jueves, 28 de junio de 2012

LA MIRADA INTERNA. 2

                                  

XII.- LA VIDA COMO LUZ EN CIRCULACION

El día décimo:

  1. Pocos pero importantes fueron mis descubrimientos, que resumo de este modo:
  2. La Fuerza circula por mi cuerpo y ella es realmente mi vida y la de todos los cuerpos animados.
  3. En mi cuerpo existen puntos de control de sus diversas actividades.
  4. Hay diferencias importantes entre el estado de despierto verdadero y los otros estados mentales.
  5. Puede conducirse la Fuerza al punto del real despertar.
  6. La Fuerza se exterioriza como segundo cuerpo o doble.
  7. El doble se disuelve tras la muerte física por las contradicciones internas y la pérdida de conciencia o evoluciona perfeccionando su unidad al romper las contradicciones y ganar en estado de despierto.
  8. La naturaleza de la Fuerza y del doble es la de la luz.
  9. Existe un centro-luminoso-dador-de-vida del que proviene la energía (o Fuerza) de todo lo viviente.
  10. Del centro luminoso proviene la vida y circula en todas las especies vivas, desde las más primitivas hasta el hombre. Sólo en él puede, unificándose (por sus trabajos bondadosos y conscientes), continuar evolucionando luego de la muerte física. En los otros casos, a la disolución del cuerpo corresponde el obscurecimiento de la luz y su transformación en otras escalas animadas de menor conciencia. Esta aparente declinación de la luz es compensada por la reproducción de los seres vivos en su escala y por la ampliación de posibilidades evolutivas en cada ser.
  11. El centro luminoso continúa produciendo luz y la creación sigue desarrollándose.
  12. El doble puede consolidarse por su actividad unitiva o al recibir la Fuerza directamente desde el centro luminoso.
  13. Estas conclusiones me hicieron reconocer en las oraciones de los pueblos antiguos, el germen de una gran verdad que se obscureció en ritos y prácticas externas, no alcanzando ellos a desarrollar la oración interna que realizada con perfección, pone al hombre en contacto con la fuente luminosa.
  14. Finalmente, advertí que “mis descubrimientos” no eran tales, sino que se debían a la revelación interior a la que accede todo aquel que sin contradicciones busca la luz en su propio corazón.

