VII.
Crear en contraposición a fabricar una imagen propia
1. Todo
sistema de pensamiento tiene que tener un punto de partida. 2Empieza
ya sea creando o fabricando, diferencia ésta a la que ya hemos hecho
referencia. 3La semejanza entre ambas cosas reside en el poder que
tienen como cimientos. 4Su diferencia, en lo que descansa sobre
ellas. 5Ambas son piedras angulares de sistemas de creencias por las
que uno rige su vida. 6Creer que un sistema de pensamiento basado
en mentiras es débil es un error. 7Nada que un Hijo de Dios haya
hecho carece de poder. 8Es esencial que te des cuenta de esto,
pues, de lo contrario, no podrás escapar de la prisión que tú mismo has construido.
2. No puedes
resolver el problema de la autoridad menospreciando el poder de tu mente. 2Hacer
esto es engañarte a ti mismo, y ello te hará daño porque realmente comprendes
el poder de la mente. 3Comprendes también que no puedes debilitarla,
de la misma manera en que tampoco puedes debilitar a Dios. 4El
"diablo" es un concepto aterrador porque parece ser sumamente
poderoso y sumamente dinámico. 5Se le percibe como una fuerza que
lucha contra Dios por la posesión de Sus creaciones. 6El diablo engaña
con mentiras, y erige reinos en los que todo está en directa oposición a Dios. 7Sin
embargo, atrae a los hombres en vez de repelerlos, y éstos están dispuestos a
"venderle" sus almas a cambio de regalos sin ningún valor. 8Esto
no tiene ningún sentido.
3. Hemos
hablado ya de la caída o separación, mas su significado tiene que comprenderse
claramente. 2La separación es un sistema de pensamiento que si bien
es bastante real en el tiempo, en la eternidad no lo es en absoluto. 3Para
el creyente todas sus creencias son ciertas. 4En el jardín
simbólico se "prohibió" la fruta de un solo árbol. 5Mas
Dios no pudo haberla prohibido, o, de lo contrario, nadie la habría podido
comer. 6Si Dios conoce a Sus Hijos, y yo te aseguro que los conoce,
¿cómo iba a ponerles en una situación en la que su propia destrucción fuese
posible? 7AI "árbol prohibido" se le llamó "el árbol
del conocimiento". 8Sin embargo, Dios creó el conocimiento y se
lo otorgó libremente a todas Sus creaciones. 9Este simbolismo se ha
interpretado de muchas maneras, pero puedes estar seguro de que cualquier
interpretación que conciba a Dios o a Sus creaciones como capaces de destruir
Su Propio propósito es errónea.
4. Comer de
la fruta del árbol del conocimiento es una expresión que simboliza la usurpación
de la capacidad de auto-crearse. 2Solamente en este sentido no son
Dios y Sus creaciones co-creadores. 3La creencia de que lo son está
implícita en el "auto-concepto", o sea, la tendencia del ser a forjar
una imagen de sí mismo. 4Las imágenes sólo se pueden percibir, no
conocer. 5El conocimiento no puede engañar, pero la percepción sí. 6Puedes
percibirte como tu propio creador, pero lo que a lo sumo puedes hacer es
creerlo. 7No puedes hacer que sea verdad. 8Y como dije
anteriormente, cuando por fin percibas correctamente no podrás sino alegrarte
de que así sea. 9Hasta entonces, empero, la creencia de que sí
puedes es la piedra angular de tu sistema de pensamiento, y utilizas todas tus
defensas para atacar las ideas que podrían ponerla al descubierto. 10Todavía
crees que eres una imagen que tú mismo fabricaste. "Tu mente está en
desacuerdo con el Espíritu Santo en este punto, y no hay posibilidad de
resolver esto mientras te empeñes en creer lo que es literalmente
inconcebible. 12Ésa es la razón de que no puedas crear y de que
tengas miedo de todo lo que fabricas.
5. La mente
puede hacer que la creencia en la separación sea muy real y aterradora, y esta
creencia es lo que es el "diablo". 2Es una idea poderosa,
dinámica y destructiva que está en clara oposición a Dios debido a que
literalmente niega Su Paternidad. 3Examina tu vida y observa lo que
el diablo ha hecho. 4Pero date cuenta de que eso que ha hecho se
desvanecerá completamente a la luz de la verdad, ya que su cimiento es una mentira.
5El hecho de que Dios te haya creado constituye el único cimiento
que no puede ser debilitado, ya que la luz se encuentra en él. 6Tu
punto de partida es la verdad, y tienes que retornar a tu Origen. 7Mucho
se ha visto desde entonces, pero en realidad no ha ocurrido nada. 8Tu
Ser no ha dejado de estar en paz, a pesar de que tu mente está en conflicto. 9Todavía
no has retornado lo suficiente, y de ahí que tengas tanto miedo. 10A
medida que te acercas a tu Origen, experimentas el miedo a la destrucción de
tu sistema de pensamiento como si se tratase del miedo a la muerte. 11Pero
la muerte no existe. aLo que existe es la creencia en la muerte.
6. La rama
que no da fruto será cortada y se secará. 2¡Alégrate de que sea así!
3La luz brillará desde la verdadera Fuente de la vida, y tu forma de
pensar quedará corregida. 4No puede ser de otra manera. 5Tú
que tienes miedo de la salvación estás eligiendo la muerte. 6Vida y
muerte, luz y oscuridad, conocimiento y percepción, son conceptos
irreconciliables. 7Creer que se pueden reconciliar es creer que
Dios y Su Hijo no pueden reconciliarse. 8Sólo la unicidad*
del conocimiento está libre de conflicto. 9Tu reino no es de este
mundo porque te fue dado desde más allá de él. 10La idea de un
problema de autoridad tiene sentido únicamente en este mundo. 11Al
mundo no se le abandona mediante la muerte sino mediante la verdad, y la verdad
sólo la pueden conocer aquellos para quienes el Reino fue creado, y por
quienes espera.
Capítulo
4
LAS
ILUSIONES DEL EGO
Introducción
1. La Biblia
dice que si un hermano te pide que camines con él una milla, que le acompañes
dos. 2Ciertamente no sugiere que le retrases en su viaje. 3Tu
dedicación a un hermano no puede tampoco retrasarte a ti. 4Sólo
puede conducir a un progreso mutuo. 5El resultado de una dedicación
genuina es la inspiración, palabra que, si se entiende correctamente, es lo
opuesto a la fatiga. 6Estar fatigado es estar des-animado, mas estar
inspirado es estar en el espíritu. 7Ser egocéntrico es estar
des-animado, mas estar centrado en Sí Mismo, en el buen sentido de la
expresión, es estar inspirado o en el espíritu. 8Los verdaderamente
inspirados están iluminados y no pueden morar en las tinieblas.
2. Puedes
hablar desde el espíritu o desde el ego, según elijas. 2Si hablas
desde el espíritu es que has decidido acatar las palabras "Detente y
reconoce que yo soy Dios". 3Éstas son palabras inspiradas
porque reflejan conocimiento. 4Si hablas desde el ego estás
renegando del conocimiento en vez de ratificándolo, y, por lo tanto, estás
des-animándote. 5No te embarques en viajes inútiles, pues
ciertamente no llevan a ninguna parte. 6Puede que el ego los desee,
pero el espíritu no puede emprenderlos porque nunca está dispuesto a apartarse
de sus Cimientos.
3. El viaje
a la cruz debería ser el último "viaje inútil". 2No sigas
pensando en él, sino dalo por terminado. 3Si puedes aceptarlo como
tu último viaje inútil, serás libre también de unirte a mi resurrección. 4Hasta
que no lo hagas, estarás desperdiciando tu vida, 5ya que ésta
simplemente seguirá siendo una repetición de la separación, de la pérdida de
poder, de los esfuerzos fútiles que el ego lleva a cabo en busca de
compensación y, finalmente, de la crucifixión del cuerpo o muerte. 6Estas
repeticiones continuarán indefinidamente hasta que voluntariamente se
abandonen. 7No cometas el patético error de "aferrarte a la
vieja y rugosa cruz". 8El único mensaje de la crucifixión es
que puedes superar la cruz. 9Hasta que no la superes eres libre de
seguir crucificándote tan a menudo como quieras. 10Éste no es el
Evangelio que quise ofrecerte. 11Tenemos otro viaje que emprender, y
si lees cuidadosamente las lecciones que aquí se ofrecen, éstas te ayudarán a
prepararte para emprenderlo.
LECCIÓN 29
Dios
está en todo lo que veo.
1. La idea de hoy
explica por qué puedes ver propósito en todo. 2Explica por qué nada
está separado, por sí mismo o en sí mismo. 3También explica por qué
nada de lo que ves tiene significado alguno. 4De hecho, explica cada
una de las ideas que hemos usado hasta ahora, y también todas las
subsiguientes. 5La idea de hoy es el pilar de la visión.
2. Es probable que
a estas alturas te resulte muy difícil entender la idea de hoy. 2Puede
que creas que es tonta, irreverente, insensata, graciosa e incluso censurable.
3Ciertamente Dios no está en una silla tal como tú la ves. 4No
obstante, ayer subrayamos que una simple mesa comparte el propósito del
universo. 5Y lo que
comparte el propósito del universo comparte el propósito de su Creador.
3. Trata hoy,
pues, de comenzar a aprender a mirar a todas las cosas con amor, con aprecio y
con una mentalidad abierta. 2Ahora mismo no las ves. 3 ¿Cómo
podrías saber lo que en ellas se encierra? 4Nada es como a ti te
parece que es. 5Su santo propósito está más allá de tu limitado
alcance. 6Cuando la visión te haya mostrado la santidad que ilumina
al mundo, entenderás la idea de hoy perfectamente. 7Y no entenderás
cómo pudo jamás haberte resultado difícil.
4. Nuestras seis
sesiones de práctica, de dos minutos cada una, deben seguir la norma habitual:
comienza repitiendo la idea en tu interior y luego aplícala a aquellos objetos
seleccionados al azar que estén a tu alrededor, nombrando específicamente cada
uno de ellos. 2Trata de evitar la tendencia a dirigir la selección,
que, en el caso de la idea de hoy, puede ser una gran tentación debido a su
naturaleza totalmente extraña. 3Recuerda que cualquier orden que tú
intentes imponer le es igualmente extraño a la realidad.
5. Debes, por lo
tanto, evitar al máximo ser tú mismo quien dirige la selección de objetos. 2Una
lista adecuada podría incluir, por ejemplo:
3Dios está en
este perchero.
4Dios está en esta revista.
5Dios está en
este dedo.
6Dios está en esta lámpara.
7Dios está en ese cuerpo.
8Dios está en
esa puerta.
9Dios está en esa papelera.
10Además
de repetir la idea de hoy durante las sesiones de práctica asignadas, repítela
como mínimo una vez por hora, mirando lentamente a tu alrededor mientras
repites las palabras para tus adentros sin prisa. 11Por lo menos una
o dos veces deberías experimentar una sensación de sosiego mientras haces
esto.
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