IV. El error
y el ego
1. Las
capacidades que ahora posees no son sino sombras de tu verdadera fuerza. 2Todas
las funciones que ahora tienes están divididas y son susceptibles de ser
cuestionadas y puestas en duda. 3Esto se debe a que no tienes
certeza acerca de cómo vas a usarlas, y, por consiguiente, el conocimiento
queda vedado para ti. 4Y éste te está asimismo vedado porque todavía
percibes sin amor. 5Antes de que la separación introdujese las
nociones de grados, aspectos e intervalos, la percepción no existía. 6El
espíritu no tiene niveles, y todo conflicto surge como consecuencia del concepto
de niveles. 7Sólo los Niveles de la Trinidad gozan de Unidad. 8Los
niveles creados por la separación no pueden sino estar en conflicto. 9Ello
se debe a que ninguno de ellos significa nada para los demás.
2. La
conciencia -el nivel de la percepción- fue la primera división que se
introdujo en la mente después de la separación, convirtiendo a la mente de
esta manera en un instrumento preceptor en vez de en un instrumento creador. 2La
conciencia ha sido correctamente identificada como perteneciente al ámbito del
ego. 3El ego es un intento erróneo de la mente de percibirte tal
como deseas ser, en vez de como realmente eres. 4Sin embargo, sólo
te puedes conocer a ti mismo como realmente eres, ya que de eso es de lo único
que puedes estar seguro. 5Todo lo demás es cuestionable.
3. El ego es
el aspecto inquisitivo del ser que surgió después de la separación, el cual fue
fabricado en vez de creado. 2Es capaz de hacer preguntas, pero no de
percibir respuestas significativas, ya que éstas entrañan conocimiento y no se
pueden percibir. 3La mente está, por consiguiente, confusa porque
sólo la Mentalidad-Uno está exenta de confusión. 4Una mente separada
o dividida no puede sino estar confundida. 5Tiene necesariamente que
sentirse incierta acerca de lo que es. 6Y no puede sino estar en
conflicto, puesto que está en desacuerdo consigo misma. 7Esto hace
que sus aspectos sean extraños entre sí, y ésta es la esencia de la condición
propensa al miedo en la que el ataque siempre tiene cabida. 8Tal
como te percibes tienes todas las razones del mundo para sentirte atemorizado. 9De
ahí que no te puedas liberar del miedo hasta que no te des cuenta, no sólo de
que no te creaste a ti mismo, sino de que tampoco habrías podido hacerlo. 10Nunca
podrás hacer que tus percepciones falsas sean verdaderas, y tu creación no se
ve afectada en modo alguno por tu error. 11Por eso es por lo que, en
última instancia, tienes que optar por subsanar la separación.
4. No se
debe confundir a la mente que goza de conocimiento con la mentalidad recta, ya
que sólo esta última está vinculada a la percepción verdadera. 2Puedes
tener una mentalidad recta o una mentalidad errada, y aun esto es cuestión de
grados, lo cual demuestra claramente que ninguna de ellas tiene nada que ver
con el conocimiento. 3El término "mentalidad recta" se
debe entender como aquello que corrige la "mentalidad errada", y se
refiere al estado mental que induce a una percepción fidedigna. 4Es
un estado de mentalidad milagrosa porque sana la percepción errónea, lo cual
es ciertamente un milagro en vista de como te percibes a ti mismo.
5. La
percepción siempre entraña algún uso inadecuado de la mente, puesto que la
lleva a áreas de incertidumbre. 2La mente es muy activa. 3Cuando
elige estar separada, elige percibir. 4Hasta ese momento su voluntad
es únicamente gozar de conocimiento. 5Una vez que ha elegido
percibir, no puede sino elegir ambiguamente, y la única forma de escaparse de
la ambigüedad es mediante una percepción clara. 6La mente retorna a
su verdadera función únicamente cuando su voluntad es gozar de conocimiento. 7Esto
la pone al servicio del espíritu, donde la percepción cambia. 8La
mente elige dividirse a sí misma cuando elige inventar sus propios niveles. 9Pero
no puede separarse completamente del espíritu, ya que de éste es de donde
deriva todo su poder para fabricar o para crear. 10Aun en la
creación falsa la mente está afirmando su Origen, pues, de otro modo,
simplemente dejaría de existir. 11Esto último, no obstante, es
imposible, ya que la mente le pertenece al espíritu que Dios creó, y que, por
lo tanto, es eterno.
6. La
capacidad de percibir hizo que el cuerpo fuese posible, ya que tienes que
percibir algo y percibirlo con algo. 2Por eso es por lo que la
percepción siempre entraña un intercambio o interpretación que el conocimiento
no requiere. 3La función interpretativa de la percepción, que es una
forma de creación distorsionada, te permitió entonces llegar a la conclusión de
que tú eres tu cuerpo, en un intento de escapar del conflicto que tú mismo
habías provocado. 4El espíritu, que goza de absoluto conocimiento,
no pudo avenirse a esta pérdida de poder, ya que es incapaz de albergar
oscuridad. 5Esto hizo que el espíritu fuese casi inaccesible a la
mente y completamente inaccesible al cuerpo. 6A partir de ahí, se
percibió al espíritu como una amenaza, puesto que la luz disipa la oscuridad al
mostrarte simplemente que ésta no se encuentra ahí. 7La verdad
siempre prevalecerá sobre el error de este modo. 8No puede ser éste
un proceso activo de corrección porque, como ya he puesto de relieve, el
conocimiento no hace nada. 9Puede ser percibido como un agresor,
pero no puede atacar. 10Lo que tú percibes como su ataque es tu
propio vago reconocimiento de que el conocimiento siempre se puede recordar, al
no haber sido jamás destruido.
