V. La voluntad indivisa de la Filiación
1. ¿Podrías estar en paz estando separado de tu
identidad? 2La disociación no es una solución, es algo ilusorio. 3Los
ilusos creen que la verdad los va a agredir, y no la reconocen porque prefieren
lo ilusorio. 4Al juzgar a la verdad como algo indeseable, perciben
entonces sus propias ilusiones, las cuales obstruyen el conocimiento. 5Ayúdales
ofreciéndoles tu mente unificada para su beneficio, tal como yo te ofrezco la
mía en beneficio de la tuya. 6Solos no podemos hacer nada, pero
juntos nuestras mentes se funden en algo cuyo poder es mucho mayor que el poder
de sus partes separadas. 7Puesto que nuestras mentes no están separadas,
la Mente de Dios se establece en ellas como nuestra mente. 8Esta
Mente es invencible porque es indivisa.
2. La voluntad indivisa de la Filiación -la Voluntad
de Dios- es el creador perfecto, por ser completamente semejante a Dios. 2No
puedes estar excluido de ella si es que has de entender lo que es y lo que eres
tú. 3Al creer que tu voluntad está separada de la mía te excluyes de
la Voluntad de Dios que es lo que
eres. 4Con todo, curar sigue siendo brindar plenitud. 5Por
lo tanto, curar es unirse a los que son como tú, ya que percibir esta semejanza
es reconocer al Padre. 6Si tu perfección reside en Él, y sólo en
Él, ¿cómo podrías conocerla sin reconocerlo a Él? 7Reconocer a Dios
es reconocerte a ti mismo. 8No hay separación entre Dios y Su
creación. 9Te darás cuenta de esto cuando comprendas que no hay
separación entre tu voluntad y la mía. 10Deja que el Amor de Dios
irradie sobre ti mediante tu aceptación de mí. 11Mi realidad es
tuya y Suya. 12Cuando unes tu mente a la mía estás proclamando que
eres consciente de que la Voluntad de Dios es una.
3. La Unicidad de Dios y la nuestra no están
separadas porque Su Unicidad incluye la nuestra. 2Unirte a mí es
restituir Su poder en ti toda vez que es algo que compartimos. 3Te
ofrezco únicamente el reconocimiento de Su poder en ti, pero en eso radica toda
la verdad. 4A medida que tú y yo nos unimos, nos unimos a Él. 5¡Gloria
a la unión de Dios con Sus santos Hijos! 6Toda gloria reside en
ellos porque están
unidos. 7Los milagros que obramos dan testimonio de lo que la
Voluntad del Padre dispone para Su Hijo, y de nuestro gozo al unirnos a lo que
Su Voluntad dispone para nosotros.
4. Cuando te unes a mí lo haces sin el ego porque yo
he renunciado al ego en mí y, por lo tanto; no puedo unirme al tuyo. 2Nuestra
unión es, por consiguiente, la manera de renunciar al ego en ti. 3La
verdad en nosotros dos está más allá del ego. 4Que transcenderemos
el ego está garantizado por Dios, y yo comparto Su certeza con respecto a
nosotros dos y a todos nosotros. 5Yo les devuelvo la paz de Dios a
todos Sus Hijos porque la recibí de Él para todos nosotros. 6Nada
puede prevalecer contra nuestras voluntades unidas porque nada puede prevalecer
contra la Voluntad de Dios. '
5. ¿Quieres saber lo que la Voluntad de Dios dispone
para ti? 2Pregúntamelo a mí que lo sé por ti y lo sabrás. 3No
te negaré nada, tal como Dios no me niega nada a mí: 4Nuestra
jornada es simplemente la de regreso a Dios que es nuestro hogar. 5Siempre
que el miedo se interpone en el camino hacia la paz es porque el ego
ha intentado unirse a nuestra jornada, aunque en realidad no puede hacerlo. 6Presintiendo
la derrota e irritado por ella, se considera rechazado y se vuelve vengativo. 7Tú
eres invulnerable a sus represalias porque yo estoy contigo. 8En
esta jornada me has elegido a mí de compañero en vez de al ego. 9No trates de
aferrarte a ambos, pues si lo haces estarás tratando de ir en direcciones
contrarias y te perderás.
6. El camino del ego no es mi camino, pero tampoco
es el tuyo. 2El Espíritu Santo les ofrece una sola dirección a todas
las mentes, y la que me enseñó a mí es la que te enseña a ti. 3No
perdamos de vista la dirección que Él nos señala por razón de las ilusiones,
pues sólo la ilusión de que, existe otra dirección puede nublar aquella a favor
de la cual la Voz de Dios habla en todos nosotros. 4Nunca le
concedas al ego el poder de interferir en la jornada. 5El ego no
tiene ningún poder porque la jornada es el camino que conduce a lo que es
verdad. 6Deja atrás todas las ilusiones, y ve más allá de todos los
intentos del ego de demorarte. 7Yo voy delante de ti porque he
transcendido el ego. 8Dame, por lo tanto, la mano, puesto que tu
deseo es transcenderlo también. 9Mi fortaleza estará siempre
disponible y si eliges compartirla dispondrás de ella. 10Te la doy
gustosamente y de todo corazón porque te necesito tanto como tú me necesitas a
mí.
LECCIÓN 84
Éstas son las ideas para el repaso de hoy:
1. (67) El Amor me creó
a semejanza de Sí
Mismo.
2He sido
creado a semejanza de mi Creador. 3No puedo sufrir, no puedo
experimentar pérdidas y no puedo morir. 4No soy un cuerpo. 5Hoy
quiero reconocer mi realidad. 6No adoraré ídolos ni exaltaré el
concepto que he forjado de mí mismo para reemplazar a mi Ser. 7He sido creado a semejanza de
mi Creador. 8El Amor me creó a semejanza de Sí Mismo.
2. Las siguientes
variaciones te pueden resultar útiles para las aplicaciones concretas de la
idea:
2No
me dejes ver en esto una ilusión de mí mismo.
3Mientras
contemplo esto, quiero recordar a mi Creador.
4Mi Creador
no creó esto como yo lo estoy viendo.
3. (68) El amor no
abriga resentimientos.
2Los
resentimientos son algo completamente ajeno al amor. 3Los
resentimientos atacan al amor y oscurecen su luz. 4Si abrigo resentimientos estoy atacando al amor y, por
ende, atacando mi Ser. 5De este modo, mi Ser se vuelve un extraño
para mí. 6Estoy decidido a no atacar a mi Ser hoy, de manera que
pueda recordar Quién soy.
4. Estas variaciones de la idea te
resultarán útiles para las aplicaciones concretas:
2Esto no
justifica el que niegue mi Ser.
3No me
valdré de esto para atacar al amor.
4No dejaré
que esto me tiente a atacarme a mí mismo.
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