9. El atractivo del infierno reside únicamente en la
terrible atracción de la culpabilidad, que el ego ofrece a los que depositan
su fe en la pequeñez. 2La convicción de pequeñez se encuentra en
toda relación especial, ya que sólo los que se consideran a sí mismos
necesitados podrían valorar el especialismo. 3Exigir que se te
considere especial, y la creencia de que hacer que otro se sienta especial es
un acto de amor, hace del amor algo odioso. 4El verdadero propósito
de la relación especial -en estricta conformidad con los objetivos del ego-es
destruir la realidad y substituirla por ilusiones. 5Pues el ego en
sí es una ilusión, y sólo las ilusiones pueden dar testimonio de su
"realidad".
10. Si percibieses la relación especial como un
triunfo sobre Dios, ¿la desearías? 2No pensemos en su naturaleza
aterrante, ni en la culpabilidad que necesariamente conlleva, ni en la
tristeza, ni en la soledad. 3Pues esos no son sino atributos de la
doctrina de la separación, y de todo el contexto en que se cree que ésta tiene
lugar. 4El tema central de su letanía al sacrificio es que para que
tú puedas vivir Dios tiene que morir. 5Y ése es el tema que se
exterioriza en la relación especial. 6Mediante la muerte de tu yo,
crees poder atacar al yo de otro, arrebatárselo, y así reemplazar al yo que
detestas. 7Y lo detestas porque piensas que no te ofrece la clase de
especialismo que tú exiges. 8Y al odiarlo lo conviertes en algo
ínfimo e indigno porque tienes miedo de él.
11. ¿Cómo podrías conferirle poder ilimitado a lo
que crees haber atacado? 2La verdad se ha vuelto tan temible para
ti, que a menos que sea débil, insignificante e inmerecedora de que se le
otorgue valor, no te atreverás a mirarla de frente. 3Piensas que
estás más a salvo dotando al pequeño yo que inventaste con el poder que le
arrebataste a la verdad al vencerla y dejarla indefensa. 4Observa la
precisión con que se ejecuta este rito en la relación especial. 5Se
erige un altar entre dos personas separadas, en el que cada una intenta matar a
su yo e instaurar en su cuerpo otro yo que deriva su poder de la muerte del
otro. 6Este rito se repite una y otra vez. 7Y nunca se
completa, ni se completará jamás. 8El rito de compleción no puede
completar, pues la vida no procede de la muerte, ni el Cielo del infierno.
12. Cada vez que alguna forma de relación especial
te tiente a buscar amor en ritos, recuerda que el amor no es forma sino contenido.
2La relación especial es un rito de formas, cuyo propósito es
exaltar la forma para que ocupe el lugar de Dios a expensas del contenido. 3La
forma no tiene ningún significado ni jamás lo tendrá. 4La relación
especial debe reconocerse como lo que es: un rito absurdo en el que se extrae
fuerza de la muerte de Dios y se transfiere a Su asesino como prueba de que la
forma ha triunfado sobre el contenido y de que el amor ha perdido su
significado. 5¿Desearías que eso fuese posible, aparte de que es
evidente que no lo es? 6De ser posible, te habrías convertido a ti
mismo en un ser indefenso. 7Dios no está enfadado. 8Simplemente
no pudo permitir que eso ocurriese. 9Y tú no puedes hacer que Él
cambie de parecer al respecto. 10Ningún rito que hayas inventado en
el que la danza de la muerte te deleita puede causar la muerte de lo eterno, 11Ni
aquello que has elegido para sustituir a la Plenitud de Dios puede ejercer
influencia alguna sobre ella.
13. No veas en la relación especial más que el
intento absurdo de querer anteponer otros dioses a Él, y de, al adorarlos,
encubrir su pequeñez y la grandeza de Dios. 2En nombre de tu propia
compleción no desees esto. 3Pues cualquier ídolo que antepongas a
Él se antepone a ti y usurpa el lugar de lo que verdaderamente eres. 14. La salvación reside en el simple hecho
de que las ilusiones no son temibles porque no son verdad. 2Te
parecerán temibles en la medida en que no las reconozcas como lo que son, y no
las reconocerás como lo que son en la medida en que desees que sean
verdad. 3En esa misma medida estarás negando la verdad y no llevando
a cabo la simple elección entre la verdad y las ilusiones; entre Dios y las
fantasías. 4Recuerda esto, y no te resultará difícil percibir la
elección exactamente como es, y sólo como es.
15. El núcleo de la ilusión de la separación reside
simplemente en la fantasía de que es posible destruir el significado del amor. 2Y
a menos que se restaure en ti el significado del amor, tú que compartes su
significado no podrás conocerte a ti mismo. 3La separación no es
más que la decisión de no conocerte a ti mismo. 4Todo este sistema
de pensamiento es una experiencia de aprendizaje cuidadosamente urdida,
diseñada para apartarte de la verdad y conducirte a las fantasías. 5Mas
por cada enseñanza que pueda hacerte daño, Dios te ofrece corrección y el
escape total de todas sus consecuencias.
16. Decidir entre si escuchar o no las enseñanzas de
este curso y seguirlas, no es sino elegir entre la verdad y las ilusiones. 2Pues
en este curso se hace una clara distinción entre la verdad y las ilusiones y no
se confunden en absoluto. 3¡Qué simple se vuelve esta elección
cuando se percibe exactamente como es! 4Pues sólo las fantasías
hacen que elegir sea confuso, pero las fantasías son totalmente irreales.
17. Éste es, pues, el año en que debes llevar a cabo
la elección más fácil a la que jamás te hayas enfrentado, y también la única. 2Cruzarás
el puente que conduce a la realidad simplemente porque te darás cuenta de que
Dios está al otro lado y de que aquí no hay nada en absoluto. 3Es
imposible no llevar a cabo la elección que naturalmente llevarías a cabo si te
dieses cuenta de esto.
LECCIÓN 186
De mí depende la salvación del mundo.
1. Ésta es la afirmación que algún día habrá de
erradicar de toda mente todo vestigio de arrogancia. 2Éste es el
pensamiento de la verdadera humildad, que no te adjudica ninguna otra función,
excepto la que se te ha encomendado. 3Dicho pensamiento supone tu
aceptación del papel que te fue asignado, sin insistir en que se te asigne
otro. 4No se detiene a considerar qué papel es el que es adecuado
para ti. 5Tan sólo reconoce que la Voluntad de Dios se hace tanto en la tierra como en el Cielo. 6Une
a todas las voluntades de la tierra en el plan celestial para la salvación del
mundo, y les restituye la paz del Cielo.
2. No nos opongamos a nuestra función. 2No
fuimos nosotros quienes la establecimos. 3No fue idea nuestra. 4Se
nos han proporcionado los medios para llevarla a cabo perfectamente. 5Lo
único que se nos pide es que aceptemos nuestro papel con genuina
humildad, y que no neguemos con un aire de falsa arrogancia que somos dignos de
él. 6Poseemos la fuerza necesaria para hacer lo que se nos pide
llevar a cabo. 7Nuestras mentes están perfectamente capacitadas
para desempeñar el papel que nos asignó Uno que nos conoce bien.
3. Mientras no entiendas su significado, puede que la
idea de hoy te parezca muy ardua. 2Lo único que dice es que tu Padre
te recuerda todavía y te ofrece la perfecta confianza que tiene en ti, Su Hijo.
3No te pide que seas diferente de como eres en modo alguno. 4¿Qué
otra cosa sino esto podría pedir la humildad? 5¿Y qué otra cosa sino
esto podría negar la arrogancia? 6Hoy no dejaremos de cumplir
nuestro cometido con la engañosa excusa de que es un insulto a la modestia. 7Es
el orgullo el que se niega a responder a la Llamada del Propio Dios.
4. Hoy dejaremos a un lado todo vestigio de falsa
humildad para poder escuchar la Voz de Dios revelarnos lo que desea que hagamos. 2No pondremos en duda nuestra capacidad para llevar a cabo la función que Él
nos ofrezca. 3Sólo estaremos seguros de que Él conoce nuestras
fuerzas, nuestra sabiduría y nuestra santidad. 4Y si Él nos considera dignos, es que lo somos. 5Es
sólo la arrogancia la que opina de otra manera.
5. Hay una manera, y sólo una, de liberarte del
encarcelamiento al que te ha llevado tu plan de probar que lo falso es
verdadero. 2Acepta en lugar de él el plan que tú no trazaste. 3No
juzgues si eres o no merecedor de él. 4Si la Voz de Dios te asegura
que la salvación necesita que tú desempeñes tu papel y que la totalidad depende
de ti, ten por seguro que así es. 5Los arrogantes tienen que
aferrarse a las palabras, temerosos de ir más allá de ellas y de experimentar
lo que podría poner en entredicho su postura. 6Los humildes, en
cambio, son libres para oír la Voz que les dice lo que son y lo que deben
hacer.
6. La arrogancia forja una imagen de ti que no es
real. 2Ésa es la imagen que se estremece y huye aterrorizada cuando
la Voz que habla por Dios te asegura que posees la fuerza, la sabiduría y la
santidad necesarias para ir más allá de toda imagen. 3Tú, a diferencia
de la imagen de ti mismo, no eres débil. 4No eres ignorante ni
impotente. 5El pecado no puede mancillar la verdad que mora en ti,
ni la aflicción puede acercarse al santo hogar de Dios.
