1.La muerte es el sueño
central de donde emanan todas las ilusiones. 2¿No es acaso una
locura pensar que la vida no es otra cosa que nacer, envejecer, perder
vitalidad y finalmente morir? 3Ya hemos planteado esta pregunta
anteriormente, pero ahora debemos examinarla con mayor detenimiento. 4La
creencia fija e inalterable del mundo es que todas las cosas nacen para morir. 5Se
considera que así es como "opera la naturaleza”, y ello no se debe poner
en tela de juicio, sino que debe aceptarse como la ley "natural" de
la vida. 6Lo cíclico, lo cambiante y lo incierto; lo inestable y lo
inconstante; lo que de alguna manera crece y mengua siguiendo una trayectoria
determinada, es lo que se considera la Voluntad de Dios. 7Y nadie
se pregunta si un Creador benigno hubiese podido disponer algo así.
2. Si el universo que
percibimos fuese tal como Dios lo creó, sería imposible pensar que Dios es
amoroso. 2Pues aquel que ha decretado que todas las cosas mueran y
acaben en polvo, desilusión y desesperanza, no puede sino inspirar temor. 3Tu
insignificante vida está en sus manos, suspendida de un hilo que él está listo
para cortar sin ningún remordimiento y sin que le importe, tal vez hoy mismo. 4Y
aun si esperase, el final es seguro de todas formas. 5El que ama a
un dios así no conoce el amor, ya que ha negado que la vida sea real. 6La
muerte se ha convertido en el símbolo de la vida. 7Su mundo es ahora
un campo de batalla, en donde reina la contradicción y los opuestos luchan en
una guerra interminable. 8Allí donde hay muerte es imposible la paz.
3. La muerte es el símbolo
del temor a Dios. 2La idea de la muerte oculta Su Amor y lo mantiene
al margen de la conciencia cual un escudo puesto en alto para bloquear el sol. 3Lo
siniestro de este símbolo basta para demostrar que la muerte no puede coexistir
con Dios. 4La muerte presenta una imagen del Hijo de Dios en la que
éste acaba "descansando en paz" en los brazos de la devastación,
donde los gusanos lo esperan para darle la bienvenida y así prolongar un poco
más su propia existencia gracias a su muerte. 5Mas los gusanos están
igualmente condenados a morir. 6Y de esta forma, todas las cosas
viven gracias a la muerte. 7En la naturaleza, el devorarse unos a
otros es la "ley de la vida". 8Dios está loco y sólo el
miedo es real.
4. La extraña
creencia de que una parte de las cosas que mueren puede seguir existiendo
separada de lo que muere, tampoco proclama a un Dios amoroso ni vuelve a
sentar las bases para que se tenga confianza. 2Si la muerte es real
para una sola cosa, la vida no existe. 3 La muerte niega la vida. 4
Pero si la vida es real, lo que
se niega es la muerte. 5En esto no puede haber transigencia alguna. 6O
bien existe un dios de miedo o bien Uno de Amor. 7El mundo intenta
hacer miles de transigencias al respecto, y tratará de hacer mil más. 8Ni
una sola puede ser aceptable para los maestros de Dios, ya que ninguna de
ellas sería aceptable para Dios. 9Él no creó la muerte, puesto que
no creó el miedo. 10Para Él ambas cosas están igualmente
desprovistas de sentido.
5.
La "realidad" de la muerte está firmemente arraigada en la
creencia de que el Hijo de Dios es un cuerpo. 2Y
si Dios hubiese creado cuerpos, la muerte
sería ciertamente real. 3Pero en ese caso Dios no sería amoroso. 4Ningún
otro punto ilustra en forma tan clara el contraste que existe entre la
percepción del mundo real y la del mundo de las ilusiones. 5Si Dios
es Amor, la muerte es, de hecho, la muerte de Dios. 6Y por lo tanto, Su Propia creación no puede sino
temerle. 7Dios no es su Padre, sino su destructor; 8su
vengador, no su Creador. 9Sus Pensamientos son aterradores y Su
imagen temible. 10Contemplar Sus creaciones es morir.
6.
"El último enemigo destruido será la muerte." 2 ¡Por
supuesto que sí! 3Sin la idea de la muerte no habría mundo. 4Todos
los sueños acabarán con éste. 5Ésta es la meta final de la
salvación, el fin de todas las ilusiones. 6Y
todas las ilusiones nacen de la muerte. 7¿Qué
puede nacer de la muerte y tener vida? 8Por otra parte, ¿qué puede
originarse en Dios y morir? 9Las inconsistencias, las transigencias
y los ritos que el mundo fomenta en sus vanos intentos de aferrarse a la muerte
y al mismo tiempo pensar que el amor es real, no son más que necios trucos
mágicos que no tienen sentido ni eficacia. 10Dios es eterno, al
igual que todas las cosas creadas en Él. 11¿No ves que de no ser
así, Él tendría un opuesto y el miedo sería tan real como el amor?
7.
Maestro de Dios, tu única tarea puede definirse de la siguiente
manera: no hagas ningún trato en el que la muerte sea parte integrante de él. 2No
creas en la crueldad, ni permitas que el ataque oculte la verdad de ti. 3Lo
que parece morir, tan sólo se ha percibido incorrectamente y se ha llevado al
campo de las ilusiones. 4De ahí que tu tarea sea ahora permitir que
las ilusiones sean llevadas ante la verdad. 5Mantente firme sólo en
esto: no te dejes engañar por la "realidad" de ninguna forma
cambiante. 6La verdad no cambia ni fluctúa, ni sucumbe ante la
muerte o ante la destrucción. 7¿Y cuál es el final de la muerte? 8Nada
más que esto: el reconocimiento de que el Hijo de Dios es inocente ahora y
siempre. 9Nada más que eso. 10Pero no olvides que tampoco
es menos.
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