7. Dios y
Sus creaciones permanecen a salvo, y saben, por lo tanto, que no existe ninguna
creación falsa. 2La verdad no puede lidiar con los errores que tú
deseas conservar. 3Yo fui un hombre que recordó al espíritu y su
conocimiento. 4Como hombre no traté de contrarrestar los errores con
el conocimiento, sino de corregir el error de raíz. 5Demostré tanto
la impotencia del cuerpo como el poder de la mente. 6Al unir mi
voluntad con la de mi Creador, recordé naturalmente al espíritu y su verdadero
propósito. 7Yo no puedo unir tu voluntad a la de Dios por ti, pero
puedo borrar todas las percepciones falsas de tu mente si la pones bajo mi
tutela. 8Sólo tus percepciones falsas se interponen en tu camino. 9Sin
ellas, no hay duda de la alternativa que elegirías. 10Pues una
percepción sana induce a una elección sana. 11No puedo elegir por
ti, pero puedo ayudarte a que elijas correctamente. 12"Muchos
son los llamados, pero pocos los escogidos" debería rezar: "Todos son
llamados, pero son pocos los que eligen escuchar." 13Por lo
tanto, no eligen correctamente. 14Los "escogidos" son
sencillamente los que eligen correctamente más pronto. 15Las mentes
sanas pueden hacer esto ahora, y al hacerlo hallarán descanso para sus almas. 16Dios
te conoce sólo en paz, y ésa es tu única realidad.
LECCIÓN
24
No
percibo lo que más me conviene.
1. No te das cuenta en ninguna de las situaciones
que se presentan ante ti del desenlace que te haría feliz. 2No
tienes, por lo tanto, una pauta por la que regir debidamente tus acciones, ni
manera alguna de juzgar sus resultados. 3Lo que haces está determinado
por tu percepción de la situación de que se trate, y esa percepción es errónea.
4Es inevitable, pues, que nada de lo que hagas sea en beneficio de
lo que más te conviene. 5No obstante, lo que más te conviene
constituye tu único objetivo en toda situación que se perciba correctamente. 6De
lo contrario, te resultará imposible reconocerlo.
2. Si te dieses cuenta de que en realidad no
percibes lo que más te conviene, se te podría enseñar lo que ello es. 2Pero
como estás convencido de que lo sabes, no puedes aprender. 3La idea
de hoy es un paso encaminado a hacer que tu mente se vuelva receptiva de manera
que el aprendizaje pueda dar comienzo.
3. Los ejercicios de hoy requieren mucha más
honestidad de la que estás acostumbrado a usar. 2Te será más útil
examinar unos pocos temas honesta y minuciosamente en cada una de las cinco
sesiones de práctica que se deben llevar a cabo hoy, que un mayor número
superficialmente. 3Se recomiendan dos minutos para cada uno de los
períodos de búsqueda mental que los ejercicios de hoy requieren.
4. Las sesiones de práctica se deben comenzar
repitiendo la idea de hoy, a lo que debe seguir una búsqueda mental con los
ojos cerrados de aquellas situaciones en tu vida que aún no estén resueltas y
que actualmente te están causando desasosiego. 2Debes hacer hincapié
en descubrir cuál es el resultado que deseas. 3Te darás cuenta muy
pronto de que tienes varios objetivos en mente como parte del resultado que
deseas y también de que esos objetivos se encuentran en diferentes niveles y
de que con frecuencia son conflictivos.
5. Al aplicar la idea de hoy, nombra cada
situación que se te ocurra, y luego enumera minuciosamente todos los objetivos
que te gustaría alcanzar en el desenlace de la misma. 2El modelo que se debe seguir en cada caso
debe ser más o menos así:
3Lo que me
gustaría que ocurriese en relación con _____ , es que _____ y que _____ sucediese,
y así sucesivamente. 4Trata de abarcar tantos
diferentes desenlaces como honestamente se te ocurran, aun cuando algunos de
ellos no parezcan estar directamente relacionados con la situación, o, lo que
es más, ni siquiera parezcan tener nada que ver con ella.
6. Si haces
estos ejercicios correctamente, te darás cuenta de inmediato de que estás
exigiendo de cada situación un gran
número de cosas que no tienen nada que ver con ella. 2Te percatarás
asimismo de que muchos de tus objetivos son contradictorios, que no tienes un
resultado concreto en mente, y que no puedes por menos que experimentar
desilusión con respecto a algunos de tus objetivos, independientemente de como
se resuelva finalmente la situación.
7. Después de pasar revista a tantos objetivos
anhelados como puedas para cada situación aún sin resolver que cruce tu mente,
di para tus adentros:
2No percibo lo que más me conviene en esta situación,
y pasa a
la siguiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario