V. El instante santo y las relaciones especiales
1. El instante santo es el recurso de aprendizaje
más útil de que dispone el Espíritu Santo para enseñarte el significado del
amor. 2Pues su propósito es la suspensión total de todo juicio. 3Los
juicios se basan siempre en el pasado, pues tus experiencias pasadas
constituyen su base. 4Es imposible juzgar sin el pasado, pues sin él
no entiendes nada. 5Por lo tanto, no intentarías juzgar porque te
resultaría obvio que no entiendes el significado de nada. 6Esto te
da miedo porque crees que sin el ego, todo sería caótico. 7Mas yo te
aseguro que sin el ego, todo sería amor.
2. El pasado es el principal recurso de aprendizaje
del ego, pues fue en el pasado cuando aprendiste a definir tus propias necesidades
y cuando adquiriste métodos para satisfacerlas de acuerdo con las condiciones
que tú mismo habías fijado. 2Hemos dicho que limitar el amor a una
parte de la Filiación produce culpabilidad en tus relaciones, y, por lo tanto,
hace que éstas sean irreales. 3Si intentas aislar ciertos aspectos
de la totalidad, con vistas a satisfacer tus imaginadas necesidades, estarás
intentando valerte de la separación para salvarte. 4¿Cómo no iba a
producirse entonces culpabilidad? 5Pues la separación es la fuente
de la culpabilidad, y recurrir a ella para salvarte es creer que estás solo. 6Estar
solo es ser culpable. 7Pues sentir que estás solo es negar la
Unidad entre Padre e Hijo y; de ese modo, atacar la realidad.
3. No puedes amar sólo a algunas partes de la realidad
y al mismo tiempo entender el significado del amor. 2Si amases de
manera distinta de como ama Dios, Quien no sabe lo que es el amor especial,
¿cómo ibas a poder entender lo que es el amor? 3Creer que las
relaciones especiales, con un amor especial, pueden ofrecerte la
salvación, es creer que la separación es la salvación. 4Pues la
salvación radica en la perfecta igualdad de la Expiación. 5¿Cómo
puedes pensar que ciertos aspectos especiales de la Filiación pueden ofrecerte
más que otros? 6El pasado te ha enseñado esto. 7Mas el
instante santo te enseña que eso, no es así.
4. Todas las relaciones especiales contienen
elementos de miedo en ellas debido a la culpabilidad. 2Por eso es
por lo que están sujetas a tantos cambios y variaciones. 3No se
basan exclusivamente en el amor inmutable. 4Y allí donde el miedo
ha hecho acto de presencia no se puede contar con el amor, pues ha dejado de
ser perfecto. 5El Espíritu Santo, en Su función de intérprete de lo
que has hecho, se vale de las relaciones especiales, que tú utilizas para
apoyar al ego, para convertirlas en experiencias educativas que apunten hacia
la verdad. 6Siguiendo Sus enseñanzas, todas las relaciones se
convierten en lecciones de amor.
5. El Espíritu Santo sabe que nadie es especial. 2Mas
Él percibe también que has entablado relaciones especiales, que Él desea
purificar y no dejar que destruyas. 3Por muy profana que sea la
razón por la que las entablaste, Él puede transformarlas en santidad, al
eliminar de ellas tanto miedo como le permitas. 4Puedes poner bajo
Su cuidado cualquier relación y estar seguro de que no será una fuente de
dolor, si estás dispuesto a ofrecérsela a Él para que no apoye otra necesidad
que la Suya. 5Toda la culpabilidad que hay en tus relaciones
especiales procede del uso que haces de ellas. 6Todo el amor, del
uso que Él hace de ellas. 7No temas, por lo tanto, abandonar tus
imaginadas necesidades, las cuales no harían sino destruir la relación. 8De
lo único que tienes necesidad es de Él.
6. Si deseas sustituir una relación por otra, es que
no se la has ofrecido al Espíritu Santo para que Él haga uso de ella. 2El
amor no tiene substitutos. 3Cualquier intento de sustituir un
aspecto del amor por otro, significa que has atribuido menos valor a uno y más
a otro. 4De esta forma, no sólo los has separado; sino que los has
condenado a ambos. 5Mas tuviste que haberte condenado a ti mismo
primero, o, de lo contrario, nunca habrías podido pensar que necesitabas que
tus hermanos fuesen diferentes de como son. 6A no ser que hubieses
pensado que estabas falto de amor no se te habría ocurrido pensar que ellos
estaban tan faltos de amor como tú.
7. El uso que el ego hace de las relaciones es tan
fragmentado, que con frecuencia va aún más allá una parte de un aspecto se
ajusta a sus propósitos, pero al mismo tiempo prefiere diferentes partes de
otro aspecto. 2De ésta forma ensambla la realidad de acuerdo con sus
caprichos, incitándote a que vayas en busca de una imagen que no tiene
contrapartida real. 3Pues no hay nada en el Cielo o en la tierra que
se parezca a ella, y así, por mucho que la busques, no podrás encontrarla
porque no es real.
8. Todo el mundo aquí en la tierra ha entablado relaciones
especiales, y aunque en el Cielo no es así, el Espíritu Santo sabe cómo
infundirlas de un toque celestial aquí. 2En el instante santo nadie
es especial, pues no le impones a nadie tus necesidades personales para hacer
que tus hermanos parezcan diferentes. 3Sin los valores del pasado,
verías que todos ellos son iguales y semejantes a ti, 4y que no hay
separación alguna entre ellos y tú. 5En el instante santo ves lo que
cada relación ha de ser cuando percibas únicamente el presente.
9. Dios te conoce ahora. 2Él no
recuerda nada, pues siempre te ha conocido exactamente como te conoce ahora. 3El
instante santo refleja Su conocimiento al desvanecer todas tus percepciones del
pasado, y al eliminar de esta manera el marco de referencia que inventaste para
juzgar a tus hermanos. 4Una vez que éste ha desaparecido, el
Espíritu Santo lo sustituye con Su Propio marco de referencia, 5el
cual es simplemente Dios. 6La intemporalidad del Espíritu Santo
radica sólo en esto. 7Pues en el instante santo, el cual está libre
del pasado, ves que el amor se encuentra en ti y que no tienes necesidad de
buscarlo en algo externo y de arrebatarlo culpablemente de donde pensabas que
se encontraba.
10. Todas tus relaciones quedan bendecidas en el
instante santo porque la bendición es ilimitada. 2En el instante
santo la Filiación se beneficia cual una sola, y al quedar unida en tu
bendición, se vuelve una para ti. 3El significado del amor es el que
Dios le dio. 4Atribúyele cualquier otro significado que no sea el
que Él le otorga, y te será imposible entenderlo. 5Dios ama a cada
uno de tus hermanos como te ama a ti, ni más ni menos. 6Al igual que
tú, tiene necesidad de todos ellos por igual. 7En el tiempo, se te
ha dicho que obres milagros tal como yo te indique, y que permitas que el
Espíritu Santo te traiga aquellos que te andan buscando. 8Mas en el
instante santo te unes directamente a Dios, y todos tus hermanos se unen en
Cristo. 9Aquellos que están unidos en Cristo no están separados en
modo alguno. 10Pues Cristo es el Ser que la Filiación comparte, de
la misma manera en que Dios comparte Su Ser con Cristo.
11. ¿Crees que puedes juzgar al Ser de Dios? 2Dios
lo creó inmune a todo juicio: como resultado de Su necesidad de extender Su
Amor. 3Puesto que el amor se encuentra en ti, no tienes
otra necesidad que extenderlo. 4En el instante santo no hay
conflicto de necesidades, ya que sólo hay una necesidad. 5Pues el
instante santo se extiende hasta la eternidad y hasta la Mente de Dios. 6Y
únicamente ahí tiene sentido el amor, y únicamente ahí puede ser comprendido.
QUINTO REPASO
Introducción
1.
Ahora iniciamos otro repaso. 2Esta
vez estamos listos para poner más de nuestra parte y dedicar más tiempo a
nuestro empeño: 3Reconocemos que nos estamos preparando para un
nuevo nivel de entendimiento. 4Queremos dar este paso resueltamente,
para poder seguir adelante con mayor certeza, mayor sinceridad y mayor fe. 5Nuestros
pasos han sido inciertos, y las dudas nos han hecho andar con lentitud e
inseguridad por el camino que este curso señala. 6Pero ahora vamos a
ir más de prisa, pues nos estamos acercando a una mayor certeza, a un propósito
más firme y a una meta más segura.
2.
Padre nuestro, afianza nuestros pasos. 2Aplaca nuestras dudas, aquieta nuestras
santas mentes, y háblanos. 3No
tenemos nada que decirte, 4pues sólo deseamos escuchar Tu Palabra y
hacerla nuestra. 5Guía nuestras prácticas tal como un padre guía a
su hijo pequeño por un camino que éste desconoce, 6pero que aun así,
el hijo lo sigue, seguro de que está a salvo porque su padre le muestra el
camino.
3. De este modo es como llevamos nuestras prácticas
hasta Ti. 2Si
tropezamos, Tú nos levantarás. 3Si
se nos olvida el camino, sabemos que Tú siempre lo recordarás. 4Y si nos
extraviamos, Tú no te olvidarás de llamarnos. 5Aligera nuestros
pasos ahora de modo que podamos caminar con mayor certeza y mayor rapidez hasta
Ti. 6Y aceptamos la Palabra que Tú nos ofreces
para unificar nuestras prácticas, a medida que repasamos los pensamientos que
Tú nos has dado.
4.
He aquí -al final de este párrafo- el
pensamiento que debe preceder a los pensamientos que vamos a repasar. 2Cada
uno de éstos clarifica algún aspecto de dicho pensamiento o contribuye a
hacerlo más significativo, más personal y verdadero, así como más descriptivo
del santo Ser que compartimos y que ahora nos preparamos para conocer de nuevo:
3Dios es
sólo Amor, y, por ende, eso es lo que soy yo.
4Sólo este Ser conoce el amor. 5Sólo
sus pensamientos son perfectamente congruentes; sólo ese Ser conoce a Su
Creador, se comprende a Sí Mismo y goza de un conocimiento y amor perfectos,
así como de un estado de unión constante con Su Padre y Consigo Mismo.
5. Y Eso es lo que nos espera al final de la jornada. 2Cada
paso que damos nos acerca un poco más. 3Este repaso acortará el
tiempo de manera inconmensurable si tenemos presente que Eso es nuestra meta y
que a medida que lo ponemos en práctica es a Eso a lo que nos acercamos. 4Levantemos
de las cenizas nuestros corazones y dirijámoslos hacia la vida, recordando que
Eso es lo que se nos promete, y que este curso nos fue enviado para allanar el
sendero de la luz y enseñarnos, paso a paso, cómo regresar al eterno Ser que
creíamos haber perdido.
6. Yo te acompaño en esta jornada. 2Pues
por el momento comparto tus dudas y tus miedos, de manera que puedas recurrir
a mí que conozco el camino por el que se supera toda duda y temor. 3Caminamos
juntos. 4Es preciso que yo entienda lo que es la incertidumbre y el
dolor, aun cuando sé que no tienen ningún significado. 5Sin embargo,
un salvador debe permanecer con aquellos a quienes enseña, viendo lo que ellos
ven, pero conservando en su mente el camino que lo condujo a su propia liberación,
y que ahora te conducirá a ti a la tuya junto con él. 6Al Hijo de
Dios se le sigue crucificando hasta que camines por esta senda conmigo.
7. Mi resurrección se repite cada vez que conduzco a
un hermano sin contratiempo alguno allí donde la jornada termina para ya no
recordarse más. 2Me siento renovado cada vez que un hermano aprende
que hay un camino que nos libera a todos de la aflicción y del dolor. 3Y
renazco cada vez que un hermano se vuelve hacia la luz que mora en él y me
busca. 4No me he olvidado de nadie. 5Ayúdame ahora a
conducirte de regreso allí donde la jornada empezó para que puedas llevar a
cabo otra elección conmigo.
