LAS LECCIONES DEL AMOR
1. La relación que existe entre la ira y el ataque
es obvia, pero la relación que existe entre la ira y el miedo no es
siempre tan evidente. 2La ira siempre entraña la proyección de la
separación, lo cual tenemos que aceptar, en última instancia, como nuestra propia
responsabilidad, en vez de culpar a otros por ello. 3No te puedes
enfadar a no ser que creas que has sido atacado, que está justificado
contraatacar y que no eres responsable de ello en absoluto. 4Dadas
estas tres premisas completamente irracionales, se tiene que llegar a la
conclusión, igualmente irracional, de que un hermano merece ataque en vez de
amor. 5¿Qué se puede esperar de premisas dementes; sino
conclusiones dementes? 6La manera de desvanecer una conclusión
demente es analizando la cordura de las premisas sobre las que descansa. 7Tú
no puedes ser atacado, el ataque no tiene justificación y tú eres responsable de lo que crees.
2. Se
te ha pedido que me tomes como modelo para tu aprendizaje, ya que un ejemplo
extremo es un recurso de aprendizaje sumamente útil. 2Todo el mundo
enseña, y enseña continuamente. 3Asumes inevitablemente esta
responsabilidad en el momento en que aceptas cualquier premisa, y nadie puede
organizar su vida sin un sistema de creencias. 4Una vez que has
desarrollado un sistema de pensamiento, sea cual fuere su clase, riges tu vida
de acuerdo con él y lo enseñas. 5Tu capacidad para ser fiel a un
sistema de pensamiento podrá estar mal situada, pero aun así es una forma de fe
y se puede canalizar en otra dirección.
1. Para los efectos del aprendizaje, examinemos de
nuevo la crucifixión. 2No hice hincapié en ella anteriormente debido
a las temibles connotaciones que quizá tengas asociadas con ella. 3Lo
único que se ha subrayado hasta ahora es que no fue una forma de castigo. 4No
obstante, no se puede explicar nada utilizando exclusivamente términos
negativos. 5Existe una interpretación constructiva de la
crucifixión que está totalmente desprovista de miedo y que, por lo tanto, si se
entiende debidamente, es totalmente benévola en cuanto a lo que enseña.
2. La
crucifixión no es más que un ejemplo extremo. 2Su valor, al igual que
el valor de cualquier otro recurso de enseñanza, reside únicamente en la clase
de aprendizaje que facilitar 3Se puede entender -y se ha entendido-
incorrectamente. 4Ello se debe únicamente al hecho de que los
temerosos tienden a percibir con miedo. 5Ya te dije que siempre
puedes recurrir a mí para compartir mi decisión, y de ese modo hacerla más
firme. 6Te dije también que la crucifixión fue la última jornada
inútil que la Filiación tuvo que emprender, y que para todo aquel que la
entienda representa la manera de liberarse del miedo. 7Aunque antes
sólo hice hincapié en la resurrección, no aclaré entonces el propósito de la
crucifixión y la manera en que ésta, de hecho, condujo a la resurrección. 8Ese
propósito, no obstante, tiene una aportación muy concreta que hacer. a tu
propia vida, y si lo examinas sin miedo, te ayudará a comprender tu propio
papel como maestro.
3. Es probable que hayas estado reaccionando durante
muchos años como si te estuviesen crucificando. 2Ésta es una marcada
tendencia de los que creen estar separados, que siempre se niegan a examinar
lo que se han hecho a sí mismos. 3La proyección implica ira, la ira
alienta la agresión y la agresión fomenta el miedo. 4El verdadero
significado de la crucifixión radica en la aparente
intensidad de la agresión cometida por algunos de los Hijos de Dios contra
otro. 5Esto, por supuesto, es imposible, y se tiene que entender
cabalmente que es imposible. 6De
lo contrario, yo no puedo servir de modelo para el aprendizaje.
4. En última instancia, sólo el cuerpo puede ser
agredido. 2No cabe duda de que un cuerpo puede agredir a otro, y
puede incluso destruirlo. 3Sin embargo, si la destrucción en sí es
imposible, cualquier cosa que pueda ser destruida no es real. 4Su
destrucción, por lo tanto, no justifica tu ira. 5En la medida en
que creas que la justifica, estarás aceptando premisas falsas y enseñándoselas
a otros. 6El mensaje de la crucifixión fue precisamente enseñar que
no es necesario percibir ninguna forma de ataque en la persecución, pues no
puedes ser perseguido. 7Si
reaccionas con ira, tienes que estar equiparándote con lo destructible, y, por
lo tanto, viéndote a ti mismo de forma demente.