7. Esto es lo que te dice la Voz que habla por Dios. 2Y
según Él te habla, la imagen se estremece e intenta atacar la amenaza que le
resulta desconocida; al sentir que sus cimientos se derrumban. 3Abandónala.
4La salvación del mundo depende de ti, y no de ese pequeño montón de
polvo. 5¿Qué podría esa imagen decirle al santo
Hijo de Dios? 6¿Por qué tiene él que preocuparse por ella en
absoluto?
8. Y así hallamos nuestra paz. 2Aceptaremos
la función que Dios nos encomendó, pues toda ilusión descansa sobre la absurda
creencia de que podemos inventar otra función para nosotros. 3Los
papeles que nosotros mismos nos hemos auto-otorgado son inestables y parecen
oscilar entre la aflicción y la dicha extática del amor y de amar. 4Podemos
reír o llorar, recibir el día de buen grado o bien recibirlo con lágrimas. 5Nuestro
propio ser parece cambiar según experimentamos múltiples cambios en nuestro
estado de ánimo, y nuestras emociones nos remontan hacia lo alto o nos
estrellan contra el suelo sumiéndonos en la desolación.
9. ¿Es éste el Hijo de Dios? 2¿Habría
podido Él crear semejante inestabilidad y llamarla Su Hijo? 3Aquel
que es inmutable comparte Sus atributos con Su creación. 4Ninguna
de las imágenes que Su Hijo aparenta forjar afecta lo que él es. 5Dichas
imágenes revolotean por su mente como hojas arrastradas por el viento, que
forman diseños fugaces y se desbandan para volverse a agrupar hasta finalmente
dispersarse. 6O como los espejismos
que se ven en el desierto.
10. Estas imágenes insustanciales desaparecerán y
dejarán tu mente libre y serena cuando aceptes la función que se te ha encomendado.
2Las imágenes que fabricas sólo dan lugar a metas conflictivas,
transitorias y vagas, inciertas y ambiguas. 3¿Quién podría mantener
un esfuerzo constante o poner todas sus energías y empeño en metas como éstas? 4Las
funciones que el mundo tiene en gran estima son tan inciertas, que aun las más
sólidas cambian por lo menos diez veces por hora. 5¿Qué se puede
esperar de metas como éstas?
11. Como bello contraste, tan seguro
como el retorno del sol cada mañana para disipar la noche, tu verdadera función
se perfila clara e inequívocamente. 2No hay duda acerca de su
validez. 3Pues procede de Uno que no conoce el error y Cuya Voz está
segura de Sus mensajes. 4Éstos nunca cambiarán ni estarán en
conflicto. 5Todos ellos apuntan hacia un solo objetivo, el cual puedes
alcanzar. 6Puede que tu plan sea imposible, pero el de Dios jamás
puede fracasar porque Él es su Fuente.
12.
Haz lo que la Voz de Dios te indique. 2Y si
te pide que hagas algo que parece imposible, recuerda Quién es el que te lo
pide y quién el que quiere negarse. 3Luego considera esto: ¿Quién de
los dos es más probable que esté en lo cierto, 4la Voz que habla por
el Creador de todas las cosas y que las conoce exactamente como son, o la
distorsionada imagen de ti mismo, que es inconsistente y está confundida,
perpleja e insegura de todo? 5No permitas que su voz te dirija. 6Oye en su lugar una Voz
que es inequívoca y que te habla de la función que te encomendó tu Creador,
Quien te recuerda y te exhorta a que te acuerdes de Él ahora.
13.
Su dulce Voz llama desde lo conocido a lo que
no conoce. 2Él quiere consolarte, aunque no conoce el pesar. 3Él
quiere hacer una restitución, si bien goza de absoluta plenitud. 3Él
quiere hacerte un regalo, si bien sabe que ya lo tienes todo. 4Él
tiene Pensamientos que satisfacen cualquier necesidad que Su Hijo perciba, si
bien Él no las ve. 5Pues el Amor sólo puede dar, y lo que se da en
Su Nombre se manifiesta en la forma más útil posible en un mundo de formas.
14. Ésas son las formas que jamás pueden engañar, ya
que proceden de la Amorfía Misma. 2El perdón es una forma terrenal
de amor, que, como tal, no tiene forma en el Cielo. 3No obstante, lo
que aquí se necesite, aquí se concederá. 4Valiéndote de esta forma
puedes desempeñar tu función incluso aquí, si bien el amor significará mucho
más para ti cuando se haya restaurado en ti el estado de amorfía. 5La
salvación del mundo depende de ti que puedes perdonar. 6Ésa es tu
función aquí.
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