II. La diferencia entre aprisionamiento y libertad
1. "Existe una lógica sobre la que basar tu
elección. 2Sólo un Maestro sabe lo que es tu realidad: 3Si el propósito del plan de
estudios es aprender a eliminar los obstáculos que obstruyen el conocimiento
de esa realidad, eso sólo lo puedes aprender de ese Maestro. 4 El
ego no sabe lo que está tratando de enseñar. 5 Está tratando de
enseñarte lo que eres, si bien él mismo no lo sabe. 6El ego no es
más que un experto en crear confusión. No
entiende nada más. 8Como maestro, pues, el ego está
completamente confundido y sólo causa confusión. 9Aun si pudieses
hacer caso omiso del Espíritu Santo, lo cual es imposible, no podrías aprender
nada del ego porque el ego no sabe nada.
2. ¿Qué razón puede haber para elegir semejante
maestro? 2¿No tendría más sentido hacer caso omiso de todo lo que
enseña? 3¿Es éste el maestro al que el Hijo de Dios debe dirigirse
para encontrarse a sí mismo? 4 El ego no te ha dado nunca una
solución sensata a nada. 5Basándote simplemente en la experiencia
que tienes de lo que enseña, ¿no sería ello suficiente para descalificarlo como
tu futuro maestro?, 6Mas el daño que el ego le ha ocasionado a tu
aprendizaje no se limita sólo a eso. 7Aprender es placentero si te
conduce por la senda que te resulta natural, y facilita el desarrollo de lo que
ya tienes. 8Mas si se te enseña en contra de tu naturaleza, lo que
aprendas supondrá una pérdida para ti porque te aprisionará. 9Tu
voluntad forma parte de tu
naturaleza, y, por lo tanto, no puede ir contra ella.
3. El ego no te puede enseñar nada mientras tu
voluntad sea libre porque no le escucharías. 2Tu voluntad no es
estar aprisionado porque tu voluntad es libre. 3Ésa es la razón de
que el ego sea la negación del libre albedrío. 4No es nunca Dios el
que te coacciona, ya que comparte Su Voluntad contigo. 5Su Voz
enseña solamente en conformidad con Su Voluntad, mas ésa no es la lección que
enseña el Espíritu Santo, pues eso es lo que tú eres. 6Su lección es que tu voluntad y la de Dios no
pueden estar en desacuerdo porque son una. 7Esto supone la anulación
de todo lo que el ego trata de enseñar. 8Por lo tanto, no es
solamente la dirección del programa de estudios lo que tiene que estar libre
de conflictos, sino también el contenido.
4. El ego trata de enseñarte que tu deseo es
oponerte a la Voluntad de Dios. 2Esta lección antinatural no se
puede aprender, y tratar de aprenderla viola tu libertad, lo cual hace que tengas miedo de tu
voluntad porque es libre. 3El
Espíritu Santo se opone a cualquier forma de aprisionamiento de la voluntad de
un Hijo de Dios porque sabe que la voluntad del Hijo es la Voluntad del Padre. 4
El Espíritu Santo te conduce firmemente por la senda de la libertad,
enseñándote cómo descartar o mirar más allá de todo lo que te impediría seguir
adelante.
5. Hemos dicho que el Espíritu Santo te enseña la
diferencia que existe entre el dolor y la dicha. 2Eso es lo mismo
que decir que te enseña la diferencia que hay entre estar aprisionado y ser
libre. 3No puedes hacer esta distinción sin Él porque te has
enseñado a ti mismo que el aprisionamiento es libertad. 4 ¿Cómo ibas
a poder distinguir entre una cosa y otra cuando crees que ambas son lo mismo? 5¿Cómo
ibas a poder pedirle a la parte de tu mente que te enseñó a creer que son lo
mismo que te enseñase de qué manera son diferentes?
6. Las enseñanzas del Espíritu Santo apuntan en una sola dirección y tienen un solo
objetivo. 2Su dirección es la libertad y Su objetivo es Dios. 3El
Espíritu Santo, no obstante, no puede concebir a Dios sin ti porque no es la
Voluntad de Dios estar sin ti. 4Cuando hayas aprendido que tu
voluntad es la de Dios, tu voluntad no dispondrá estar sin Él, tal como Su
Voluntad no dispone estar sin ti. 5Esto es libertad y esto es dicha.
6Si te niegas esto a ti mismo, le estarás negando a Dios Su Reino,
pues para eso fue para lo que El te creó.
7. Cuando dije: "Todo poder y gloria son tuyos
porque Suyo es el Reino", esto es lo que quise decir: la Voluntad de Dios
no tiene límites, y todo poder y gloria residen en ella. 2Su fuerza,
su paz y su amor son ilimitados. 3No tiene límites porque su
extensión es ilimitada, y abarca todas las cosas porque las creó, 4y
al crearlas, las hizo parte de sí misma. 5Tú eres la Voluntad de
Dios porque así es como fuiste creado. 6 Debido a que tu Creador,
crea únicamente a Semejanza Propia, eres como El. 2Eres parte de
Aquel que es todo poder y gloria, y, por lo tanto, eres tan ilimitado como El.