XIII.- LOS PRINCIPIOS

  1. Distinta es la actitud frente a la vida y a las cosas cuando la revelación interna hiere como el rayo.
  2. Siguiendo los pasos lentamente, meditando lo dicho y por decir aún, puedes convertir el sin-sentido en el sentido.
  3. No es indiferente ya lo que hagas con tu vida. Tu vida, sometida a leyes, está expuesta ante posibilidades que puedes escoger.
  4. Yo no te hablo de libertad, te hablo de liberación, de movimiento, de proceso. No te hablo de libertad como algo quieto, sino de liberarse paso a paso como se va liberando del necesario camino recorrido, el que se acerca a su ciudad.
  5. Entonces, “lo que se debe hacer” no depende de una moral lejana, incomprensible y convencional, sino de leyes: leyes de vida, de luz, de evolución.
  6. He aquí los llamados “Principios” que debes observar si quieres ponerte en resonancia viva con todo el Universo del que eres su símbolo y su imagen.
  7. Ir contra la evolución de las cosas es ir contra uno mismo.
  8. Cuando fuerzas algo hacia un fin, produces lo contrario.
  9. No te opongas a una gran fuerza, retrocede hasta que ella se debilite, entonces avanza con resolución.
  10. Las cosas están bien cuando marchan en conjunto, no aisladamente.
  11. Las cosas están bien cuando marchan al mismo tiempo, no cuando unas se adelantan y otras se retrasan.
  12. Si para ti están bien el día y la noche, el verano y el invierno, has superado las contradicciones.
  13. Si persigues el placer, te encadenas al sufrimiento. Pero en tanto no perjudiques tu salud, goza sin inhibición cuando la oportunidad se presente. De ese modo te liberas.
  14. Si persigues un fin, te encadenas. Si todo lo que haces lo realizas como si fuera un fin en sí mismo, te liberas.
  15. Harás desaparecer tus conflictos cuando los entiendas en su última raíz, no cuando quieras resolverlos.
  16. Cuando perjudicas a los demás quedas encadenado, pero si no perjudicas a otros puedes hacer cuanto quieras con libertad. Cuando tratas a los demás como quieres que te traten, te liberas.
  17. No importa en qué bando te hayan puesto los acontecimientos, lo que importa es que comprendas que tú no has elegido ningún bando. Sea cualquiera tu posición, tu opinión o tu bando, allí no está la verdad completa, sino el ensueño. La verdad completa y la libertad surgen cuando adviertes que tu posición, opinión y bando son para ti, ensueños.
  18. Cada uno de tus actos crea contradicción o unión en ti. La contradicción y la unión se acumulan como se acumulan los actos en la memoria. De esta manera, por tus actos repetidos en una u otra dirección, se hará más fácil un sendero y más difícil otro. Pero no sólo ésto, ya que cuenta además, la importancia o gravedad que tiene cada acto que efectúes. Uno o muchos pequeños actos unitivos, no compensan a una gran contradicción.
  19. Cuando encuentres una gran fuerza, alegría y bondad en tu corazón o cuando te sientas libre y sin contradicciones, agradece a tu dios interior como si te agradecieras a ti mismo. Cuando te suceda lo contrario, pídele con fe y ese agradecimiento que acumulaste en tu interior, volverá convertido y ampliado en beneficio. Pero no puedes pedir a tu dios si antes no has tomado contacto con él, al despertar la Fuerza y al entregarle alegremente tu bondad. Cuanto mayor sea tu agradecimiento, mayor beneficio volverá cuando sea necesario. De este modo sencillo, llegarás a experimentar que tu inmortalidad y evolución dependen del crecimiento de tu dios interior.
  20. Jamás pidas a tu dios interno algo que se oponga a estos Principios, porque te dará de acuerdo a tu pedido (y tanto más, si es grande tu fuerza acumulada) y entonces, empezarás a encadenarte tú mismo.





