III. La
Expiación y los milagros
1. Yo estoy
a cargo del proceso de Expiación, que emprendí para darle comienzo. 2Cuando
le ofreces un milagro a cualquiera de mis hermanos, te lo ofreces a ti mismo y
me lo ofreces a mí. 3La razón por la que te lo ofreces a ti mismo
primero es porque yo no necesito milagros para mi propia Expiación, pero estoy
detrás de ti por si fracasas temporalmente. 4Mi papel en la
Expiación es cancelar todos los errores que de otro modo tú no podrías
corregir. 5Cuando se te haya restituido la conciencia de tu estado
original pasarás naturalmente a formar parte de la Expiación. 6A
medida que compartas conmigo mi renuencia a aceptar error alguno en ti o en los
demás, te unirás a la gran cruzada para corregirlos. a Escucha mi
voz, aprende a deshacerlos y haz todo lo necesario por corregirlos. 7Tienes
el poder de obrar milagros. 8Yo proveeré las oportunidades para
obrarlos, pero tú debes estar listo y dispuesto. 9El obrarlos trae
consigo convicción en la capacidad, ya que la convicción llega con el logro. 10La
capacidad es el potencial, el lograrlos es su expresión, y la Expiación -la
profesión natural de los Hijos de Dios- es el propósito.
2. "El
Cielo y la tierra pasarán" significa que no continuarán existiendo como
estados separados. 2Mi palabra, que es la resurrección y la vida,
no pasará porque la vida es eterna. 3Tú eres la obra de Dios, y Su
obra es totalmente digna de amor y totalmente amorosa. 4Así es como
el hombre debiera pensar de sí mismo en su corazón, pues eso es lo que
realmente es.
3. Los
perdonados son el medio de la Expiación. 2Al estar infundidos por
el espíritu, perdonan a su vez. 3Aquellos que han sido liberados
deben unirse para liberar a sus hermanos, pues ése es el plan de la Expiación. 4Los
milagros son el medio a través del cual las mentes que sirven al Espíritu Santo
se unen a mí para la salvación o liberación de todas las creaciones de Dios.
4. Yo soy el
único que puede obrar milagros imparcialmente porque yo soy la Expiación. 2Tú
tienes un papel en la Expiación que yo te dictaré. 3Pregúntame qué
milagros debes llevar a cabo. 4Ello te ahorrará esfuerzos
innecesarios porque estarás actuando bajo comunicación directa. 5La
naturaleza impersonal del milagro es una característica esencial del mismo, ya
que me permite dirigir su aplicación, y bajo mi dirección los milagros conducen
a la experiencia altamente personal de la revelación. 6Un guía no
controla, pero sí dirige, dejando a tu discreción el que le sigas o no. 7”No
nos dejes caer en la tentación” significa: "Reconoce tus errores y
elige abandonarlos siguiendo mi dirección."
5. El error
no puede amenazar realmente a la verdad, la cual siempre puede resistirlo. 2En
realidad, sólo el error es vulnerable. 3Eres libre de establecer tu
reino donde mejor te parezca, pero no puedes sino elegir acertadamente si
recuerdas esto:
4El espíritu
está eternamente en estado de gracia.
5Tu realidad
es únicamente espíritu.
6Por lo
tanto, estás eternamente en estado de gracia.
7Desde este punto de vista, la
Expiación deshace todos los errores, y de esta forma extirpa las raíces del
temor. 8Cada vez que experimentas las palabras tranquilizadoras de
Dios como una amenaza, es siempre porque estás defendiendo una lealtad mal
situada o desencaminada. 9Al proyectar eso sobre otros los
aprisionas, pero sólo en la medida en que refuerzas los errores que ellos ya
han cometido. 10Eso los hace vulnerables a las distorsiones de los
demás, ya que la percepción que tienen de sí mismos está distorsionada. 11El
que obra milagros tan sólo puede bendecirlos, lo cual desvanece sus
distorsiones y los libera de su prisión.
6. Respondes
a lo que percibes, y tal como percibas así te comportarás. 2La
Regla de Oro te pide que te comportes con los demás como tú quisieras que ellos
se comportasen contigo. 3Esto significa que tanto la percepción que
tienes de ti como la que tienes de ellos debe ser fidedigna. 4La
Regla de Oro es la norma del comportamiento apropiado. 5Tú no puedes
comportarte de manera apropiada a menos que percibas correctamente. 6Dado
que tú y tu prójimo sois miembros de una misma familia en la que gozáis de
igual rango, tal como te percibas a ti mismo y tal como lo percibas a él así te
comportarás contigo mismo y con él. 7Debes mirar desde la percepción
de tu propia santidad a la santidad de los demás.