8.
Libérame mientras practicas una vez más los
pensamientos que te he traído de Aquel que ve tu extrema necesidad, y que
conoce la respuesta que Dios le ha dado. 2Juntos repasaremos estos
pensamientos. 3Juntos les dedicaremos nuestro tiempo y esfuerzos. 4Y
juntos se los enseñaremos a nuestros hermanos. 5Dios no permitiría
que en el Cielo faltase nada. 6Éste te está esperando, al igual que
yo. 7Sin ti yo estoy incompleto. 8Conforme me complete
regresaremos juntos a nuestro hogar ancestral, el cual se preparó para nosotros
desde antes de que el tiempo comenzara, y se ha mantenido a salvo de los azotes
de éste, así como inmaculado y seguro, tal como será cuando al tiempo le llegue
su fin.
9.
Permite, entonces, que este repaso sea el regalo que me haces a mí. 2Pues
esto es lo único que necesito: que oigas mis palabras y que se las ofrezcas al
mundo. 3Tú eres mi voz, mis ojos, mis pies y mis manos, con los
cuales llevo la salvación al mundo. 4El Ser desde el que te llamo no
es sino tu propio Ser. 5A Él nos dirigimos juntos. 6Toma
a tu hermano de la mano, pues no es éste un camino que recorramos solos. 7En
él yo camino contigo y tú conmigo. 8La Voluntad del Padre es que Su Hijo sea uno con Él. 9¿Cómo no iba a
ser, entonces, todo lo que vive uno contigo?
10. Permite que este repaso sea un intervalo en el que
compartimos una experiencia que es nueva para ti, aunque tan antigua como el
tiempo e incluso aún más antigua. 2Santificado sea tu nombre 3e
inmaculada tu gloria para siempre. 4Tu plenitud ahora es total, tal
como Dios lo dispuso. 5Tú eres Su Hijo, y completas Su extensión con
la tuya. 6No practicamos sino una antigua verdad, que sabíamos
desde antes de que la ilusión pareciese apoderarse del mundo. 7Y le
recordamos al mundo que está libre de toda ilusión cada vez que decimos:
8Dios es sólo
Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
11. Con esto damos comienzo a cada día de nuestro
repaso. 2Con esto empezamos y con esto concluimos cada período de
práctica. 3Y con ese
pensamiento nos vamos a dormir para despertar
con esas mismas palabras de nuevo en nuestros labios, y darle así la bienvenida
al nuevo día. 4Todo pensamiento que repasemos lo envolvemos con ése;
y utilizaremos dichos pensamientos para mantenerlo firme en la mente y claro en
nuestra memoria a lo largo del día. 5Y así, cuando hayamos terminado este repaso, habremos
reconocido que las palabras que decimos son verdad.
12. Las palabras, sin embargo, no son sino recursos
auxiliares y, excepto por el uso que hacemos de ellas al principio y al final
de cada período de práctica, se usarán sólo para recordarle a la mente su
propósito, según lo dicte la necesidad. 2Ponemos nuestra fe en la
experiencia que se deriva de las prácticas, no en los medios que utilizamos. 3Esperamos
la experiencia, y reconocemos que sólo en ella radica la convicción. 4Usamos
las palabras y tratamos una y otra
vez de ir más allá de ellas hasta llegar a su significado, el cual está mucho
más allá de su sonido. 5Este se hace cada vez más tenue hasta que
finalmente desaparece, a medida que
nos acercamos a la Fuente del significado. 6Y Ahí es donde hallamos
reposo.
.
LECCIÓN 171
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
1. (151) Todas las cosas son ecos de la Voz que habla por
Dios.
2Dios es sólo Amor y,
por ende, eso es lo que soy yo.
2. (152) Tengo el poder de decidir.
2Dios es sólo Amor y,
por ende, eso es lo que soy yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario