II. La base del sueño
1. ¿No es acaso cierto que de los sueños surge un
mundo que parece ser muy real? 2Mas examina lo que es ese mundo. 3Obviamente
no es el mundo que viste antes de irte a dormir. 4Es más bien una
distorsión de él, urdida exclusivamente en torno a lo que tú hubieses preferido
que ocurriese. 5En él eres "libre" para reconstruir lo que
parecía atacarte, y convertirlo en un tributo a tu ego, que se indignó por el
"ataque". 6Ése no sería tu deseo a menos que no te
identificases a ti mismo con el ego, que siempre se ve a sí mismo, y, por lo
tanto, a ti, como sometido a un constante ataque y sumamente vulnerable a él.
2. Los sueños son caóticos porque están regidos por
tus deseos conflictivos, y así, lo que es verdad les trae sin cuidado. 2Son
el mejor ejemplo de cómo se puede utilizar la percepción para sustituir a la
verdad por ilusiones. 3Al despertar no los tomas en serio, pues el
hecho de que la realidad se viola tan radicalmente en ellos resulta evidente. 4Sin
embargo, son una manera de ver el mundo y de cambiarlo para que se adapte mejor
al ego. 5Son ejemplos impresionantes, tanto de la incapacidad del
ego para tolerar la realidad, como del hecho de que tú estás dispuesto a
cambiar la realidad para beneficiarlo a él.
3. La diferencia entre lo que ves en sueños y lo que
ves al despertar no te resulta inquietante. 2Reconoces que lo que
ves al despertar se desvanece en los sueños. 3Al despertar, no
obstante, no esperas que haya desaparecido. 4En los sueños eres tú
quien determina todo. 5Las personas se convierten en lo que tú
quieres que sean y hacen lo que tú les ordenas. 6No se te impone
ningún límite en cuanto a las sustituciones que puedes llevar a cabo. 7Por
algún tiempo parece como si se te hubiese dado el mundo para que hicieses de él
lo que se te antojase. 8No te das cuenta de que lo estás atacando y
tratando de subyugarlo para que se avenga a tus deseos.
4. Los sueños son desahogos emocionales en el nivel
de la percepción en los que literalmente profieres a gritos: "¡Quiero que
las cosas sean así!" 2Y aparentemente lo consigues. 3Mas
los sueños son inseparables de su fuente. 4La ira y el miedo los
envuelven, y en cualquier instante la ilusión de satisfacción puede ser
invadida por la ilusión de terror. 5Pues el sueño de que tienes la
capacidad de controlar la realidad y de sustituirla por un mundo que prefieres
es aterrante. 6Tus intentos de eliminar la realidad son aterradores,
pero no estás dispuesto a aceptar esto. 7Por lo tanto, lo sustituyes
con la fantasía de que la realidad es lo que es aterrador, y no lo que tú
quieres hacer de ella. 8Y de este modo la culpabilidad se vuelve
real.
5. Los sueños te muestran que tienes el poder de
construir un mundo a tu gusto, y que por el hecho de desearlo lo ves. 2Y
mientras lo ves no dudas de que sea real. 3Mas he ahí un mundo, que
aunque claramente existe sólo en tu mente, parece estar afuera. 4No
reaccionas ante él como si tú mismo lo hubieses construido, ni te das cuenta de
que las emociones que el sueño suscita no pueden sino proceder de ti. 5Los
personajes del sueño y sus acciones parecen dar lugar al sueño. 6No
te das cuenta de que eres tú el que los hace actuar por ti, ya que, si fueses
tú el que actuase, la culpa no recaería sobre ellos, y la ilusión de
satisfacción desaparecería. 7Estos hechos no son ambiguos en los
sueños. 8Pareces despertar, y el sueño desaparece. 9Pero
lo que no reconoces es que lo que dio origen al sueño no desapareció con él. 10Tu
deseo de construir otro mundo que no es real sigue vivo en ti. 11Y
pareces despertar a lo que no es sino otra forma de ese mismo mundo que viste
en tus sueños. 12Estás soñando continuamente. 13Lo único
que es diferente entre los sueños que tienes cuando duermes y los que tienes
cuando estás despierto es la forma que adoptan, y eso es todo. 14Su
contenido es el mismo. 15Constituyen tu protesta contra la
realidad, y tu idea fija y demente de que la puedes cambiar. 16En
los sueños que tienes mientras estás despierto, la relación especial ocupa un
lugar especial. 17Es el medio con el que tratas de que los sueños
que tienes mientras duermes se hagan realidad. 18De esto no puedes
despertar. 19La relación especial representa tu resolución de
mantenerte aferrado a la irrealidad, y de impedirte a ti mismo despertar. 20Y
mientras le otorgues más valor a estar dormido que a estar despierto, no
querrás despertar.
6. El Espíritu Santo, siempre práctico en Su
sabiduría, acepta tus sueños y los emplea en beneficio de tu despertar. 2Tú
te habrías valido de ellos para seguir durmiendo. 3Dije antes que el
primer cambio que tiene que producirse antes de que los sueños desaparezcan,
es que tus sueños de miedo se conviertan en sueños felices. 4Eso es
lo que el Espíritu Santo hace en la relación especial. 5No la
destruye ni te priva de ella. 6Pero sí la usa de manera diferente, a
fin de ayudarte a que Su propósito se vuelva real para ti. 7Seguirás
teniendo una relación especial, pero no será una fuente de dolor o de
culpabilidad, sino de dicha y liberación. 8No será sólo para ti,
pues en eso reside su infortunio. 9De la misma manera en que su
falta de santidad la mantiene como algo aparte, su estado de santidad la
convierte en una ofrenda para todo el mundo.
7. Tu relación especial se convertirá en el medio de
erradicar la culpabilidad en todos los que son bendecidos a través de tu relación
santa. 2Será un sueño feliz, y uno que compartirás con todo aquel
que se cruce en tu camino. 3La bendición que el Espíritu Santo ha
derramado sobre tu relación santa se extenderá a través de ella. 4No
creas que Él se ha olvidado de nadie en el propósito que te ha dado. 5Y
no pienses que se ha olvidado de ti a quien Él dio el regalo. 6Él se
vale de todo aquel que lo invoca como medio para la salvación de todos. 7Y
Él los despertará a través de ti que le ofreciste tu relación a Él. 8¡Si
tan sólo reconocieses Su gratitud! 9¡O la mía a través de la Suya! 10Pues
estamos unidos en un solo propósito, al ser de un mismo sentir con Él.
8. No permitas que el sueño se apodere de ti y te
haga cerrar los ojos. 2No es extraño que los sueños puedan dar lugar
a un mundo irreal. 3Lo que sí es increíble es que tengas el deseo
de hacer eso. 4Tu relación con tu hermano se ha convertido en
una relación en la que ese deseo ha sido eliminado, pues su propósito ha sido
trocado de uno de sueños a uno de verdad. 5Mas no estás seguro de
esto porque piensas que quizá eso sea lo que es el sueño. 6Estás tan
acostumbrado a elegir entre sueños, que no te das cuenta de que por fin has
elegido entre la verdad y todas las ilusiones.
9. El Cielo, no obstante, es algo seguro. 2Esto
no es un sueño. 3Su llegada significa que has elegido la verdad, y
que ésta ha llegado porque has estado dispuesto a permitir que tu relación
especial satisfaga sus condiciones. 4El Espíritu Santo ha depositado
dulcemente el mundo real en tu relación: el mundo de sueños felices, desde los
cuales despertar es algo tan fácil y natural. 5Pues del mismo modo
en que los sueños que tienes cuando estás dormido y los que tienes cuando estás
despierto son una representación de los deseos que albergas en tu mente, así
también el mundo real y la verdad del Cielo están unidos en la Voluntad de
Dios. 6El sueño del despertar se convierte fácilmente en realidad. 7Pues
ese sueño refleja tu voluntad unida a la Voluntad de Dios. 8Y lo que
esta Voluntad dispone que se haga jamás ha dejado de hacerse.
LECCIÓN 205
No soy un cuerpo. Soy libre, Pues aún soy tal como
Dios me creó.
1.
(185) Deseo la paz de Dios.
2La paz de Dios es lo único que quiero. 3La paz de Dios es mi única meta, la mira de todo mi vivir aquí, el fin
que persigo, mi propósito, mi vida y mi función, mientras habite en un lugar
que no es mi hogar.
4No
soy un cuerpo. 5Soy libre.
6Pues
aún soy tal como Dios me creó.
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