5. He dejado perfectamente claro que soy como tú y
que tú eres como yo, pero nuestra igualdad fundamental sólo puede demostrarse
mediante una decisión conjunta. 2Eres libre, si así lo eliges, de
percibirte a ti mismo como si te estuvieran persiguiendo. 3Mas
cuando eliges reaccionar de esa manera, deberías recordar que yo fui perseguido
de acuerdo con el pensar del mundo, y que no compartí esa interpretación. 4Y
puesto que no la compartí, no la reforcé. 5Ofrecí, consecuentemente,
una interpretación diferente del ataque, que deseo compartir contigo. 6Si
la crees, me ayudarás a enseñarla.
6. Como ya dije anteriormente: "Lo que enseñes
es lo que aprenderás". 2Si reaccionas como si te estuvieran
persiguiendo, estarás enseñando persecución. 3No es ésta la lección
que el Hijo de Dios debe enseñar si es que ha de alcanzar su propia salvación. 4Enseña
más bien tu perfecta inmunidad, que es la verdad acerca de ti, y date cuenta de
que no puede ser atacada. 5No
trates de protegerla, pues, de lo contrario, creerás que es susceptible de ser
atacada. 6No se te pide ser crucificado, lo cual fue parte de lo que
yo aporté como maestro. 7Se te pide únicamente que sigas mi ejemplo
cuando te asalten tentaciones mucho menos extremas de percibir falsamente, y
que no las aceptes como falsas justificaciones para desatar tu ira. 8No
puede haber justificación para lo injustificable. 9No creas que la
hay, ni enseñes que la hay. 10Recuerda siempre que enseñas lo que
crees. 11Cree lo mismo que yo, y llegaremos a ser maestros de igual
calibre.
7. Tu resurrección es tu redespertar. 2Yo
soy el modelo del renacimiento, pero el renacimiento en sí no es más que el
despuntar en la mente de lo que ya se encuentra en ella. 3Dios Mismo
lo puso allí, y, por lo tanto, es cierto para siempre. 4Yo creí en
ello, y, por consiguiente, lo acepté como la verdad. 5Ayúdame a
enseñárselo a nuestros hermanos en nombre del Reino de Dios, pero cree primero
que es verdad, pues, de lo contrario, enseñarás mal. 6Mis hermanos
se quedaron dormidos durante la supuesta "agonía del huerto", pero yo
no pude haberme indignado con ellos porque sabía que no podía ser abandonado.
2. Comienza el día
leyendo las cinco ideas, incluyendo los comentarios. 2De ahí en
adelante no es necesario seguir un orden determinado al repasarlas, aunque se
debe practicar con cada una de ellas por lo menos una vez. 3Dedica
dos minutos o más a cada sesión de práctica, pensando en la idea y en los
comentarios que le siguen después que los hayas leído. 4Haz esto tan
a menudo como te sea posible durante el día. 5Si una de las cinco ideas te atrae más que las otras, concéntrate en
ella. 6Sin embargo, asegúrate de repasarlas todas una vez más al
final del día.
3. No es necesario
abarcar, ni literal ni concienzudamente, los comentarios que siguen a cada idea
en las sesiones de práctica. 2Trata, más bien, de poner de relieve
el punto central y de pensar en dicho comentario como parte de tu repaso de la
idea en cuestión. 3Después de leer la idea y sus comentarios, los
ejercicios deben hacerse, a ser posible, con los ojos cerrados y cuando estés
solo en un lugar tranquilo.
4. Hacemos
hincapié en este procedimiento para las sesiones de práctica debido a la etapa
de aprendizaje en la que te encuentras. 2Es necesario, sin embargo,
que aprendas que no necesitas ningún ambiente especial donde aplicar lo que
has aprendido. 3Tendrás más necesidad de tu aprendizaje en aquellas
situaciones que parecen desagradables que en las que aparentan ser apacibles y
serenas. 4El propósito de tu aprendizaje es capacitarte para que la
quietud te acompañe donde quiera que vayas, y para que cures toda aflicción e
inquietud. 5Esto no se consigue evadiendo tales situaciones y
buscando un refugio donde poder aislarte.
5. Ya aprenderás
que la paz forma parte de ti y que sólo requiere que estés presente para que
ella envuelva cualquier situación en la que te encuentres. 2Y
finalmente aprenderás que no hay límite con respecto
a dónde tú estás, de modo que tu paz está en todas partes, al igual que tú.
6. Notarás que,
para los efectos de este repaso, algunas de las ideas no se presentan en su
forma original. 2Úsalas tal como se presentan aquí. 3No
es necesario volver a las lecciones originales, ni aplicar las ideas tal como
se sugirió entonces. 4En lo que ahora estamos haciendo hincapié es
en la relación que existe entre las primeras cincuenta ideas que hemos
presentado hasta el momento y en la cohesión del sistema de pensamiento hacia
el cual te están conduciendo.
LECCIÓN 51
El repaso
de hoy abarca las siguientes ideas:
2.
(4) Estos pensamientos no significan nada.
(5) Nunca estoy disgustado por la razón
que creo.
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