XIV LA GUIA DEL CAMINO INTERNO

  1. Únicamente si has comprendido lo explicado hasta aquí, estás en condiciones de liberar la fuerza. Si no has entendido cabalmente los últimos puntos que, además, deberían convertirse en tu manera cotidiana de encarar la vida, conviene que los medites hasta que se te hagan claros y practicables. Si luego de largas y pacientes meditaciones te siguieran resultando obscuros, busca a aquellos que te preceden en el camino para que te ayuden en tu evolución del modo en que tú ayudarías a otros con menos experiencia, si te vinieran en consulta.
  2. Ahora sigue con atención lo que voy a explicarte, ya que se trata del modo de operar, necesario para producir el Gran Pasaje de la Fuerza.
  3. Recógete con sencillez en un lugar apartado de todo bullicio y junto a algún otro que te resulte afín y esté hermanado contigo en estas verdades. Lee en voz alta repitiendo hasta comprender el significado de esta relación, conocida como la “Guía del Camino Interno”.
  4. “Por el Camino Interno puedes andar obscurecido o luminoso.
    Atiende a las dos vías que se abren ante ti.
    Si dejas que tu ser se lance hacia regiones obscuras, tu cuerpo gana la batalla y él domina.
    Entonces brotarán sensaciones y apariencias de espíritus, de fuerzas, de recuerdos.
    Por allí se desciende más y más.
    Allí están el Odio, la Venganza, la Extrañeza, la Posesión, los Celos, el Deseo de Permanecer.
    Si desciendes aún más, te invadirán la Frustración, el Resentimiento y todos aquellos ensueños y deseos que han provocado ruina y muerte a la humanidad.
    No elijas esa senda que está arreglada con seducción como una trampa.
    Si en cambio, impulsas a tu ser en dirección luminosa, encontrarás resistencia y fatiga a cada paso.
    Esta fatiga del ascenso tiene culpables: tu vida pesa, tus recuerdos pesan, tus acciones anteriores impiden el ascenso.
    Esta escalada es difícil por la acción de tu cuerpo, que tiende a dominar.
    Él debe ser observado y tu mente volar hacia espacios luminosos.
    En los pasos del ascenso, se encuentran regiones extrañas de colores puros y de sonidos no conocidos.
    No huyas de la purificación que actúa como el fuego y que horroriza con sus fantasmas.
    Rechaza el sobresalto y el descorazonamiento.
    Rechaza el deseo de huir hacia regiones bajas y seguras.
    Rechaza el apego a los recuerdos.
    Queda en libertad interior con indiferencia hacia el ensueño del Paisaje, con resolución en el ascenso.
    La luz pura clarea en las cumbres de la gran cadena montañosa y las aguas de los-mil-colores bajan entre melodías irreconocibles hacia mesetas y praderas cristalinas.
    No temas la presión-de-la-luz que te aleja de su centro cada vez más fuertemente.
    Cuando en la gran cadena montañosa encuentres la ciudad escondida, debes conocer la entrada.
    A ella llegarás en el momento en que tu vida sea transformada.
    Sus enormes murallas están escritas en figuras, están escritas en colores, están sentidas.
    En esa ciudad se guarda lo hecho y lo por hacer.
    Pero a tu ojo interno es opaco lo transparente.
    Los muros te son impenetrables.
    Toma la Fuerza de la ciudad escondida y vuelve al mundo de la vida densa con tu frente y tus manos luminosas”.

