7.
LA GULA. El epicúreo-El escapista
El pecado de los "7" es la
destemplanza. No se trata solo de una avidez limitado a los pecados de la gula,
sino de una inclinación general al exceso y a la inmoderación.
El Peligro esta en idolatrar el placer, un
peligro especialmente presenta en la actual sociedad del bienestar, que
alimenta la cultura de la gratificación y de la satisfacción inmediata de
deseos y apetitos diversos. El pecado de destemplanza puede expresarse a nivel
cultural, en la necesidad de asistir a cursos, de vivir nuevas experiencias, de
hacer viaje. A nivel físico en la necesidad de satisfacer al cuerpo con los
placeres de la cocina y del sexo. A nivel social en la exigencia de establecer
nuevos contactos, conocerá otras personas y vivir nuevas e interesantes
aventuras. Si el 4 tiende a jijarse en sus carencias, el 7 considera que nunca
ha experimentado lo suficiente.
La tendencia a excederse puede
manifestarse de las siguientes maneras:
- El permisivismo: orientación instintiva
a satisfacer las propias necesidades concediéndose la libertad de obrar de
acuerdo con el deseo del momento
- El narcisismo: amor desmesurado a uno
mismo, que puede traducirse en el exhibicionismo y el protagonismo o en la
necesidad de aparecer como superior a los demás intelectual o socialmente.
- La seducción: el 7 puede valerse de su
encanto social para resultar agradable y ganarse la benevolencia, el apoyo y la
admiración de los demás.
- La falta de perseverancia: el entusiasmo
demostrado ante los estímulos y las novedades se traduce en abandono frente a
las dificultades, a menudo los 7 escurren el bulto cuando hay que sacrificarse,
ser tenaces y seguir adelante.
- La rebelión: se da en el 7 una actitud
de oposición a la autoridad, especialmente cuando esta puede turbar su
optimismo o ejercer algún tipo de control sobre su libertad y su imaginación.
La salida de los "siete"
consiste en interiorizar la virtud de la sobriedad, que se cultiva mediante la
practica de actitudes como las siguientes:
- valorar cada momento con todo lo que de
bueno y creativo puede ofrecer.
- llevar adelante los compromisos
adquiridos, sin buscar evasiones, distracciones o cambios.
- escuchar al que sufre sin necesidad de
pintar las cosas de color de rosa
- saber discernir prudentemente las
prioridades. sin dejarse llevar por el impulso del momento.
- no imponer el propio ritmo ni el propio
humor a los demás, sino saber adaptarse a las circunstancias y a las personas.
- amar y celebrar la vida y su aspecto
gozoso, pero no a expensas del lado oscuro de la existencia.
- aceptar la enfermedad y las cruces
cotidianas como aportación a la propia maduración humana y espiritual.
- experimentar el silencio y la reflexión
como ocasiones para acceder a lo profundo de las cosas y no quedarse en la
superficie.
Locuaz seductor, busca el placer, evita el
dolor. Gastrónomo, simpático, aventurero pero evasivo del compromiso y de los
límites. Abierto, compañero divertido, no termina lo que empieza, hace planes
pero no los ejecuta. Vende su proyecto pero embauca a otros para que lo
realicen.
Los buenos sietes pueden ser buenos
teóricos, renacentistas, elegantes y amables.
Los Siete en su infancia eludieron el
miedo escapando por medio de las infinitas posibilidades de la imaginación.
Suele haber un padre al que se han revelado. Se acercan a las personas para
tratar de atraerlas y desarmarlas con su encanto. Adictos a la planificación y
a la diversión. Confunde los proyectos con la realidad es un soñador un
fantasioso. No tienen límites y sientes que la vida tampoco los tiene. Ansia de
satisfacción. Búsqueda del placer, que es una huida del dolor. Complacientes.
Capacidad verbal extrema, charlatán. Vendedor, embaucador, tramposo,
encantador, poder de persuasión. "No hay . La vida es juego. Son bastante
payasos y les importa la popularidad. Utiliza la astucia, es listo. Es
generoso, nunca renuncia a nada, es dulce. Su lema es "más y . Tipo
gozador. Es narcisista, posee gustos exquisitos y una atracción por las
experiencias cumbre. Rehúsa el compromiso o si lo hace no suele cumplir, y
aunque parece poco fiable suele ser muy responsable en el trabajo y lo hace con
gusto.
Es optimista y siempre ve abiertas futuras
posibilidades de éxito.
8.
LA LUJURIA. El mandón
El pecado original del jefe es la arrogancia
y/o la lujuria. Ambas tendencias nacen de la pasionalidad y en el exceso.