7. Los
milagros se dan en la mente que está lista para ellos. 2Dicha mente,
al estar unida, se extiende a todos aun cuando el que obra milagros no se dé
cuenta de ello. 3La naturaleza impersonal del milagro se debe a que
la Expiación en sí es una, lo cual une a todo lo creado con su Creador. 4Como
expresión de lo que verdaderamente eres, el milagro sitúa a la mente en un
estado de gracia. 5La mente, entonces, naturalmente da la bienvenida
tanto al Huésped interno como al desconocido externo. 6Al invitar
adentro al desconocido, éste se convierte en tu hermano.
8. El hecho
de que el milagro pueda tener efectos en tus hermanos de los que ni siquiera
eres consciente no debe preocuparte. 2El milagro siempre te
bendecirá. 3Los milagros que no se te ha pedido que hagas no dejan
de tener valor. 4Siguen siendo expresiones de tu estado de gracia,
pero dado mi absoluto conocimiento del plan en su totalidad, yo debo controlar
su ejecución. 5La naturaleza impersonal de la mentalidad milagrosa
asegura tu gracia, pero sólo yo estoy en posición de saber dónde pueden
concederse.
9. Los
milagros son selectivos únicamente en el sentido de que se canalizan hacia
aquellos que los pueden usar en beneficio propio. 2Puesto que esto
hace que sea inevitable el que los extiendan a otros, se suelda una fuerte
cadena de Expiación. 3Esta selectividad, sin embargo, no toma en
cuenta la magnitud del milagro mismo, ya que el concepto de tamaño existe en un
plano que de por sí es irreal. 4Dado que el milagro tiene como
objeto restablecer la conciencia de la realidad, no sería eficaz si estuviese
limitado por las leyes que gobiernan el error que tiene como objeto corregir.
LECCIÓN 4
Estos pensamientos no significan nada. Son
como las cosas que veo en esta
habitación [en esta calle, desde esta ventana,
en este lugar].
1. Estos ejercicios, a diferencia de los
anteriores, no comienzan con la idea de hoy. 2Da comienzo
a estas sesiones de práctica observando los pensamientos que crucen tu mente
durante un minuto más o menos. 3Luego aplícales la idea. 4Si
ya eres consciente de pensamientos que no te hacen feliz, úsalos como sujetos
para la idea. 5No selecciones,
no obstante, sólo los pensamientos que a tu parecer son "malos”. 6Si
te acostumbras a observar tus pensamientos, descubrirás que éstos representan
una mezcla tal, que, en cierto sentido, a ninguno de ellos puede calificársele
de "bueno" o de "malo". 7Por eso es por lo que
no significan nada.
2. Al seleccionar los sujetos para la aplicación
de la idea de hoy, se requiere la acostumbrada especificidad. 2No
temas usar pensamientos "buenos" ni "malos". 3Ninguno
de ellos constituye tus pensamientos reales, los cuales se encuentran ocultos
tras ellos. 4Los "buenos" no son sino sombras de lo que
está más allá, y las sombras dificultan la visión. 5Los "malos" son obstáculos para la
visión, y, por lo tanto, te impiden ver. 6No te interesan ni unos ni
otros.
3. Éste es un ejercicio importante, y se repetirá
de vez en cuando de forma ligeramente distinta. 2Nuestra meta es
entrenarte en los primeros pasos hacia el objetivo de poder separar lo que no
tiene significado de lo que sí lo tiene. 3Representa el primer
esfuerzo en el objetivo a largo plazo de aprender a ver que lo que carece de
significado se encuentra fuera de ti, y lo significativo dentro. 4Es
también el comienzo del entrenamiento que le permitirá a tu mente distinguir
entre lo que es lo mismo y lo que es diferente.
4. Al usar tus pensamientos como sujetos para la
aplicación de la idea de hoy, identifica cada uno de ellos por la figura o
acontecimiento central que contenga. aPor ejemplo:
2Este
pensamiento acerca de _______ no
significa nada. 3Es como
las cosas que veo en esta habitación, (en esta calle, etc.].
5. Puedes aplicar la idea asimismo a cualquier
pensamiento en particular que reconozcas que es perjudicial. 2Esta
práctica es útil, pero no sustituye al procedimiento de selección más al azar
que debe seguirse al llevar a cabo los ejercicios. 3En cualquier
caso, no examines tu mente por más de un minuto. 4Aún no tienes
suficiente experiencia como para poder evitar la tendencia a preocuparte
innecesariamente.
6. Además, puesto que estos ejercicios son los
primeros de su índole, tal vez te resulte especialmente difícil suspender todo
juicio en conexión, con tus pensamientos. 2No repitas los
ejercicios más de tres o cuatro veces al día. 3Volveremos a ellos
más adelante.
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