LECCIÓN 299
La santidad eterna mora en mí
1. Mi santidad está mucho más allá de mi propia
capacidad de comprender o saber lo que es. 2No obstante, Dios, mi
Padre, Quien la creó, reconoce que mi santidad es la Suya. 3Nuestra
Voluntad conjunta comprende lo que es. 4Y nuestra Voluntad conjunta
sabe que así es.
2. Padre, mi santidad no procede de mí. 2No es mía
para dejar que el pecado la destruya. 3No es mía para dejar que sea el blanco
del ataque. 4Las ilusiones pueden ocultarla, pero no
pueden extinguir su fulgor ni atenuar
su luz. 5Se yergue por siempre perfecta e intacta. 6En
ella todas las cosas sanan, pues siguen siendo tal como Tú las creaste. 7Y puedo
conocer mi santidad, 8pues fui creado por la. Santidad Misma, y
puedo conocer mi Fuente porque Tu Voluntad es que se Te conozca.
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