La lujuria es el deseo vehemente de
placeres carnales. La arrogancia es la pretensión de estar en la verdad, de
imponérsela a los demás o de afirmarla sin amor. Aun manteniendo abiertas ambas
tendencias, tomaremos en consideración especial la arrogancia como expresión de
poder que puede manifestarse de los siguientes modos.
- El control: exigencia de dominar las
situaciones, vencer en una competición, imponerse en un enfrentamiento directo,
hacer respetar el propio espacio y las propias opiniones.
- El predominio de la acción: la identidad
de esta personalidad esta vinculada a la acción y a los resultados concretos,
con el peligro de descuidar o infravalorar la importancia de los sentimientos
en las relaciones.
- El sarcasmo: a veces el 8 puede recurrir
a actitudes punitivas para hacer valer su superioridad como el sarcasmo, la
ironía, la intimidación y la humillación.
- La contestación: frente a las fuerzas
que obstaculizan su voluntad y sus convicciones, el 8 puede oponer resistencia
rechazando la colaboración, provocando el conflicto, denunciando la injusticia
y asumiendo una actitud rebelde.
- La intensidad: la determinación y la
aparente seguridad del 8 puede significar falta de sensibilidad a su propio
mundo afectivo, inclinación a enmascarar su vulnerabilidad y falta de respeto
para con la dignidad y el valor del otro.
Lo que deben aprender los jefes es
interiorizar la virtud de la sencillez, que se cultiva mediante la practica de
actitudes como las siguientes:
- Dejar que el niño que todos llevamos
dentro se manifieste y pueda expresarse.
- Aprender a ser queridos y no temidos por
los demás.
- Hacerse mas capaces de expresar el
aspecto tierno y vulnerable de la propia naturaleza.
- Ser mas atentos y sensibles a los
sentimientos propios y a los ajenos, sin tratar de negarlos o esconderlos.
- Convencerse de que nadie es
autosuficiente y de que una sana dependencia de los demás es señal de humanidad
y madurez.
- Reconocer que cada cual tiene su parte
de verdad que ofrecer y no pretender imponer la propia.
- Aprender a adaptarse a las personas y a
las situaciones sin pretender ejercer el control sobre las cosas.
- Ser pacientes con el prójimo,
reprimiendo el impulso da formular juicios apresurados y sumarios sobre las
personas.
Tiene que tener el control. Hace
demostraciones de fuerza, le encantan las luchas de poder y los
enfrentamientos. Forma de vida excesiva: demasiadas cosas, sexo, trasnochador,
ruidoso. Da la cara por sí mismo y por sus amigos, combativo, extremadamente
protector.
Los Ocho evolucionados son excelentes
líderes, poderosos. Tratan de proteger a sus amistades de cualquier peligro.
Los Ocho describen una infancia combativa
donde los fuertes eran los respetados y los débiles no lo eran. La sólida
coraza del Ocho protege el corazón de un niño dependiente, prematuramente
expuesto a circunstancias adversas. Para protegerse captan de inmediato las intenciones
negativas de los demás. Encuentran su identidad como justicieros,
enorgulleciéndose de su deseo de defender a los débiles. Su asunto principal es
saber quien tiene el poder para ejercer su propio poder sobre la situación y
mantener el control. Si los ocho se encuentran en una posición subordinada,
minimizarán el hecho de que la autoridad posee control sobre su comportamiento
y abusarán de los límites y de la interpretación de las reglas, hasta tener
claro cuales serán las consecuencias. El Ocho siempre considera que la verdad
siempre surge durante una riña. Los ochos no permiten que se cuestione su
propia opinión. En lugar de buscar alianzas o acuerdos, su estrategia es la
total usurpación del poder. El modo de liberar la sobrecarga de energía que tienen
consiste en excederse, crear problemas, interfiriendo en la vida de sus
amistades, excederse con la comida, el sexo o las sustancias.
Intensidad sin medida. rebeldía. No
sienten culpa ni miedo. Primitivos pero no rencor, pena o vergüenza. Posesivos,
celosos, agresivos, competitivos. Llevan la verdad hasta el escándalo . Gusto
por los peligros, temerarios, niega las normas sociales, intolerancia a la
frustración. Son la pura acción. No pide para no arriesgarse a una negativa, lo
arrebatan. Atropelladores Rechaza la autoridad, rompe con todo obstáculo que le
impida realizar sus deseos. No aparece por los psiquiatras.
9.
