismo o ejercer algún tipo de control sobre su libertad y su imaginación.

La salida de los "siete" consiste en interiorizar la virtud de la sobriedad, que se cultiva mediante la practica de actitudes como las siguientes:

- valorar cada momento con todo lo que de bueno y creativo puede ofrecer.

- llevar adelante los compromisos adquiridos, sin buscar evasiones, distracciones o cambios.

- escuchar al que sufre sin necesidad de pintar las cosas de color de rosa

- saber discernir prudentemente las prioridades. sin dejarse llevar por el impulso del momento.

- no imponer el propio ritmo ni el propio humor a los demás, sino saber adaptarse a las circunstancias y a las personas.

- amar y celebrar la vida y su aspecto gozoso, pero no a expensas del lado oscuro de la existencia.

- aceptar la enfermedad y las cruces cotidianas como aportación a la propia maduración humana y espiritual.

- experimentar el silencio y la reflexión como ocasiones para acceder a lo profundo de las cosas y no quedarse en la superficie.

Locuaz seductor, busca el placer, evita el dolor. Gastrónomo, simpático, aventurero pero evasivo del compromiso y de los límites. Abierto, compañero divertido, no termina lo que empieza, hace planes pero no los ejecuta. Vende su proyecto pero embauca a otros para que lo realicen.

Los buenos sietes pueden ser buenos teóricos, renacentistas, elegantes y amables.

Los Siete en su infancia eludieron el miedo escapando por medio de las infinitas posibilidades de la imaginación. Suele haber un padre al que se han revelado. Se acercan a las personas para tratar de atraerlas y desarmarlas con su encanto. Adictos a la planificación y a la diversión. Confunde los proyectos con la realidad es un soñador un fantasioso. No tienen límites y sientes que la vida tampoco los tiene. Ansia de satisfacción. Búsqueda del placer, que es una huida del dolor. Complacientes. Capacidad verbal extrema, charlatán. Vendedor, embaucador, tramposo, encantador, poder de persuasión. "No hay . La vida es juego. Son bastante payasos y les importa la popularidad. Utiliza la astucia, es listo. Es generoso, nunca renuncia a nada, es dulce. Su lema es "más y . Tipo gozador. Es narcisista, posee gustos exquisitos y una atracción por las experiencias cumbre. Rehúsa el compromiso o si lo hace no suele cumplir, y aunque parece poco fiable suele ser muy responsable en el trabajo y lo hace con gusto.

Es optimista y siempre ve abiertas futuras posibilidades de éxito.





8. LA LUJURIA. El mandón



El pecado original del jefe es la arrogancia y/o la lujuria. Ambas tendencias nacen de la pasionalidad y en el exceso.

La lujuria es el deseo vehemente de placeres carnales. La arrogancia es la pretensión de estar en la verdad, de imponérsela a los demás o de afirmarla sin amor. Aun manteniendo abiertas ambas tendencias, tomaremos en consideración especial la arrogancia como expresión de poder que puede manifestarse de los siguientes modos.

- El control: exigencia de dominar las situaciones, vencer en una competición, imponerse en un enfrentamiento directo, hacer respetar el propio espacio y las propias opiniones.

- El predominio de la acción: la identidad de esta personalidad esta vinculada a la acción y a los resultados concretos, con el peligro de descuidar o infravalorar la importancia de los sentimientos en las relaciones.

- El sarcasmo: a veces el 8 puede recurrir a actitudes punitivas para hacer valer su superioridad como el sarcasmo, la ironía, la intimidación y la humillación.

- La contestación: frente a las fuerzas que obstaculizan su voluntad y sus convicciones, el 8 puede oponer resistencia rechazando la colaboración, provocando el conflicto, denunciando la injusticia y asumiendo una actitud rebelde.

- La intensidad: la determinación y la aparente seguridad del 8 puede significar falta de sensibilidad a su propio mundo afectivo, inclinación a enmascarar su vulnerabilidad y falta de respeto para con la dignidad y el valor del otro.

Lo que deben aprender los jefes es interiorizar la virtud de la sencillez, que se cultiva mediante la practica de actitudes como las siguientes:

- Dejar que el niño que todos llevamos dentro se manifieste y pueda expresarse.

- Aprender a ser queridos y no temidos por los demás.

- Hacerse mas capaces de expresar el aspecto tierno y vulnerable de la propia naturaleza.

- Ser mas atentos y sensibles a los sentimientos propios y a los ajenos, sin tratar de negarlos o esconderlos.

- Convencerse de que nadie es autosuficiente y de que una sana dependencia de los demás es señal de humanidad y madurez.

- Reconocer que cada cual tiene su parte de verdad que ofrecer y no pretender imponer la propia.

- Aprender a adaptarse a las personas y a las situaciones sin pretender ejercer el control sobre las cosas.

- Ser pacientes con el prójimo, reprimiendo el impulso da formular juicios apresurados y sumarios sobre las personas.

Tiene que tener el control. Hace demostraciones de fuerza, le encantan las luchas de poder y los enfrentamientos. Forma de vida excesiva: demasiadas cosas, sexo, trasnochador, ruidoso. Da la cara por sí mismo y por sus amigos, combativo, extremadamente protector.

Los Ocho evolucionados son excelentes líderes, poderosos. Tratan de proteger a sus amistades de cualquier peligro.