XV EL GRAN PASAJE DE LA FUERZA

  1. Si luego de repetir la Guía del Camino Interno, te fuera incomprensible su significado, trata de compartir el “clima” mental que se trasunta en ella. La preparación para seguir adelante, se efectúa por comprensión del simbolismo o por percepción de su “clima”.
  2. Compenétrate fuertemente de lo que entiendas o, según el caso, de lo que sientas y entonces imagina una esfera transparente y luminosa que bajando hacia ti, termina por alojarse en tu corazón. Reconocerás al momento que la esfera deja de aparecerse como imagen para transformarse en sensación dentro de tu pecho.
  3. Observa cómo la sensación de la esfera se expande lentamente desde tu corazón hacia afuera del cuerpo, al tiempo que tu respiración se hace más amplia y profunda.
  4. Si no cuidas lo que te digo ahora, serás superado por la fuerza y en lugar de controlarla, caerás en “trance”, en una hipnosis tan estúpida como aquella que se manifiesta en cualquier medium.
  5. Observa mentalmente la posición que tiene tu cuerpo al mismo tiempo que sientes la expansión de la esfera. No olvides en ningún momento la posición de tu cuerpo. No trates tampoco de poner tu atención en la respiración… Deja que ella actúe por sí sola.
  6. Debo repetirte ésto, que es importante: tu atención en tales momentos, debe estar en la sensación de la esfera que se expande y al mismo tiempo, en la posición de tu cuerpo. Si no puedes lograr ésto, conviene que te detengas hasta irlo logrando con el tiempo. Pero en ningún caso eludas lo que te digo, bajo peligro de ser arrastrado hacia lo crepuscular, hacia lo obscuro, hacia el trance.
  7. Si has hecho todo con corrección, pureza interna y sin sobresalto, comenzarás a experimentar el gran pasaje de la Fuerza. Tus brazos y piernas han de empezar a “electrificarse”. Luego, todo el cuerpo recibirá ondulaciones progresivas que Tenderán a moverlo convulsivamente… Debes impedir tal cosa, incorporándote, abriendo bien los ojos y caminando hasta que la Fuerza se diluya.
  8. Si en lugar de esa violencia percibes el gran pasaje como simple ondulación, repara que al poco tiempo empiezan a liberarse todo tipo de emociones confusas y contradictorias, sin tu dirección. Esto último no debe ocurrir… Has de impedirlo como en el caso anterior.
  9. Si dominas la ondulación y tus emociones no son ya contradictorias, aunque se manifiesten con vigor, puedes continuar, pero entonces repara en las imágenes, en los recuerdos y fantasías que empezarán a luchar entre sí para, atropelladamente, ganar tu conciencia. Debes impedir tal cosa del modo conocido.
  10. Si controlas ya tu cuerpo, tus emociones y tus imágenes, entonces puedes dejar que se produzca el gran pasaje de la Fuerza. Comenzarás a percibir la Luz y nuevos colores y sonidos, pero que no te poseerán sino que serán controlados por ti. Entonces, comprobarás cómo tu conciencia se amplía y cómo la Fuerza aumenta en ti más y más, realizándose el Contacto con la Fuente-de-Luz.
  11. Cuando la experimentación del gran pasaje se te haga excesiva o intolerable, debes terminar con ese estado imaginando que la esfera se contrae y luego sale de ti hacia las alturas, brillante y transparente como lo fuera al comenzar con todo aquello. Sabes, además, que existe el otro procedimiento más drástico, pero sólo aconsejado para cuando está por perderse el control.
  12. Ahora comprenderás por qué te recomendé antes de iniciar ésto, que te rodearas de algún otro, hermanado contigo en estas verdades. Si alguien experimentara descontrol, es deber del otro sacarlo de ese estado. Mejor será en todo caso, que trabajen varios y no sólo dos en el gran pasaje de la Fuerza. De otro modo, unos pocos pueden caer en el estúpido trance hipnótico, cuyo mayor peligro radica en grabar pésimas experiencias que luego resultan difíciles de erradicar, ocurriendo como ocurren en dirección opuesta a la conciencia de sí. Esa conciencia opuesta recibe el nombre de “crepuscular”, que la revela a la perfección. Debes reconocer en el campo de lo crepuscular a la hipnosis, la mediumnidad, la acción de drogas y en general, a todo fenómeno que produce el gran pasaje sobrepasando el control de la conciencia clara y en ascenso. Casi todas las experiencias “extrasensoriales” y aún las de proyección del doble, se producen desde lo crepuscular. Desconfía de tales manifestaciones y considéralas como las “tentaciones” que sufrieron los santos en su evolución, según cuentan las leyendas.
  13. Todas las prácticas “mágicas”, ascéticas o religiosas que alteren los sentidos, van en dirección crepuscular.
  14. Ahora bien, si has trabajado observando cuidadosamente lo recomendado, puede suceder no obstante, que no hayas producido el gran pasaje. Eso será síntoma de que te falta unidad interna. De todas maneras, vuelve sobre ésto, hasta que con el tiempo puedas lograrlo.
  15. Sea que hayas efectuado o no el gran pasaje, tales trabajos te está permitido realizarlos una sola vez en cada mes, el mismo día y a la misma hora.
  16. Termino con ésto: a medida que avances, experimentarás la Fuerza como algo que crece en ti, que te da unidad y que te liga a otro plano con el que están conectados también otros que como tú, construyen para esta vida y para después de ella. Reconocerás algún día la luz y la hermandad de la luz. Reconocerás Que esta hermandad tiene su templo no en lugar físico alguno, Sino en un plano mental del que participan aquellos que trabajan para sí y para despertar a todo el género humano.
  17. Sea como fuere, no debes tomar por cierto algo que no puedes experimentar todavía. Bastante perjuicio ha causado a la humanidad la creencia sin experiencia y el dogma que obscureció la sabiduría que legaron los grandes instructores. Bastante horror y explotación ha sido para el mundo, la existencia de castas sacerdotales, que se apoderaron de medias-verdades para imponerse.
Continua...
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