LA PEREZA. El mediador
La pereza es el pecado capital del 9 que
tiene el peligro de abandonarse a la inactividad y dejar para mañana lo que
tendría que hacer hoy, o de dejarse influir por el humor del momento o por las
decisiones de los demás. Los pecados del 9 son por "omisión" y tienen
que ver con cosas que no se han hecho, con oportunidades que se han perdido y
con cualidades que se han reprimido y se han mantenido ocultas. Prefiere dejar
a otros, evitando los conflictos y no afrontando los problemas. La pereza puede
asumir las siguientes manifestaciones:
- La resistencia al cambio: predilección
por las cosas habituales y rutinarias, agresividad pasiva, tendencia a la
resignación.
- El olvido de si mismo: dificultades para
la introspección y para la conciencia de las propias necesidades, renuncia a
los deseos para responder a las e expectativas ajenas, tendencia a
desacreditarse, necesidad de pasar inadvertido.
- La compensación: tendencia a colmar la
inercia mediante actividades compensatorias, como la dependencia del alcohol,
de la comida, de la televisión, de la lectura o de un hobby. Trata de
narcotizarse para no enfrentar las situaciones difíciles
- La distracción: inclinación a
despilfarrar las energías en intereses del momento, sin objetivos de fondo
hacia los que orientar el propio esfuerzo.
- Intensidad a través de las pertenencias:
La imagen que el 9 tiene de si mismo está mediatizada por sus contextos de
pertenencia, como la familia, el ambiente de trabajo o el grupo de amistades,
que contribuyen a definir las funciones y la identidad. Y sobre todo está la
búsqueda de fusión con la pareja para compensar la débil identidad personal.
La salida para los mediadores está
vinculada a la capacidad de desarrollo de la virtud de la diligencia, que se
cultiva mediante la practica de actitudes como las siguientes:
- asumir la responsabilidad por los dones
recibidos, implicándose en la vida y con los demás.
- encender el fuego interior de la
motivación y apretar algo mas el acelerador.
- afirmar el propio valor y dignidad,
conscientes de que no es posible amar al prójimo sin amarse a uno mismo.
- desarrollar la pasión por la vida,
sacando a la luz las propias energías y capacidades.
- expresar las opiniones propias y
afrontar de manera constructiva los conflictos y las diferencias, evitando
hacer creer a toda costa que todo es paz y armonía.
- establecer limites y plazos en la
realización de los proyectos, sin perderse en infinitas distracciones o casas
no esenciales.
- aprender a centrar la atención tomando
la iniciativa, estableciendo prioridades y tomando decisiones.
Obsesivamente ambivalente, ve todos los
puntos de vista. Conoce las necesidades de los demás mejor que las propias;
agradable, manifiesta la ira en formas indirectas. Los nueve evolucionados
pueden ser excelentes pacifistas, consejeros, negociadores. Los Nueve fueron
niños que se sintieron ignorados durante su infancia, no se sentían escuchados
y las necesidades de los demás eran más importantes que las propias. Se
adormecieron y olvidaron sus verdaderos deseos procurándose pequeñas
comodidades y sustitutos para el amor. Aprendieron a anestesiarse y a olvidarse
de sí mismos al darse cuenta de que sus prioridades probablemente no serían
consideradas. Pierden el contacto con lo que quieren al fusionarse con los
deseos de los demás. Tienen dificultad en decir que no y sienten que al
entablar una relación ni siquiera se han preguntado su necesidad sino la del
otro. Se encarga de mantener la paz, de mediar, de estar de acuerdo con los
otros. No discuten nada, enseguida asumen la opinión ajena. Son lentos se
pierden en los detalles y dan rodeos. No llegan al grano de la cuestión. Sin
embargo toda esa tolerancia guarda dentro de ellos un volcán de rabia a punto
de erupción. Contienen la ira pero la expresan como terquedad o agresión
pasiva.
Es un adormecimiento psíquico, no quieren ver ni trabajarse. Pereza de
ser, de sentir su interior, Pereza a la intensidad. Su depresión es resignada.
excesivo conformismo. Aspecto sano, como el campesino satisfecho, Sancho Panza.
Tapan la realidad para no enfrentar el dolor. " La vida es simple, no sé
porqué la gente se complica". Ni siquiera se da cuenta que sufre, está
narcotizado. Se suele evadir a través del hacer cualquier cosa inútil. Aparenta
no tener problemas, si bien va experimentando un empobrecimiento. Adopta
valores del entorno.
Apuntes tomados de:http://www.oshogulaab.com/GURDJIEFF/TEXTOS/ENEAGRAMA1.htm
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