Los Ocho describen una infancia combativa donde los fuertes eran los respetados y los débiles no lo eran. La sólida coraza del Ocho protege el corazón de un niño dependiente, prematuramente expuesto a circunstancias adversas. Para protegerse captan de inmediato las intenciones negativas de los demás. Encuentran su identidad como justicieros, enorgulleciéndose de su deseo de defender a los débiles. Su asunto principal es saber quien tiene el poder para ejercer su propio poder sobre la situación y mantener el control. Si los ocho se encuentran en una posición subordinada, minimizarán el hecho de que la autoridad posee control sobre su comportamiento y abusarán de los límites y de la interpretación de las reglas, hasta tener claro cuales serán las consecuencias. El Ocho siempre considera que la verdad siempre surge durante una riña. Los ochos no permiten que se cuestione su propia opinión. En lugar de buscar alianzas o acuerdos, su estrategia es la total usurpación del poder. El modo de liberar la sobrecarga de energía que tienen consiste en excederse, crear problemas, interfiriendo en la vida de sus amistades, excederse con la comida, el sexo o las sustancias.

Intensidad sin medida. rebeldía. No sienten culpa ni miedo. Primitivos pero no rencor, pena o vergüenza. Posesivos, celosos, agresivos, competitivos. Llevan la verdad hasta el escándalo . Gusto por los peligros, temerarios, niega las normas sociales, intolerancia a la frustración. Son la pura acción. No pide para no arriesgarse a una negativa, lo arrebatan. Atropelladores Rechaza la autoridad, rompe con todo obstáculo que le impida realizar sus deseos. No aparece por los psiquiatras.





9. LA PEREZA. El mediador



La pereza es el pecado capital del 9 que tiene el peligro de abandonarse a la inactividad y dejar para mañana lo que tendría que hacer hoy, o de dejarse influir por el humor del momento o por las decisiones de los demás. Los pecados del 9 son por "omisión" y tienen que ver con cosas que no se han hecho, con oportunidades que se han perdido y con cualidades que se han reprimido y se han mantenido ocultas. Prefiere dejar a otros, evitando los conflictos y no afrontando los problemas. La pereza puede asumir las siguientes manifestaciones:

- La resistencia al cambio: predilección por las cosas habituales y rutinarias, agresividad pasiva, tendencia a la resignación.

- El olvido de si mismo: dificultades para la introspección y para la conciencia de las propias necesidades, renuncia a los deseos para responder a las e expectativas ajenas, tendencia a desacreditarse, necesidad de pasar inadvertido.

- La compensación: tendencia a colmar la inercia mediante actividades compensatorias, como la dependencia del alcohol, de la comida, de la televisión, de la lectura o de un hobby. Trata de narcotizarse para no enfrentar las situaciones difíciles

- La distracción: inclinación a despilfarrar las energías en intereses del momento, sin objetivos de fondo hacia los que orientar el propio esfuerzo.

- Intensidad a través de las pertenencias: La imagen que el 9 tiene de si mismo está mediatizada por sus contextos de pertenencia, como la familia, el ambiente de trabajo o el grupo de amistades, que contribuyen a definir las funciones y la identidad. Y sobre todo está la búsqueda de fusión con la pareja para compensar la débil identidad personal.

La salida para los mediadores está vinculada a la capacidad de desarrollo de la virtud de la diligencia, que se cultiva mediante la practica de actitudes como las siguientes:

- asumir la responsabilidad por los dones recibidos, implicándose en la vida y con los demás.

- encender el fuego interior de la motivación y apretar algo mas el acelerador.

- afirmar el propio valor y dignidad, conscientes de que no es posible amar al prójimo sin amarse a uno mismo.

- desarrollar la pasión por la vida, sacando a la luz las propias energías y capacidades.

- expresar las opiniones propias y afrontar de manera constructiva los conflictos y las diferencias, evitando hacer creer a toda costa que todo es paz y armonía.

- establecer limites y plazos en la realización de los proyectos, sin perderse en infinitas distracciones o casas no esenciales.

- aprender a centrar la atención tomando la iniciativa, estableciendo prioridades y tomando decisiones.

Obsesivamente ambivalente, ve todos los puntos de vista. Conoce las necesidades de los demás mejor que las propias; agradable, manifiesta la ira en formas indirectas. Los nueve evolucionados pueden ser excelentes pacifistas, consejeros, negociadores. Los Nueve fueron niños que se sintieron ignorados durante su infancia, no se sentían escuchados y las necesidades de los demás eran más importantes que las propias. Se adormecieron y olvidaron sus verdaderos deseos procurándose pequeñas comodidades y sustitutos para el amor. Aprendieron a anestesiarse y a olvidarse de sí mismos al darse cuenta de que sus prioridades probablemente no serían consideradas. Pierden el contacto con lo que quieren al fusionarse con los deseos de los demás. Tienen dificultad en decir que no y sienten que al entablar una relación ni siquiera se han preguntado su necesidad sino la del otro. Se encarga de mantener la paz, de mediar, de estar de acuerdo con los otros. No discuten nada, enseguida asumen la opinión ajena. Son lentos se pierden en los detalles y dan rodeos. No llegan al grano de la cuestión. Sin embargo toda esa tolerancia guarda dentro de ellos un volcán de rabia a punto de erupción. Contienen la ira pero la expresan como terquedad o agresión pasiva.
Es un adormecimiento psíquico, no quieren ver ni trabajarse. Pereza de ser, de sentir su interior, Pereza a la intensidad. Su depresión es resignada. excesivo conformismo. Aspecto sano, como el campesino satisfecho, Sancho Panza. Tapan la realidad para no enfrentar el dolor. " La vida es simple, no sé porqué la gente se complica". Ni siquiera se da cuenta que sufre, está narcotizado. Se suele evadir a través del hacer cualquier cosa inútil. Aparenta no tener problemas, si bien va experimentando un empobrecimiento. Adopta valores del entorno.

Imagen tomada de la red

Apuntes tomados de:http://www.oshogulaab.com/GURDJIEFF/TEXTOS/ENEAGRAMA1.htm

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