Capítulo 2
LA
SEPARACIÓN Y LA EXPIACIÓN
I. Los
orígenes de la separación
1. La
capacidad de extenderse es un aspecto fundamental de Dios que Él le dio a Su
Hijo. 2En la creación, Dios Se extendió a Sí Mismo a Sus creaciones
y les infundió la misma amorosa Voluntad de crear que Él posee. 3No
sólo fuiste plenamente creado, sino que fuiste creado perfecto. 4No
existe vacuidad en ti. 5Debido a la semejanza que guardas con tu
Creador eres creativo. 6Ningún Hijo de Dios puede perder esa
facultad, ya que es inherente a lo que él es, pero puede usarla de forma
inadecuada al proyectar. 7El uso inadecuado de la extensión -la
proyección- tiene lugar cuando crees que existe en ti alguna carencia o
vacuidad, y que puedes suplirla con tus propias ideas, en lugar de con la
verdad. 8Este proceso comprende los siguientes pasos:
9Primero: Crees que tu mente puede
cambiar lo que Dios creó.
10Segundo: Crees que lo que es
perfecto puede volverse imperfecto o deficiente.
11Tercero: Crees que puedes
distorsionar las creaciones de Dios, incluido tú.
12Cuarto: Crees que puedes ser tu
propio creador y que estás a cargo de la dirección de tu propia creación.
2. Estas
distorsiones, relacionadas entre sí, son un fiel reflejo de lo que realmente
ocurrió en la separación o "desvío hacia el miedo". 2Nada
de eso existía antes de la separación, ni existe realmente ahora. 3Todo
lo que Dios creó es semejante a Él. 4La extensión, tal como Dios la
emprendió, es similar al resplandor interior que los Hijos del Padre han
heredado de Él. 5Su verdadera fuente se encuentra en su interior. 6Esto
es tan cierto con respecto al Padre como al Hijo. 7En este sentido
la creación incluye tanto la creación del Hijo por Dios, como las creaciones
del Hijo una vez que su mente ha sanado. 8Esto requiere el libre
albedrío con el que Dios le dotó, ya que toda creación amorosa se otorga
libremente en una línea continua, en la que todos los aspectos tienen el mismo
rango.
3. El jardín
del Edén -la condición que existía antes de la separación- era un estado
mental en el que no se necesitaba nada. 2Cuando Adán dio oídos a
"las mentiras de la serpiente", lo único que oyó fueron falsedades. 3Tú
no tienes por qué continuar creyendo lo que no es verdad, a no ser que así lo
elijas. 4Todo ello puede literalmente desaparecer en un abrir y
cerrar de ojos porque no es más que una percepción falsa. 5Lo que
se ve en sueños parece ser muy real. 6Lo que es más, en la Biblia se
menciona que sobre Adán se abatió un sueño profundo, mas no se hace referencia
en ninguna parte a que haya despertado. 7El mundo no ha
experimentado todavía ningún despertar o renacimiento completo. 8Un
renacer así es imposible mientras sigas proyectando o creando falsamente. No
obstante, la capacidad de extender tal como Dios te extendió Su Espíritu
permanece todavía dentro de ti. 10En realidad, ésta es tu única
alternativa, pues se te dio el libre albedrío para que te deleitaras creando lo
perfecto.
4. Todo
miedo se reduce, en última instancia, a la básica percepción errónea de que
tienes la capacidad de usurpar el poder de Dios. 2Por supuesto, no
puedes hacer eso, ni jamás pudiste haberlo hecho. 3En esto se basa
el que puedas escaparte del miedo. 4Te liberas cuando aceptas la
Expiación, lo cual te permite darte cuenta de que en realidad tus errores nunca
ocurrieron. 5Sólo después del sueño profundo que se abatió sobre
Adán pudo éste experimentar pesadillas. 6Si de repente se enciende
una luz cuando alguien está teniendo un sueño aterrador, puede que inicialmente
interprete la luz como parte de su sueño y tenga miedo de ella. 7Sin
embargo, cuando despierte, la percibirá correctamente como su liberación del
sueño, al que dejará entonces de atribuir realidad. 8Esta liberación
no se basa en ilusiones. 9El conocimiento que ilumina no sólo te
libera, sino que también te muestra claramente que eres libre.
5. Sean
cuales sean las mentiras que te hayas creído, para el milagro son
irrelevantes, pues puede sanar cualquiera de ellas con la misma facilidad. 2El
milagro no hace distinciones entre diferentes percepciones falsas. 3Su
única finalidad es distinguir entre la verdad por un lado y el error por otro.
4Algunos milagros pueden parecer más difíciles de obrar que otros, 5pero
no te olvides del primer principio de este curso: no hay grados de dificultad
en los milagros. 6En realidad eres perfectamente invulnerable a toda
expresión de falta de amor. 7Estas expresiones pueden proceder de ti
o de otros, de ti hacia otros, o de otros hacia ti. 8La paz es un atributo
que se encuentra en ti. No puedes hallarla fuera de ti mismo. 10La
enfermedad es una forma de búsqueda externa. 11La salud es paz
interior. 12La paz te permite mantenerte ecuánime ante cualquier falta
de amor procedente de afuera, y te capacita, mediante tu aceptación de los
milagros, para corregir las condiciones que resultan de la falta de amor en
los demás.
LECCIÓN 9
No veo
nada tal como es ahora.
1. Esta idea es, obviamente, la consecuencia lógica de las dos anteriores. 2Pero
si bien es posible que la puedas aceptar intelectualmente, es muy probable que
todavía no signifique nada para ti. 3De todas formas, el
entendimiento no es necesario a estas alturas. 4De hecho, reconocer
que no entiendes es un requisito previo para erradicar tus falsas ideas. 5Estos
ejercicios tienen que ver con la práctica, no con el entendimiento. 6No
necesitas practicar lo que ya entiendes. 7Sería bastante redundante,
por cierto, tener como meta el entendimiento y al mismo tiempo asumir que ya lo
has alcanzado.
2. A la mente no entrenada le resulta difícil creer que lo que aparentemente
contempla realmente no está ahí. 2Esta idea puede producir gran
inquietud, y toparse con gran resistencia, la cual puede manifestarse de muchas
maneras. 3No obstante, eso no excluye el que la apliques. 4Esto
es lo único que se requiere para estos ejercicios o para cualesquiera otros. 5Cada
pequeño paso despejará la oscuridad un poco más, y el entendimiento finalmente
llegará para iluminar cada rincón de la mente que haya sido despejada de los
escombros que la enturbiaban.
3. Estos ejercicios, para los que tres o cuatro sesiones de práctica son
suficientes, consisten en que mires a tu alrededor y apliques la idea de hoy a
cualquier cosa que veas, sin olvidarte de la necesidad de aplicarla
imparcialmente, y la regla esencial de no excluir nada. 2Por
ejemplo:
3No veo esta máquina de
escribir tal como es ahora.
4No veo este teléfono tal
como es ahora.
5No veo
este brazo tal como es ahora.
4. Empieza con aquellas cosas que estén más cerca de ti, y luego extiende tu
campo visual:
2No veo ese perchero tal como
es ahora.
3No veo esa puerta tal como
es ahora.
4No veo esa cara tal como es
ahora.
5. Hay que subrayar nuevamente, que, si bien no debes intentar incluirlo
todo, tampoco debes excluir nada en particular. 2Asegúrate de ser
honesto contigo mismo al hacer esta distinción. 3Es posible que te
sientas tentado de enmascararla.
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