8. ¿A qué otra cosa sino al poder y a la gloria puede
apelar el Espíritu Santo para restaurar el Reino de Dios? 2El
Espíritu Santo, pues, apela simplemente a lo que el Reino es, para que éste
reconozca lo que él mismo es. 3Cuando reconoces esto brindas ese
reconocimiento automáticamente a todo el mundo porque has reconocido a todo el
mundo. 4Mediante tu reconocimiento despiertas el de ellos, y
mediante el de ellos, el tuyo se extiende. 5El despertar se propaga
fácilmente y con gran júbilo por todo el Reino, en respuesta a la Llamada a
Dios. 6Ésta es la respuesta natural de todo Hijo de Dios a la Voz
que habla en nombre de su Creador, ya que es la Voz que habla en nombre de las
creaciones del Hijo y de su propia extensión.
LECCIÓN 79
Permítaseme reconocer el problema para que
pueda ser resuelto.
1. No puedes resolver un problema a menos que sepas de
qué se trata. 2Incluso si ya está resuelto, lo seguirás teniendo
porque no reconocerás que ya se ha resuelto. 3Ésta es la situación
del mundo. 4El problema de la separación, que es en realidad el
único problema que hay, ya se ha resuelto. 5No obstante, la
solución no se ha reconocido porque no se ha reconocido el problema.
2. En este mundo cada cual parece tener sus propios
problemas. 2Mas todos ellos son el mismo problema, y se tiene que
reconocer que son el mismo si es que se ha de aceptar la única solución que los
resuelve a todos. 3Ahora bien, ¿quién puede darse cuenta de que un
problema se ha resuelto si piensa que el problema es otra cosa? 4Aun
si se le proporcionara la respuesta, no podría ver su relevancia.
3. Ésta es la situación en la que te encuentras ahora.
2Dispones de la respuesta, pero todavía no estás seguro de cuál es
el problema. 3Pareces enfrentarte a una larga serie de problemas,
los cuales son todos diferentes entre sí, y cuando uno se resuelve, surge otro
y luego otro. 4No parecen tener fin. 5En ningún momento
te sientes completamente libre de problemas y en paz.
4. La tentación de considerar que los problemas son
múltiples es la tentación de dejar el problema de la separación sin resolver. 2El
mundo parece presentarte una multitud de problemas, y cada uno parece requerir
una solución distinta. 3Esta percepción te coloca en una posición en
la que tu manera de resolver problemas no puede sino ser inadecuada, haciendo
así que el fracaso sea inevitable.
5. Nadie podría resolver todos los problemas que el
mundo parece tener. 2Éstos parecen manifestarse en tantos niveles,
en formas tan variadas y con contenidos tan diversos, que crees enfrentarte a
una situación imposible. 3Tal como los percibes, el desaliento y la
depresión son inevitables. 4Algunos surgen inesperadamente, justo
cuando creías haber resuelto los anteriores. 5Otros permanecen sin
resolver bajo una nube de negación, y emergen de vez en cuando para
atormentarte, mas sólo para volver a quedar ocultos pero aún sin resolver.
6. Toda esta complejidad no es más que un intento desesperado de no reconocer el
problema y, por lo tanto, de no permitir que se resuelva. 2Si
pudieses reconocer que, sea cual fuere la forma en que se manifieste, el único
problema que tienes es el de la separación, aceptarías la respuesta, puesto
que verías su relevancia. 3Si advirtieras el común denominador que
subyace a todos los problemas a los que pareces enfrentarte, comprenderías que
dispones de los medios para resolverlos todos. 4Y emplearías los
medios porque habrías reconocido el problema.
7. En nuestras sesiones de práctica más largas de hoy
preguntaremos cuál es el problema y cuál es su solución. 2No
asumiremos que ya lo sabernos., 3Trataremos de liberar a nuestras
mentes de las innumerables clases de problemas que creemos tener. 4Trataremos
de darnos cuenta de que sólo tenemos un problema, el cual no hemos reconocido. 5Preguntaremos
cuál es ese problema y esperaremos la respuesta. 6Ésta se nos dará. 7Luego
preguntaremos cuál es su solución. 8Y ésta se nos dará también.
8.
Los ejercicios de hoy serán fructíferos en la
medida en que no insistas en querer definir el problema. 2Quizá no
logres abandonar todas tus ideas preconcebidas, pero eso no es necesario. 3Lo
único que es necesario es poner mínimamente en duda la realidad de tu versión
de lo que son tus problemas. 4Estás tratando de darte cuenta de que
al reconocer el problema se te da la respuesta, de manera que problema y
respuesta puedan reconciliarse y tú puedas quedar en paz.
9.
Las sesiones de práctica cortas de hoy no
estarán regidas por el reloj, sino por la necesidad. 2Hoy verás
muchos problemas, y cada uno de ellos parecerá requerir una solución distinta. 3Nuestros
esfuerzos estarán encaminados al reconocimiento de que no hay más que un solo
problema y una sola solución. 4Con este reconocimiento se resuelven
todos los problemas. 5Con este reconocimiento arriba la paz.
9. No te dejes engañar hoy por la forma en que se
manifiestan los problemas. 2Cada vez que parezca surgir alguna
dificultad, di de inmediato:
3Permítaseme
reconocer este problema para que pueda ser resuelto.
4Trata
entonces de suspender todo juicio con respecto a lo que el problema es. 5A
ser posible, cierra los ojos por un momento y
pregunta cuál es el problema. 6Serás escuchado y se te responderá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario