4. Esperar es
posible únicamente en el tiempo, pero el tiempo carece de significado. 2Tú
que inventaste las demoras puedes dejar atrás el tiempo reconociendo
simplemente que ni los principios ni los finales fueron creados por lo Eterno,
Quien no impuso límites a Su creación o a aquellos que crean como Él. 3 Desconoces
esto debido simplemente a que has tratado de limitar lo que Él creó, y, por lo
tanto, crees que la creación está limitada. 4¿Cómo, entonces, ibas a
poder conocer tus creaciones habiendo negado lo infinito?
5. Las
leyes del universo no admiten contradicciones. 2 Lo que es válido
para Dios es válido para ti. 3Si no crees que estás en Dios, tampoco
creerás que Él está en ti. 4Lo infinito no tiene sentido sin ti, y
tú no tienes sentido sin Dios. 5Dios y Su Hijo no pueden tener fin,
pues nosotros somos el universo. 6Dios no está incompleto y sin
Hijos. 7Puesto que Su Voluntad no fue estar solo, creó un Hijo como
Él. 8No le niegues Su Hijo, pues tu renuencia a aceptar Su
Paternidad te ha negado a ti la tuya. 9Ve en Sus creaciones a Su
Hijo, pues las tuyas fueron creadas en Su honor. 10El universo del
amor no se detiene porque tú no lo veas, ni tus ojos han perdido la capacidad
de ver por el hecho de estar cerrados. 11Contempla la gloria de Su
creación y te darás cuenta de lo que Dios ha salvaguardado para ti.
6. Dios
te ha dado un lugar en Su Mente que es tuyo para siempre. 2Pero
sólo puedes conservarlo si lo das de la misma manera en que se te dio. 3¿Cómo
ibas a poder estar solo allí cuando se te dio porque Dios no dispuso estar
solo? 4No es posible reducir la Mente de Dios. 5Tan sólo
se puede expandir, pues todo lo que Él crea tiene la función de crear. 6El
amor no limita, y lo que crea no está limitado. 7 Dar sin límites es
lo que Dios ha dispuesto para ti porque eso es lo único que puede brindarte Su
dicha, la cual es Su Voluntad compartir contigo. 8Tu amor es tan
ilimitado como el Suyo porque es el
Suyo.
7. ¿Cómo iba a ser
posible que una parte de Dios estuviese excluida de Su Amor o que una parte de
Su Amor pudiese ser restringida? 2Dios es tu patrimonio porque Su
único regalo es Él Mismo. 3¿De qué otra manera podrías dar, salvo
como Él da, si quieres saber cuál es el regalo que Él te hizo? 4Da,
pues, sin límites ni mesura, para que te des cuenta de cuánto te ha dado Él. 5Tu
capacidad para aceptar a Dios depende de que estés dispuesto a dar como Él da. 6Tu
paternidad y tu Padre son uno. 7La Voluntad de Dios es crear, y tu
voluntad es la Suya. 8De ello se deduce, pues, que tu voluntad es
crear, toda vez que tu voluntad emana de la Suya. 9Y al ser tu
voluntad una extensión de la Suya tiene que ser, por lo tanto, idéntica a la de
Él.
8. No sabes, no obstante, lo que tu voluntad
dispone. 2Eso no es extraño si te percatas que negar equivale a
"no saber". 3La Voluntad de Dios es que tú eres Su Hijo. 4Al
negar esto, niegas tu propia voluntad, y, por lo tanto, no puedes saber lo que
es. 5Debes preguntar cuál es la Voluntad de Dios con respecto a
todo porque Su Voluntad es también tu voluntad. 6Tú no sabes lo que
es, pero el Espíritu Santo lo recuerda por ti. 7Pregúntale, por lo
tanto, cuál es la Voluntad de Dios para ti, y Él te dirá cuál es la tuya. 8No
se puede hacer demasiado hincapié en el hecho de que tú no lo sabes. 9Siempre
que lo que el Espíritu Santo te diga aparente ser una coacción, es únicamente
porque no has reconocido tu voluntad.
9. La proyección del ego hace que la Voluntad de
Dios parezca ser algo externo a ti, y, por lo tanto, que no es tu voluntad. 2De
acuerdo con esta interpretación parece que fuese posible que la Voluntad de
Dios y la tuya estuviesen en conflicto. 3Dios, pues, parece exigirte
algo que tú no le quieres dar, privándote así de lo que anhelas. 4¿Cómo
iba a ser posible que Dios, que sólo desea lo que es tu voluntad, fuese capaz
de eso? 5Tu voluntad es Su vida, que Él te ha dado. 6Ni
siquiera en el tiempo puedes vivir separado de Él. 7Dormir no es
estar muerto. 8Lo que Él creó puede dormir, pero no puede morir. 9La
inmortalidad es Su Voluntad para Su Hijo y la voluntad de Su Hijo para sí. 10El
Hijo de Dios no puede disponer la muerte para sí mismo porque su Padre es Vida
y Su Hijo es como Él. 11La creación es tu voluntad porque es Su Voluntad.
10. No
puedes ser feliz a menos que hagas lo que realmente es tu voluntad, y esto no
se puede cambiar porque es inmutable. 2Es inmutable porque es la
Voluntad de Dios y la tuya, pues de otro modo Su Voluntad no podría extenderse.
3Tienes miedo de saber cuál es la Voluntad de Dios porque crees que
no es la tuya. 4Esta creencia es lo que da lugar a la enfermedad y
al miedo. 5Todo síntoma de enfermedad y de miedo emana de ella
porque es la creencia que hace que no quieras
saber. 6Al creer esto te ocultas en la oscuridad, negando que la
luz se encuentre en ti.
11. Se te pide que confíes en el Espíritu Santo
únicamente porque Él habla por ti. 2Él es la Voz que habla por Dios,
pero nunca olvides que Dios no dispuso estar solo. 3Él comparte Su
Voluntad contigo, no te la impone. 4Recuerda siempre que lo que Dios
da, Él lo conserva, de modo que nada que ÉI dé puede contradecirle. 5Tú, que compartes Su
Vida, tienes que compartirla para poder conocerla, pues compartir es conocer. 6Bienaventurado
tú que estás aprendiendo que oír la Voluntad de tu Padre es conocer la tuya. 7Pues
tu voluntad es ser como Él, Cuya Voluntad es que así sea. 8La
Voluntad de Dios es que Su Hijo sea uno y que esté unido a Él en Su Unicidad *.
9Por eso es por lo que la curación representa el inicio del
reconocimiento de que tu voluntad es la Suya.
LECCIÓN 107
La verdad corregirá todos los errores de mi mente.
1. ¿Qué otra cosa puede corregir las ilusiones sino
la verdad? 2¿Y qué son los errores sino ilusiones que aún no se han
reconocido como tales? 3Allí donde la verdad ha hecho acto de
presencia los errores desaparecen. 4Simplemente se desvanecen sin
dejar ni rastro por el que se pudiesen recordar. 5Desaparecen
porque, sin la creencia que los sustenta, no tienen vida. 6De este
modo, se disuelven en la nada de donde provinieron. 7Del polvo
vienen y al polvo volverán, pues lo único que queda es la verdad.
2. ¿Puedes imaginarte lo que sería un estado mental
en el que no hubiese ilusiones? 2¿Qué sensación te produciría? 3Trata
de recordar algún momento -quizá un minuto, o incluso menos- en el que nada
vino a perturbar tu paz; en el que te sentiste seguro de ser amado y de estar a
salvo. 4Trata entonces de imaginarte cómo sería si ese momento se
pudiera extender hasta el final del tiempo y hasta la eternidad. 5Luego
deja que la sensación de quietud que sentiste se multiplique cien veces, y
luego cien veces más.
3. Entonces tendrás un atisbo, que no es más que un
leve indicio del estado en el que tu mente descansará una vez que haya llegado
la verdad. 2Sin ilusiones no puede haber miedo, dudas o ataque. 3Cuando
la verdad llegue todo dolor cesará, pues no habrá cabida en tu mente para
pensamientos transitorios e ideas muertas. 4La verdad la ocupará por
completo y te liberará de todas tus creencias en lo efímero. 5No
habrá cabida para éstas porque la verdad habrá llegado y ahora dichas creencias
no estarán en ninguna parte. 6No se pueden encontrar, pues ahora la
verdad lo ocupa todo eternamente.
4. Cuando la verdad llega no se queda sólo por un
rato para luego desaparecer o convertirse en otra cosa. 2Su forma no
cambia ni varía, ni ella va y viene, para luego volver a irse y regresar de
nuevo. 3Permanece exactamente como siempre fue, de manera que
podamos contar con ella en caso de cualquier necesidad, y confiar, con perfecta
certeza, en que estará con nosotros en todas las aparentes dificultades y dudas
que engendran las apariencias que el mundo presenta. 4Éstas
simplemente desaparecerán cuando la verdad corrija los errores de tu mente.
5. Cuando la verdad llega trae en sus alas el don de
la perfecta constancia, así como un
amor que no se arredra ante el dolor, sino que mira, con seguridad y firmeza,
más allá de él. 2He aquí el don de la curación, pues la verdad no
necesita defensa y, por lo tanto, no es posible ningún ataque. 3Las
ilusiones pueden llevarse ante la verdad para ser corregidas. 4Pero
la verdad se alza muy por encima de las ilusiones, y no puede ser llevada ante
éstas para hacer que sean verdad.
6.
La verdad no va y viene, no cambia ni varía,
adoptando una apariencia ahora y luego otra, evitando la captura y evadiendo la
aprehensión. 2No se oculta. 3Se alza en plena luz,
claramente accesible. 4Es imposible que alguien que la busque
verdaderamente no la pueda encontrar. 5Este día le pertenece a la
verdad. 6Dale lo que le corresponde, y ella te dará lo que es tuyo. 7No
fuiste creado para sufrir y morir. 8La Voluntad de tu Padre dispone
que esos sueños desaparezcan. 9Deja que la verdad los corrija.
7.
No estamos pidiendo lo que no tenemos. 2Estamos
pidiendo simplemente lo que nos pertenece, de manera que podamos reconocer que
es nuestro. 3Hoy practicamos con la feliz certeza que emana de la
verdad. 4Los titubeantes e inestables pasos de la ilusión no serán
nuestro enfoque hoy. 5Estamos tan seguros de que vamos a triunfar
como de que vivimos, de que tenemos esperanzas y de que respiramos y pensamos.
6No tenemos ninguna duda de que hoy caminamos con la verdad, y
contamos con ella para que forme parte de todos los ejercicios que habremos de
hacer en este día.
8.
Comienza pidiéndole a Aquel que te acompaña en
esta empresa que permanezca en tu conciencia conforme vas con Él. 2Tú
no estás hecho de carne, sangre y huesos, sino que fuiste creado por el mismo
Pensamiento que le concedió a Él el don de la vida. 3Él es
tu Hermano, y tan parecido a ti que tu Padre sabe que ambos sois lo mismo. 4Es
a tu propio Ser al que le pides que te acompañe, y ¿cómo podría Él no estar
donde tú estás?
9.
La verdad corregirá todos los errores de tu
mente que te dicen que puedes estar separado de Él. 2Habla con Él
hoy, y comprométete a permitir que Su función se realice a través de ti. 3Compartir
Su función es compartir Su dicha. 4Dispones de Su confianza cuando
dices:
5La verdad corregirá
todos los errores de mi mente, y descansaré en Aquel que esmi Ser.
6Deja entonces que Él te guíe
dulcemente hacia la verdad, la cual te envolverá y te llenará de una paz tan
profunda y serena que te será difícil regresar al mundo que te es familiar.
10. Aun así, te sentirás feliz de volver a ver ese
mundo. 2Pues traerás contigo la promesa de los cambios que la
verdad que te acompaña habrá de efectuar en él. 3Éstos serán cada
vez mayores con cada regalo de cinco breves minutos que le hagas a Él, y los
errores que rodean al mundo quedarán corregidos a medida que permitas que se
corrijan en tu mente.
11.
No te olvides hoy de tu función. 2Cada
vez que te dices a ti mismo con absoluta certeza: "La verdad corregirá
todos los errores de mi mente" hablas en nombre de todos y de Aquel que
liberará al mundo según te libere a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario