sábado, 22 de diciembre de 2012

CURSO DE MILAGROS- DIA 353 capitulo y leccion


IV. La verdadera alternativa

1. Existe una marcada tendencia a pensar que el mundo puede ofrecer consuelo y escape de los mismos problemas que tiene como propósito perpetuar. 2¿A qué se debe esto? 3Se debe a que éste es un lugar en el que elegir entre ilusiones parece ser la única opción, 4ya que tú crees tener control de los resultados de tu elección. 5Piensas, por lo tanto, que en el breve lapso que se extiende desde tu nacimiento hasta tu muerte se te ha concedido un poco de tiempo para tu uso exclusivo: un intervalo de tiempo en el que todo el mundo está en conflicto contigo, si bien puedes elegir el camino que te librará del conflicto y te conducirá más allá de las dificultades que no son de tu incumbencia. 6Pero sí que te incumben. 7¿Cómo ibas a poder, entonces, escaparte de ellas dejándolas atrás? 8Lo que tiene que ir contigo te acompañará, sea cual sea el camino que elijas recorrer.

2. La verdadera elección no es algo ilusorio. 2Mas el mundo no te la puede ofrecer. 3Todos sus caminos no hacen sino conducir a la desilusión, a la nada y a la muerte. 4Sus alternativas no constitu­yen una verdadera elección. 5No intentes escaparte de tus proble­mas aquí, 6pues el mundo fue concebido precisamente para que no se pudiese escapar de ellos. 7No te dejes engañar por los dife­rentes nombres que se le han dado a sus caminos. 8Todos tienen la misma finalidad. 9Y cada uno de ellos es tan sólo un medio para alcanzar esa finalidad, pues es ahí adonde todos ellos con­ducen, por muy diferentes que parezcan ser sus orígenes y por muy diferentes que parezcan ser sus trayectorias. 10Su final es inescapable, pues no hay elección posible entre ellos. 11Todos te conducen a la muerte. 12Recorrerás algunos de ellos felizmente por algún tiempo, antes de que comience la amargura. 13Mas por otros, las espinas se dejarán sentir de inmediato. 14La elección no es cuál ha de ser el final, sino cuándo va a llegar.

3. No hay elección posible allí donde el final es indudable. 2Tal vez prefieras probarlos todos, antes de que te des cuenta de que todos son lo mismo. 3Los caminos que el mundo ofrece parecen ser muchos, pero llegará un momento en que todo el mundo comenzará a darse cuenta de cuán parecidos son los unos a los otros. 4Hay quienes han muerto al darse cuenta de esto porque no vieron otros caminos que los que ofrecía el mundo. 5Y al darse cuenta de que no conducían a ninguna parte, perdieron toda espe­ranza. 6Sin embargo, ése fue el momento en que pudieron haber aprendido la lección más importante de todas. 7Todo el mundo tiene que llegar a este punto e ir más allá de él. 8Ciertamente es verdad que el mundo no te ofrece elección alguna. 9Mas ésta no es la lección. 10La lección tiene un propósito, y con esto llegas a entender para qué es.

4. ¿Por qué querrías probar otro camino, otra persona u otro lugar, cuando ya te has dado cuenta de cómo comienza la lección, aunque todavía no percibas para qué es? 2Su propósito es la res­puesta a la búsqueda que tienen que emprender los que todavía creen que se puede encontrar otra respuesta. 3Aprende ahora, sin dejarte abatir por ello, que no hay ninguna esperanza de encon­trar respuesta alguna en el mundo. 4Mas no juzgues la lección que apenas acaba de comenzar con esto, 5ni busques ninguna otra señal en el mundo que te haga pensar que tal vez haya otro camino. 6No sigas tratando de encontrar esperanzas donde no las hay. 7Acelera tu aprendizaje ahora, y comprende que desperdi­cias el tiempo si no vas más allá de lo que ya has aprendido hacia lo que aún te queda por aprender. 8Pues desde este punto -el más bajo- el aprendizaje te llevará a cumbres de felicidad en las que verás el propósito de la lección refulgiendo claramente, y perfectamente al alcance de tu comprensión.

5. ¿Quién estaría dispuesto a darle la espalda a todos los caminos del mundo, a menos que se diese cuenta de su auténtica futilidad? 2¿No es menester acaso que éste sea su punto de partida, en vez de buscar otro camino? 3Pues mientras vea alternativas donde no las hay, ¿qué poder de decisión podría ejercer? 4Sólo cuando se aprende dónde tiene realmente utilidad ese poder puede éste ejercerse plenamente. 5¿Y qué poder puede tener cualquier decisión si se aplica a situaciones en las que no hay elección posible?

6. Aprender que el mundo sólo ofrece una alternativa, sea cual sea la forma en que ésta se manifieste, es el comienzo de la acep­tación de que sí hay otra alternativa que es real. 2Oponerte a este paso es impedir el logro del propósito para el que viniste aquí, 3pues no viniste a aprender cómo encontrar un camino que el mundo no ofrece. 4La búsqueda de diferentes caminos en el mun­do no es más que la búsqueda de diferentes formas de verdad. 5Y esto es lo que hace que la verdad no se pueda alcanzar.

7. No pienses que puedes encontrar la felicidad siguiendo un camino que te aleja de ella. 2Eso ni tiene sentido ni puede ser la manera de alcanzarla. 3Tú que piensas que este curso es dema­siado difícil de aprender, déjame repetirte que para alcanzar una meta tienes que proceder en dirección a ella, no en dirección con­traria. 4Y todo camino que vaya en dirección contraria te impe­dirá avanzar hacia la meta que te has propuesto alcanzar. 5Si esto fuese difícil de entender, entonces sería imposible aprender este curso. 6Mas sólo en ese caso. 7Pues, de lo contrario, este curso es la simple enseñanza de lo obvio.

8. Hay una elección que tienes el poder de hacer una vez que hayas visto las verdaderas alternativas. 2Hasta que no llegues a este punto no tendrás nada entre qué elegir, y lo único que podrás hacer es decidir cuál es la mejor forma de engañarte a ti mismo otra vez. 3Este curso sólo intenta enseñarte que el poder de deci­sión no radica en elegir entre diferentes formas de lo que aún sigue siendo la misma ilusión y el mismo error. 4Todas las alterna­tivas que el mundo ofrece se basan en esto: que eliges entre tu hermano y tú; que tú ganas en la misma medida en que él pierde; y que lo que tú pierdes es lo que se le da a él. 5¡Cuán rotunda­mente opuesto a la verdad es esto, toda vez que el único propósito de la lección es enseñarte que lo que tu hermano pierde, tú lo pierdes también, y que lo que él gana es lo que se te da a ti!

9. ¡Él no ha abandonado Sus Pensamientos! 2Pero tú olvidaste Su Presencia y no recordaste Su Amor. 3No hay senda en el mundo que te pueda conducir a Él, ni objetivo mundano que pueda ser uno con el Suyo. 4¿Qué camino puede haber en todo el mundo ­-excepto si la jornada no es más que un errante vagar- que te pueda llevar hasta tu interior cuando todos fueron concebidos para separar a la jornada del propósito que debe tener? 5Todos los caminos que te alejan de lo que eres te conducen a la confu­sión y a la desesperanza. 6Sin embargo, Él nunca dejó Sus Pensa­mientos a merced de la muerte sin que su Fuente estuviese eter­namente en ellos.

10. ¡Él no ha abandonado Sus Pensamientos! 2Y así como Él no podría separarse de ellos, ellos no pueden excluirlo a Él de sí mismos. 3Moran unidos a Él, y en su unicidad* ambos se conser­van intactos. 4No hay camino que pueda alejarte de Él, 5ni jor­nada que pueda llevarte más allá de ti mismo. 6¡Qué absurdo y descabellado es pensar que puede haber un camino con seme­jante objetivo! 7¿Adónde podría conducir? 8¿Y cómo se te podría obligar a recorrerlo sin que tu propia realidad te acompañase?

11. Perdónate a ti mismo tu locura, y olvídate de todas las jorna­das fútiles y de todas las metas sin objetivo. 2No significan nada. 3No puedes dejar de ser lo que eres. 4Pues Dios es misericordioso, y no permitió que Su Hijo lo abandonara. 5Siéntete agradecido por lo que Él es, pues en ello reside tu escapatoria de la locura y de la muerte. 6No puedes estar en ningún lugar, excepto donde Él está. 7Y no hay camino que no conduzca a Él.



14. ¿Qué soy?

1. Soy el Hijo de Dios, pleno, sano e íntegro, resplandeciente en el reflejo de Su Amor. 2En mí Su creación se santifica y Se le garantiza vida eterna. 3En mí el amor alcanza la perfección, el miedo es imposible y la dicha se establece sin opuestos. 4Soy el santo hogar de Dios Mismo. 5Soy el Cielo donde Su Amor reside. 6Soy Su santa Impecabilidad. Misma, pues en mi pureza reside la Suya Propia.

2. La necesidad de usar palabras está casi llegando a su fin ahora. 2Mas en los últimos días de este año que tú y yo juntos le ofreci­mos a Dios, hemos encontrado un solo propósito, el cual compartimos. 3Y así, te uniste a mí, de modo que lo que yo soy tú lo eres también. 4La verdad de lo que somos no es algo de lo que se pueda hablar o describir con palabras. 5Podemos, sin embargo, darnos cuenta de la función que tenemos aquí, y usar palabras para hablar de ello así como para enseñarlo, si predicamos con el ejemplo.

3. Somos los portadores de la salvación. 2Aceptamos nuestro papel como salvadores del mundo, el cual se redime mediante nuestro perdón conjunto. 3Y al concederle el regalo de nuestro perdón, éste se nos concede a nosotros. 4Vemos a todos como nuestros hermanos, y percibimos todas las cosas como buenas y bondadosas. 5No estamos interesados en ninguna función que se encuentre más allá del umbral del Cielo. 6El conocimiento vol­verá a aflorar en nosotros cuando hayamos desempeñado nues­tro papel. 7Lo único que nos concierne ahora es dar la bienvenida a la verdad.

4. Nuestros son los ojos a través de los cuales la visión de Cristo ve un mundo redimido de todo pensamiento de pecado. 2Nues­tros, los oídos que oyen la Voz que habla por Dios proclamar que el mundo es inocente. 3Nuestras, las mentes que se unen conforme bendecimos al mundo. 4Y desde la unión que hemos alcan­zado, invitamos a todos nuestros hermanos a compartir nuestra paz y a consumar nuestra dicha.

5. Somos los santos mensajeros de Dios que hablan en Su Nom­bre, y que al llevar Su Palabra a todos aquellos que Él nos envía, aprendemos que está impresa en nuestros corazones. 2Y de esa forma, nuestras mentes cambian con respecto al objetivo para el que vinimos y al que ahora procuramos servir. 3Le traemos bue­nas nuevas al Hijo de Dios que pensó que sufría. 4Ahora ha sido redimido. 5Y al ver las puertas del Cielo abiertas ante él, entrará y desaparecerá en el Corazón de Dios.

 
 
LECCIÓN 353

Mis ojos, mi boca, mis manos y mis pies tienen hoy un solo propósito: estar al servicio de Cristo a fin de que Él pueda utilizarlos para bendecir al mundo con milagros.

1. Padre, hoy le entrego a Cristo todo lo que es mío para que Él lo utilice de la manera que sea más beneficiosa para el propósito que comparto con Él. 2Nada es exclusivamente mío, pues Él y yo nos hemos unido en un propósito común. 3De este modo, el aprendizaje casi ha llegado a su señalado final. 4Por un tiempo colaboraré con Él en el logro de Su propó­sito. 5Luego me fundiré en mi Identidad y reconoceré que Cristo no es sino mi Ser.



 

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