Capítulo 30
EL NUEVO COMIENZO
Introducción
1. El nuevo comienzo se convierte ahora en el foco
central de nuestro programa de estudios. 2No hay duda con respecto a
cuál es la meta, pero ahora se necesitan métodos específicos para alcanzarla. 3La
rapidez con la que la puedes alcanzar depende únicamente de esto: que estés
dispuesto a poner en práctica cada paso. 4Cada uno de ellos te
ayudará un poco más cada vez que lo practiques. 5Y todos ellos
juntos te conducirán más allá de los sueños de juicios a los de perdón,
liberándote así del dolor y del miedo. 6Ninguno de estos pasos es
algo nuevo para ti, pero todavía son ideas más que reglas por las que riges tu
pensamiento. 7Por lo tanto, necesitamos ponerlos en práctica por
algún tiempo, hasta que se conviertan en las reglas por las que riges tu vida. 8Nuestro
propósito es ahora convertirlos en hábito, de modo que estén a tu disposición
en caso de necesidad.
I. Reglas para tomar decisiones
1. Tomar decisiones es un proceso continuo, 2pero
no siempre te das cuenta de cuándo las estás tomando. 3Mas con un
poco de práctica con aquellas de las que ya eres consciente, comienza a
establecerse un patrón que te ayudará con las demás. 4No es conveniente
que te preocupes por cada paso que tengas que dar. 5Si adoptas una
perspectiva correcta al despertar, habrás ganado ya una gran ventaja. 6Mas
si experimentas gran resistencia y ves que tu resolución flaquea, es que
todavía no estás listo. 7No luches contra ti mismo. 8Piensa
más bien en la clase de día que te gustaría tener, y dite a ti mismo que hay
una manera muy fácil de que este mismo día pueda transcurrir así. 9Trata
entonces una vez más de tener la clase de día que deseas.
2. (1) Este enfoque comienza con la siguiente
declaración:
2Hoy no tomaré ninguna
decisión por mi cuenta.
3Ésto quiere decir que estás
eligiendo no ser el juez de lo que se debe hacer. 4Pero quiere decir
también que no juzgarás aquellas situaciones en las que te veas llamado a tomar
una decisión. 5Pues si las juzgas, habrás establecido las reglas que
determinan cómo debes reaccionar ante ellas. 6Y así, una respuesta
diferente no haría sino causarte confusión, incertidumbre y temor.
3. El mayor problema que tienes ahora 2es
que todavía decides primero lo que vas a hacer, y luego decides
preguntar qué es lo que debes hacer. 3Y es posible que lo que oigas
no resuelva el problema tal como lo percibiste inicialmente. 4Ésto
conduce al temor porque contradice tu percepción, de modo que te sientes
atacado, 5y, por ende, furioso. 6Hay ciertas reglas
mediante las cuales esto se puede evitar. 7Pero es inevitable que
ocurra al principio, mientras aún estás aprendiendo a escuchar.
4. (2) Siempre que te acuerdes de ello a lo largo
del día y dispongas de un momento de calma para reflexionar, repítete a ti
mismo nuevamente la clase de día que te gustaría tener, los sentimientos que
deseas abrigar, las cosas que quieres que te sucedan así como lo que quieres
experimentar, y di:
2Si no tomo ninguna decisión
por mi cuenta, ésa es la clase de día que se me concederá.
3Si practicas estos dos
procedimientos debidamente, ello te ayudará a dejarte guiar sin temor, pues no
permitirá que primero surja la oposición, para luego convertirse en un problema
de por sí.
5. Mas habrá ocasiones en las que ya habrás juzgado
de antemano. 2En esos casos la respuesta suscitará un ataque, a no
ser que rectifiques tu mente de inmediato para que sólo desee una respuesta
efectiva. 3Ten por seguro que eso es lo que ha sucedido si no estás
dispuesto a detenerte por un momento y pedir que se te dé la respuesta. 4Pues
ello quiere decir que ya has tomado una decisión por tu cuenta y que no puedes
ver cuál fue la pregunta. 5Necesitas ahora un rápido reconstituyente
antes de volver a preguntar.
6. (3) Recuerda nuevamente la clase de día que te
gustaría tener y reconoce que ha ocurrido algo que no forma parte de ello. 2Date
cuenta entonces de que has hecho una pregunta por tu cuenta y de que debes
haberla contestado de acuerdo con las condiciones que tú mismo has establecido.
3Di entonces:
4No tengo
ninguna pregunta. 5Me olvidé de lo que tenía que decidir.
6Esto cancela las condiciones que
has establecido y permite que la respuesta te muestre cuál debió haber sido
realmente la pregunta.
7. Trata de observar esta regla sin demora, a pesar
de tu resistencia, 2pues ya estás enfadado. 3Y tu temor
de que se te vaya a dar una respuesta que no coincida con tu pregunta tal como
la planteaste cobrará ímpetu, y acabarás creyendo que el día que deseas es uno
en el que a tus preguntas se les da tus respuestas. 4Y
no será así, pues ello te arruinaría el día al privarte de lo que
realmente deseas. 5Esto puede ser muy difícil de entender, una vez
que has decidido por tu cuenta qué reglas te prometen un día feliz. 6No
obstante, esa decisión todavía puede revocarse mediante métodos sencillos que
puedes aceptar.
LECCIÓN 338
Sólo mis propios pensamientos pueden afectarme.
1. Con este pensamiento basta para
dejar que la salvación arribe a todo el mundo. 2Pues es el
pensamiento mediante el cual todo el mundo por fin se libera del miedo. 3Ahora
cada uno ha aprendido que nadie puede atemorizarlo, y que nada puede amenazar
su seguridad. 4No tiene enemigos, y está a salvo de todas las cosas
externas. 5Sus pensamientos
pueden asustarlo, pero, puesto que son sus propios pensamientos, él tiene el
poder de cambiarlos sustituyendo cada pensamiento de miedo por un pensamiento
feliz de amor. 6Se crucificó a sí mismo. 7Sin embargo,
Dios planeó que Su Hijo bienamado fuese redimido.
2. Padre mío, sólo Tu plan es infalible. 2Todos
los demás fracasarán. 3Y tendré
pensamientos que me asustarán hasta que aprenda que Tú ya me has dado el único
Pensamiento que me conduce a la salvación. Sólo mis propios pensamientos
fracasarán, y no me llevarán a ninguna parte.
5Mas el Pensamiento que Tú me diste promete conducirme a mi hogar,
porque en él reside la promesa que Tú le hiciste a Tu Hijo.
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